Como un hombre responsable, Abas decidió casarse con su novia, quien quedó embarazada antes del matrimonio. Se unieron siendo jóvenes y tuvieron que abandonar la escuela. Lamentablemente, la familia de su esposa nunca aceptó a Abas como yerno. Puede decirse que nunca fue tratado con respeto, siendo constantemente humillado y menospreciado.
Hasta que, un día, influenciada por su propia familia, Tari tuvo el coraje de traicionar a Abas e incluso abandonar a su propio hijo.
Abas fue dejado solo y tuvo que cuidar de su hijo por sí mismo. A pesar de todo, no se rindió. Confiando en sus habilidades manuales, tanto para cortar cabello como para dar masajes, Abas siempre soñó con tener un negocio exitoso de peluquería y masajes terapéuticos. Durante su camino hacia el éxito, muchas mujeres entraron y salieron de su vida. Para su sorpresa, incluso su exesposa volvió a mostrar interés en él.
¿Cómo será la lucha de Abas tras ser abandonado por su esposa y sus suegros? ¿Logrará construir el negocio exitoso con el que siempre soñó?
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Capítulo 16
Shinta observaba a Abas cuidadosamente. Acababa de darse cuenta de lo guapo que era el hombre que tenía delante.
Solo de imaginar a Abas masajeando su cuerpo, Shinta sentía escalofríos. Más aún si eso realmente sucediera. Sobre todo porque era viuda desde hacía varios años. Shinta ciertamente echaba de menos el contacto de un hombre.
"Ejem." Shinta se aclaró la garganta. Luego dijo: "Parece que no hay ningún problema. Quiero probar tu masaje. Bueno, eres descendiente de la abuela Asih. Seguro que tu masaje no será diferente".
"Pero señora... Soy un hombre", respondió Abas. Estaba bastante sorprendido al escuchar la petición de Shinta.
"No hay problema, querido. Me temo que me duela el cuerpo. A partir de mañana, tengo que trabajar. Tampoco sé dónde encontrar otro masajista", explicó Shinta.
"¡Vamos, hombre! Hazlo y ya está. No quiero acompañar a mi madre a todas partes solo para buscar un masajista". Habló el adolescente que acompañaba a Shinta. Parecía que le obligaban a ir a todas partes con Shinta. Sobre todo cuando se trataba de masajear el cuerpo.
"Rizal... Sé educado", reprendió Shinta.
"Además, ya es muy tarde. Si no quieres, será mejor que volvamos a casa ahora. Estoy aburrido de esperar", respondió Rizal.
Shinta resopló irritada. Lentamente miró a Abas. Su mirada parecía esperar que aceptara darle un masaje.
Abas, que había estado en silencio hasta entonces, finalmente habló. Decidió aceptar la petición de Shinta de darle un masaje.
"Voy a preparar la cama primero", dijo Abas mientras entraba en la habitación. Luego reapareció sacando el colchón.
Abas colocó el colchón en el salón. En un lugar no muy lejos de la sala de estar.
"Voy a cambiarme de ropa en la habitación, Bas...", dijo Shinta.
"Sí, por favor, señora", respondió Abas.
Shinta salió inmediatamente de la habitación. Parecía que solo llevaba puesto un sarong. Su piel blanca, lisa y brillante, estaba a la vista.
Abas sonrió levemente. No tenía ningún pensamiento sucio como Shinta. Tal vez porque Abas tenía intención de trabajar. Además, no era la primera vez que Abas veía la espalda de una mujer. Sobre todo la espalda y los pies.
Cuando su abuela aún vivía, Abas solía ver las espaldas de las mujeres a las que su abuela masajeaba. Así que se puede decir que Abas estaba acostumbrado a esa visión. Sin embargo, todo podría ser diferente si Abas viera la parte delantera del cuerpo de una mujer. Teniendo en cuenta que Abas era un hombre heterosexual.
"Si no le importa que le pregunte, ¿qué parte de su cuerpo le suele doler, señora?", preguntó Abas.
"La zona de la cintura, la espalda, los brazos y las piernas", respondió Shinta.
"Muy bien. Voy a hacer el aceite primero, señora". Abas fue a la cocina un rato.
Mientras tanto, Shinta se tumbó boca abajo en la cama. Estaba lista para ser masajeada.
Pronto, Abas regresó. Primero le masajeó la espalda.
"Nunca te había visto por aquí. La abuela Asih siempre lo hacía sola", dijo Shinta.
"Me acabo de mudar aquí. Antes vivía en casa de mis suegros con mi mujer y mi hijo", respondió Abas.
"Oh, ¿y por qué te mudaste?". Shinta sintió curiosidad.
"Tuve un problema con mi mujer. Así que decidimos separarnos. Bueno, aquí estoy, señora. Al mismo tiempo, estoy cuidando de la casa que dejó la abuela Asih", explicó Abas largamente.
Shinta sonrió al escuchar que Abas estaba soltero como ella. Por alguna razón, estaba emocionada por ser masajeada.
Con seguridad, con el paso del tiempo, Shinta estaba disfrutando del masaje de Abas. El hombre le estaba dando un masaje de fuerza media. Teniendo en cuenta que el masaje que Shinta quería era solo para aliviar el dolor y la fatiga.
Sin embargo, lo que Shinta sintió gradualmente se convirtió en una sensación exagerada. Incluso se excitó al sentir el tacto de Abas. Su cuerpo incluso gemía de vez en cuando al sentir el contacto de la mano de Abas.
"¿Qué pasa, señora? ¿Le duele mi masaje?", preguntó Abas confundido. Porque sentía que no estaba dando un masaje fuerte. Se preguntó por qué el cuerpo de Shinta seguía gimiendo.
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*Chicos, ayer alguien preguntó por qué la trama era lenta. Esta novela tiene como tema creativo convertirse en emprendedor, por lo que contará la lucha de Abas para iniciar un negocio desde cero hasta el éxito. Pero, además, esta novela también tiene un tema de harén... Gracias...