Flor Rojas y Eriks Ivanova
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Capítulo 16
Eriks Ivanova
Hermano — dice Amelia entrando a mi despacho
Que quieres — digo, sin levantar la vista del portátil
Hay deja de ser tan amargado conmigo — dice sentado en la silla que está al frente del escritorio — hable con mamá y....
No me interesa — la corto
Eriks, por qué eres así con ella — pregunta — se lo que hizo pero esta arrepentida y quiere recuperar a sus hijos.
Respiro hondo para no perder los estribos con ella, puedo ser lo que sea pero para mi hermana no soy ni la mitad de lo que en realidad soy, para ella solo soy su hermano mayor no un asesino ni un monstruo y nunca he querido que vea esa faceta de mi.
Ya te recupero a ti — digo, tecleando en el portátil — y Iván la visita de vez en cuando que se conforme con eso.
Se queda en silencio por un momento.
Ella nos quiere y lo sabes — dice — Papá fue muy duro con ella, y se que nada puede justificar lo que hizo pero entiéndala un poco, papá la entendió y ahora por lo menos se hablan deberías hacer lo mismo.
Jamás le perdonaré el hecho de haberme abandonado cuando yo solo tenía diez años, para Amelia fue fácil ella era una bebé cuando eso pasó y el hecho de no haber crecido con una madre la hizo extrañarla que cuando Sara regresó solo le tomo menos de un mes para ganársela.
Ya te dije que no me interesa volver a crear lazos con ella si Alex la entendió bien por el — digo — ya basta que se conforme contigo. y si no tienes más nada que decir puedes irte que estoy trabajando.
Eres un amargado — dice saliendo del despacho.
Siempre que se pone con eso me da dolor de cabeza.
Adelante — digo cuando tocan la puerta
Señor, ya lleve a la señorita Rojas a su casa — dice Javier.
Bien — digo y este asiente saliendo del despacho.
No puedo negar que me gusto el hecho de haber estado dentro de la pelirroja, saber que era su primera vez por alguna razón me hizo sentir orgulloso, despertando las ganas que le tenía que era mucha pase toda la noche entrando y saliendo de ella con ganas de seguir y no parar, hasta que se cansó y deje que descansara era su primera vez y me sorprendió que aguantara tanto.
Después de que se durmió, me quede un rato detallándola la imagen de ella durmiendo se me viene a la mente, y tengo que decir que no había visto a nadie que se viera así de hermosa durmiendo, tenia las mejillas rojas, tenía las piernas entrelazadas con las mías tuve que tener cuidado para no despertarla cuando me iba, no dormí con ella nunca duermo con las mujeres que me acuesto se acostumbrarían y cuando no les permita hacerlo forman un berrinche.
Sigo trabajando con el portátil la reunión con Fabián es mañana, después de que termine con esto buscaré a la pelirroja tengo que disfrutarla al máximo por que pasado mañana tengo que partir a Rusia no puedo dejar el trabajo tirado por mucho tiempo.
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Flor Rojas
Llego a casa, entro a la sala y hay esta Fabiana que en cuanto me ve sale corriendo hacia mi.
Que paso, que paso cuéntamelo todo — dice, y no puedo evitar sonreír — ¡Oh! Esa sonrisa me dice que te fue muy bien.
Mmm digamos que si — digo.
¡Hola! — Dicen tres voces detrás de mi — ahora si vamos que queremos todos los detalles.
Y si, son Laila, Carol y Alexa.
Que hacen aquí — digo, abrazándolas
Fabiana dijo que ya venías en camino hacia acá — dice Laila — así que no apresuramos en llagar, baby tienes que contarnos como te fue y que no se te pase ningún detalle.
Subimos a mi habitación, las chicas se sientan alrededor de la cama esperando a que hable.
Que hacen todas aquí — pregunta Estafanny en la puerta.
Eso no te importa — dice Fabiana
Es verdad — dice — no vallan hacer un escándalo necesito recuperar el sueño perdido adiós.
Se va cerrando la puerta y vuelvo mi atención en las chicas.
Ahora si baby, cuéntanos todo — dice Laila — que no se te pase ningún detalle.
Pero primero la pregunta del millón — dice Alexa — ¿cuanto le mide? — pregunta, haciendo que me ahogue con mi propia saliva.
Hay vamos no me digas que no sabes — dice Alexa
No, no se — digo — lo único que sé, es que la tiene grande, esa cosa me llego hasta el alma.
Digo y las chicas sueltan una carcajada.
Bien, pero para la próxima pregúntale — dice Carol — no me quedaré con la duda.
Ya, ya ahora si cuenta todo — dice Fabiana
Empiezo contándoles todo, sin dejar pasar ni un solo detalle, ellas me escuchan atenta, me gusta tener este tipo de charla con ellas se ve la confianza que hay entre nosotras.