En Sus Brazos

En estas semanas he estado pensando demasiado en todo lo que Alice me dijo...

"¡Amiga! Esta no es la primera ni mucho menos la última relación de pareja que se junta después de un divorcio... Siempre y cuando exista amor y más teniendo todos los juguetes que les faltó o que perdieron en la primera vez... Entonces casi todo aquí es válido, pero con mucho cuidado que el que fallo lo vuelva a hacer, allí es donde se termina todo..."

...Y recuerdo perfectamente lo que me dijo Sebastián hace 2 semanas y esos días que pasamos juntos, que aunque esté de viaje ahora no puedo sacarlo de mi mente....

"Mi amor yo hago por ti todo lo que me pidas, pero está vez no te haré caso escúchame muy bien Abbi no me voy a alejar de ustedes, te voy a reconquistar porque sin ti mi vida no es igual. Te amo inmensamente"

- YA Basta! --digo bajo la ducha-- Por qué no puedo pensar en otra cosa? Sebastián y Alice como que esta noche se pusieron de acuerdo para meterse en mi mente y no dejarme tranquila?... --dejo que el agua de la regadera caiga directamente en mi cara como para despertarme de esta locura--

- Mami? --escucho a mi hijo al otro lado de la puerta-- Mami, puedo pasar?

- Ya salgo hijo... --cierro la llave de la ducha, tomo la toalla para secar mi cabello y me coloco la bata de baño para salir-- Que paso hijo?

- Papá, está al teléfono... Dice que es urgente --mientras me tiende la mano con el teléfono aún con la llamada en línea--

- Gracias, príncipe --mientras tomo el teléfono de su mano-- Anda a terminar de recoger tu bolso.

- Está bien mami --me sonríe y sale de la habitación--

📱 Sebastián! Más te vale que de verdad sea algo urgente, porque me acabas de sacar de mi rica ducha... --le digo al colocar el teléfono en mi oído y sin siquiera tomar una bocanada de aire--

📱 Abbi, Abbi... --me interrumpió-- Mujer por Dios respira!

📱 Sebastián! --respire profundamente-- Que es eso tan importante?

📱 Lisbeth estuvo aquí, intento entrar a la habitación pues se identifico como mi esposa...

📱Bueno! --la verdad no sabía ni que pensar y mucho menos que decir--

📱 Abbi, mi amor no le abras la puerta a nadie desconocido, vendedor, cartero o algo por el estilo --se escucha algo desesperado--

📱 Por qué? --no entiendo nada y me siento algo confundida--

📱 Abbi, hazme caso... Mira amor, no se que puede estar inventando la loca de Lisbeth, ya que seguridad la tuvo que sacar del hotel.

📱 Está bien! No te preocupes Sebastián, voy a estar muy al pendiente...

📱Ah! Cualquier persona o movimiento extraño, avísame... Esta misma tarde me tuve que cambiar de habitación.

📱 Entiendo! Espero que tengas buenas noches, descansa...

📱 Feliz noche mi amor, un beso para ti y otro para Miguel, nos vemos en unos días...

Después de la llamada de Sebastián no pude evitar ponerme algo nerviosa; cómo buena madre sobreprotectora me asegure de cerrar muy bien puertas y ventanas de la casa luego antes de acostar a dormir a Miguel le recordé que no puede hablar con personas extrañas y que no podía abrirle la puerta de la casa a nadie al menos que yo le autorice...

- Si mami, papá siempre me lo recuerda.

- Es porque te queremos mucho hijo.

- Lo sé mami.

- Repite conmigo, no debo hablar ni abrirle la puerta a personas que...

- Que no conozco, está bien mami.

- Feliz noche! Mi príncipe --mientras lo cobijo bien y luego su beso de buenas noches--

- Te quiero mami --mientras cierra sus lindos ojitos, dejó la lámpara de su mesa de noche encendida, termino apagando la luz de su habitación y cerrando la puerta; voy a dar una ronda en toda la casa, me asomo en la ventana--

- Todo está bastante tranquilo, mejor voy a dormir... Mañana será un día pesado...

Varios días después...

Sebastián no había regresado de su viaje, pero todos los días llamaba para saber cómo estábamos, ahora es mucho más cariñoso que antes de divorciarnos y yo la verdad es que aunque lo amo con todo mi corazón no me quiero hacer ideas de tener una relación más formal con él.

Una noche después de cerrar la panadería, los chicos se fueron y voy hacia mi auto, pero me regresé porque se me había quedado olvidado mi teléfono, abrí la puerta de servicio, fuí a la oficina por mi celular, revise que todo estaba bien cerrado y apagado en el local, volví a activar la alarma, sali y cerré con seguro la puerta. Regresé al auto...

- No pensé que te encontraría tan sola? Pero es hasta mejor así --escucho la voz más desagradable y que mis oídos agradecen no haber escuchado en un buen tiempo--

- Lisbeth! No tienes nada más importante que hacer? --le digo con fastidio--

- Sí, pero ya me voy a ocupar de eso --no me dió tiempo de reaccionar cuando ya la tenía encima, pero lo peor fue lo que sentí-- Ahora sí vas a desaparecer de mi vida, maldita Abbi eres una verdadera molestia en mi relación con Sebastián...

- Lisbeth? --digo tocando mi estómago y mirando con mis ojos cristalizados la sangre en mis manos--

- Sabes? Que yo le voy a dar un hijo, así que tú tienes que desaparecer definitivamente de su vida --veia en sus ojos algo irracional-- Eres un verdadero estorbo --mientras me volvió a apuñalar y se reía como una verdadera loca--

- Ayuda... Alguien que me ayude...

Mi fuerza se desvaneció y me sentía tan indefensa, ella me arrebato el teléfono y lo estalló contra el suelo, la escuchaba reír mientras me decía muchas cosas que ni le preste atención solo trataba de mantener la calma y rezaba mentalmente para que alguien apareciera rápido y me ayudara. No sé en qué momento ya no escuché nada más, supongo que me desmaye...

Desperté por el sonido de las máquinas, lo que me hizo respirar profundo pues esto quiere decir que gracias a Dios y a esa persona estoy aquí, no se que tan grave sea la herida pero estoy viva y eso es lo más importante, ahora a poner de mi parte para recuperarme y ver a mi príncipe que siento que tengo una eternidad sin verlo.

- Doctor, doctor la paciente ya despertó... --Veo una enfermera acercarse a mi, revisa el suero y la manguera por donde me lo están suministrando-- No se mueva señora, ya el doctor viene a chequear...

- Mi hijo? --digo con bastante dificultad, me duele la garganta y siento la boca seca--

- No hable mi señora, todo está bien... Su esposo no se ha despegado de aquí en todos estos días --la miré un poco extrañada, claro que me imagino de quién me habla, pero... Cuántos días tengo aquí?-- Ahorita está en el pasillo mientras revisamos que todo está bien... sus familiares se van a poner muy felices porque usted ya reaccionó.

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...🌻❤️🇻🇪😔...