Un Mes Para Amar

Han pasado horas desde que Antonella está en su trabajo, pero aún no es hora de salir, ella está tratando con toda sus fuerzas de sacar de su cabeza a Miguel, está limpiando cuando un grupo de personas vestidas como del municipio se acercan y le piden sus permisos para estar allí trabajando.

-buenas tardes, señorita, me puede prestar sus permisos para poder estar aquí vendiendo comida

-¿quiénes son ustedes?

-somos, de la secretaria de trabajo, y estamos revisando los permisos de los feriantes y avisando de algunos cambio que van a haber a partir de la próxima semana.

-muy bien aquí tiene, espero que los cambios no me afecten, ya que pago mis impuestos y llevo años en este lugar

-mmm sí, señorita Antonella, ¿verdad?

-sí, soy yo y también este puesto está a mi nombre y todo lo demás que tenga que ver con él, soy yo quien me encargo

-sí, así veo, bien le informamos que usted va a hacer reubicada, ya que el gobierno aprobó una nueva ley que no se permitirán más puesto ambulante en esta zona

-¿qué? ¡Yo aquí llevo años, no puede venir a decirme eso adonde voy a ir, de que vamos a vivir mi madre y yo!

-lo siento señorita, pero es la ley, le voy a dejar estos papeles para que valle al nuevo lugar que se le ha asignado, tiene hasta este fin de semana para estar aquí, de lo contrario se le multara y se le recogerá el puesto

-pero…- se dan la vuelta y se marchan

-con permiso

-¡oiga, no, me tendrán que escuchar y no a mí creo que a todo lo que le vallen hacer esto!- señala a muchas personas que han recibido la notificación

-si tiene alguna queja valle al municipio para que le den seguimiento a su queja nosotros solo estamos notificando

-sí, si vamos a ir, pero antes ustedes nos tendrán que escuchar, mire señores que no soy ninguna tonta, este lugar que me señalan aquí está podrido, y yo no voy a ir a ese lugar a vender

-lo siento señorita, pero fue el lugar que le asignaron

-pues no, ¡no! Me voy entienden-grita

-es su asunto.-se marchan muy molestos por el escándalo que se suscitó

La situación es muy difícil para Antonella, ya que al lugar donde la han mandado es a los suburbios y claramente no es una zona buena ni sana así que mientras está tratando de calmarse las personas que están a su alrededor se acercan para idear una forma de impedir que le quiten de su lugar de trabajo, horas más tarde ella va a casa desanimada para hablar con su madre acerca del asunto, llega antes que su madre y prepara la sena está metida en el celular mirando Facebook cuando se abre la puerta de su casa su madre ha llegado un poco mojada, pues afuera llueve.

-Madre, estás empapada- corre con una toalla a acercarla

-hija, llegue hace rato, pero no quería mojarme, me espere en la parada, pero no pasaba y me vine corriendo

-debiste marcarme te hubiera ido a buscar con un paraguas

-se me acabo la pila mi amor, deja me cambio para cenar

-si mami, ve te haré un té, no quiero que te enfermes,

-no te preocupes, antes dime ¿cómo te fue hoy?

-mal. Madre- habla desde la cocina

-! Y eso!- grita su madre desde su cuarto

-ahora te cuento

se han sentado en el comedor a cenar, Antonella le platica a su madre la situación del puesto, lo que la desanima, pues una mitad de sus ingresos salen de ese negocio, después de pensarlo, ellas quedaron de acuerdo de ir a hablar al municipio para poder impedir eso, o al menos que le den otro lugar para poder vender, ya que el lugar que le han asignado es un lugar de mala muerte, si ellos no escuchan se verán obligadas a vender el puesto y buscar un local lo que se sale de su presupuesto, pero están dispuestas a intentarlo.

Es una tarde bastante lluviosa y fría, Miguel está tomando café mirando por la ventana de su edificio que se encuentra en el octavo piso, él revisa asuntos de la compañía y después toma su saco y va al estacionamiento donde alcanza a ver a Sofía quien era recogida por un hombre joven al observar más de cerca sin que lo noten ve que es Jose lo que lo deja sorprendido, pero no le da mucha importancia en ese momento, toma su vehículo y va a la casa de Antonella.

Llega se estaciona a fuera y ve a la madre de Antonella correr mojada a su casa, él piensa por un instante que tal vez si hubiera tocado minutos antes hubiera podido hablar con Antonella a solas, por lo menos estar a unos metros de ella le da confort de vuelta a casa se pone una playera blanca y un pans gris y unas pantuflas se acuesta en su habitación mirando en su celular fotos de la familia en Instagram, cuando los truenos y relámpagos lo hacen mirar hacia su ventana que está algo abierta y levanta las cortinas haciendo que se levante para ir a cerrarla, pero cuando lo hace siente un fuerte dolor en el pecho, no lo piensa y llama a su chofer para que lo lleve al hospital donde se encuentra el médico de la familia.

Él fue tratado por el médico que le dio el diagnóstico y siente que en cualquier momento le puede dar un infarto que lo termine matando.

-Miguel¿cómo estás?-pregunta el médico

-mal, doctor no dejo de pensar en lo que me dijo acerca de mi salud

-muchacho es por eso que ¡estás aquí! ¿Verdad?

-Dígame doctor¿fue un infarto?

-no, nada de eso, muchacho, el dolor en la zona del corazón, cuando está causado por un infarto, se caracteriza porque produce una sensación de opresión en el pecho. Sin embargo, otras causas como la ansiedad, el reflujo esofágico o el dolor muscular podrían producir síntomas similares.

-entonces lo que usted trata de decir es que no fue un infarto

-Así es, no lo fue, dime, has estado ansioso, preocupado, que no has podido relajarte

-Así es doctor- mira triste

-tranquilo muchacho debes de relajarte y arreglar tus problemas de la manera más pacifica posible o tú mismo acabarás matando te

-Dígame doctor en serio¿podría morir en un mes, no tengo más tiempo?

-a decir verdad, la mayoría de las personas que han padecido coronaria han muerto muy jóvenes o poco después de al haber sido diagnosticado-alza los hombros

-está bien doctor gracias, me puedo ir

-sí, claro, cuídate y arregla tus asuntos y trata de ser feliz sin importar que, debes de aprovechar cada segundo que se te da de vida.- sonríe mientras sale de la habitación, Miguel Ángel ha tomado las palabras del doctor en serio y está muy motivado para hacer algo que debe de hacer desde el día que ella dijo sí.