Querido Ángel

Querido Ángel,

Estoy enloqueciendo.

En cuanto Caithyn bajó al primer piso,

Todos los presentes la miramos con asombro.

Y es que

(Tras su inesperada confesión)

El silencio se desencadenó en medio de la sala, dejándonos atónitos.

Mientras que,

(Dentro de mi)

Se desataba un ciclón descomunal que fácilmente arrasó con mis sentidos más vitales,

Sumergiendo así,

En las profundidades de un infierno marino

Cuya corriente,

Me arrastraba ferozmente hacia las áreas profundas.

Aquellas aguas indomables que aún no habían sido exploradas

Dónde la luz del día no cubre el horizonte

Y los depredadores aguardan pacientemente por sus presas

En palabras más sencillas:

Estaba experimentando un ataque de pánico

( El peor en su categoría)

Los cuales se habían hecho bastante comunes desde que mis ojos se abrieron aquella tarde en el hospital Memorial.

Lo primero que sentí en dicho momento fue como mis oídos fueron usurpados por un desgarrador zumbido que no tardó en perjudicar mi equilibrio.

provocando que,

Mi cuerpo se tambaleara por dos veces consecutivas

Mientras que ,

Mi vista se nublaba gradualmente

indicando que:

Un inevitable mareo provocaría mi desmayo.

Sin embargo dicho desmayo no llegó a concretarse debido a que

( Antes de que alguno en la sala notará mi estado)

La madre de Caithyn habló sacandonos a todos de la ensoñación mientras mencionaba en un tono bajo:

Ay mí pequeño - empezó a decir con un deje de melancolía - Él está....

Sin embargo antes de que ella lograra terminar la frase , Caithyn la interrumpió de forma abrupta impidiendole que hable:

Fuera de la ciudad- completó Caithyn rápidamente haciéndole un gesto a su madre.

Si, se fue a estudiar en Santa Fé - confirmó su madre con una expresión de tristeza-

Lo extrañamos mucho - confesó la madre de Caithyn casi al borde del llanto.

Ese muchacho era un bueno para nada - habló por primera vez el padre de la familia .

Es una fortuna que se haya ido para no volver- concluyó este con amargura mientras que su esposa bajaba tristemente la mirada.

Oiga, ¿cómo puede decir eso?- Replicó Katy alzando la voz con desagrado -¡Es su hijo de quién está hablando!

Mejor cuida tus palabras niña tonta- le reclamó el señor Miller con enojo.

Ante esto el semblante de Katy cambió, tornando toda su cara de un tono carmesí .

Fué un tanto perturbador

Ya que ,

Parecía lista para empezar una pelea

Y sinceramente ,

( No sabía que hacer para detenerla)

Ya déjalo Katy - le pedí tocando suavemente su hombro

Será mejor que nos vayamos - mencionó entregándole los apuntes a Caithyn de manera brusca mientras caminaba rápidamente en dirección a la puerta dejándome atrás.

Sin tener más alternativa la seguí , no sin antes despedirme cordialmente de Caithyn y la señora Miller.

Pero antes de que ambas cruzaramos la puerta , dicha mujer nos detuvo irradiando vergüenza.

Lamento la forma en la que mi marido las trató - se disculpó con pena en su voz - como imaginarán no recibimos muchas visitas.

¿ Por qué será? - mencionó Katy con sarcasmo.

No tiene por qué disculparse- le dije con sinceridad.

Eres exactamente como él te describió- agradeció la señora Miller por mi simpatía.

(Cabe destacar que aún seguía sorprendida por el cambio de actitud de Katy)

¿Su hijo? - pregunté con interés a lo que ella asintió.

Ese tal Maddox- agregó Katy con pereza

( A juzgar por su cara , podía deducir que ya quería irse a casa)

¿Por qué su esposo dijo que no volvería?- pregunté está vez con confusión.

Es que nuestro pequeño huyó de casa - confesó la mujer con un tono de nostalgia.

¿Qué? - respondió Katy con asombro- ¿No que se había ido a la universidad?

La verdad es que todavía le faltaba un año para graduarse de la preparatoria- Admitió la mujer con un poco de pena por habernos mentido.

Una noche tomó sus cosas- continúo explicando la señora Miller - y se mudó con su tío Norberto que vive en Santa fé.

¡Vaya! - comentó Katy asombrada

¿Tiene alguna idea de por qué decidió marcharse?- me aventuré a preguntar con timidez.

Antes de irse nos dejó una nota de despedida- contestó con tristeza.

DING!! DONG!!

En eso sonó el gran reloj de la sala indicando que ya era la hora de marcharse.

Se nos hace tarde- confesé tratando de no ser descortés.

¿No quisieran quedarse a cenar?- nos invitó la señora Miller con una sonrisa brillante- Bertha siempre prepara mucha comida.

No lo sé,ya es tarde y nosotras...- empecé a decir de forma insegura.

Sería un placer- aceptó Katy la invitación de forma casi inmediata , a lo que yo la miré sorprendida.

Ya que,

¿Acaso no estaba apresurada por irse hace unos instantes?

Primero tengo que llamar a mamá - Admití de forma apresurada - odiaria que se preocupara...

Por supuesto- contestó la señora Miller con una sonrisa- puedes usar nuestro teléfono fijo.

Yo... Creo que llamaré a Evan para saber cómo está - mencionó Katy sacando su teléfono mientras caminaba hacia un rincón de la sala para tener privacidad.

En cambio yo me encaminé hacia el lugar donde los Miller tenían su teléfono fijo que,

( A diferencia del mío)

No estaba descompuesto.

Con agilidad marqué el número de mi mamá mientras esperaba pacientemente que esta respondiera.

¿Hola?- Contestó mi madre al otra lado de la línea telefónica.

Mamá , soy yo- mencioné con un deje de angustia.

¿Ángela? ¿Dónde haz estado? - me preguntó exaltada -te esperé en la puerta de tu escuela pero nunca saliste.

Espera ¿Fuiste a buscarme?- respondí confundida.

¿Qué si fui a buscarte? ¡ Claro que fuí a buscarte! - contestó con amargura - ¿ No te acuerdas lo que te dije está mañana?

Lo siento mamá , lo olvide - confesé avergonzada.

¿Olvidarlo? Querida , estoy en la comisaría ahora - confesó dejándome en estado de shock.

¿ En la comisaría? ¿ Que estás haciendo allá ? - pregunté apresuradamente tratando de no desquiciarme.

¿ Qué que estoy haciendo? ¡Pues buscarte! - afirmó con obviedad -

¿Acaso no ves como está el mundo estos días? A diario encuentran cuerpos en las calles...- mencionó causando mi estremecimiento.

Lo siento, estoy bien - me disculpé sinceramente.

¿Dónde estuviste toda la tarde?- Me retó completamente fuera de quicio.

Sali con una amiga- confesé de forma precisa.

¿ Una amiga? - preguntó sin poder creerlo.

Estamos en casa de una compañera ahora - comenté evitando decirle de cuál .

¿En qué dirección? - me preguntó con ansiedad.

Al norte de San Diego- Confesé haciendo una mueca.

¿ Dijiste al Norte?- preguntó con furia- ¡ Ángela Williams! ¿Cómo pudiste irte tan lejos sin mi consentimiento? - se alteró completamente.

No creí que te importaría... Confesé con amargura mientras bajaba suavemente la voz.

¿Cómo vas a creer que no me importa?

¿Acaso no ves lo preocupada que estoy?

(Me reclamó con fiereza)

¿ Por qué debería creerlo? - repliqué casi gritando- ¡Me abandonaste desde que papá murió! - admití con una mezcla entre enojo y dolor.

Ángela eso no es...- empezó a decir ella bajando su tono.

¡ME ABANDONASTE MAMÁ! - Le grité entre lágrimas.

Ángela....- mencionó antes de que la interrumpiera de forma tajante.

¡Ahora no esperes que te perdone así de fácil!- y en eso colgué abruptamente el teléfono mientras sentía como mi cara se empapaba por el llanto.

Después de ese triste arrebato , me limpié las lágrimas con las mangas de la camisa del uniforme para después dirigirme hacia el comedor donde me esperaban Katy y la señora Miller .

Con la cabeza en alto , me senté en una silla de la mesa y traté de despejarme de mi pesar mientras la señora Miller nos llenaba los oídos con sorprendentes historias referentes a Maddox.

Y Gracias a eso

Me parece que,

Está será una noche repleta de misterios.

Atentamente, tu Ángela.