El Guerrero Del Fuego

NARRADOR

A decir verdad, las cosas comenzaron a desmoronarse desde mucho antes de que sucediera la gran tragedia del fuego, solamente que nadie supo darse cuenta.

Tan solo 4 años después del nacimiento de la princesa Ember, la reina volvió a quedar embarazada, esta noticia no tomo por sorpresa a nadie, puesto que era bien sabido por todos el amor que la pareja real se tenía, así que el nacimiento de un nuevo príncipe o princesa no fue sorpresa, pocos sabían que el nacimiento de este bebe, sería el inicio del fin.

Durante su primer embarazo, la servidumbre de la reina se vio disminuida drásticamente, debido a que la monarca se sentía muy ansiosa con tantas personas cerca, y su segundo embarazo no fue diferente, por lo que solo la atendían tres doncellas, quienes eran con quien la reina se sentía más cómoda, un día, cuando ya estaba cerca del octavo mes de embarazo, la reina tuvo un antojo repentino, por lo que las tres doncellas fueron a buscar el antojo de la reina, o más bien antojos, puesto que eran muchas cosas las que había pedido, por lo que las tres tuvieron que ir a buscar el capricho de la reina, dejándola sola.

Al encontrarse sola, la reina tuvo un nuevo antojo, por lo que no dudo en salir detrás de sus doncellas para hacerles saber de su nuevo antojo, pero entonces algo terrible paso, algunos dirán que fue un descuido, otros un accidente, nadie sabe en realidad que paso, lo que si saben, fue que la reina cayó por las escaleras, su grito fue oído por los sirvientes que se encontraban en los alrededores, quienes no dudaron en ir a auxiliar a su monarca.

La reina fue encontrada en el suelo, cubriendo de manera protectora su vientre, mientras un charco de sangre se formaba debajo de ella, rápidamente la reina fue traslada a una habitación, para que pudiera ser tratada, y se le dio aviso al rey de lo ocurrido, quién corrió inmediatamente a lado de su amada.

El médico llegó rápidamente a atender a la reina, pero las cosas no estaban nada bien, debido a la caída, su parto se había adelantado, por lo cual estaba perdiendo mucha sangre, también tenía varios huesos rotos debido al golpe que había sufrido, lo que le complicaba a su cuerpo soportar los dolores naturales del parto, y lo que empeoraba aún más la situación, era que la bebe no estaba en poción para nacer, y si bien con la ayuda de la magia esto último no era tanto problema, en las condiciones en las que estaba la reina si lo era, puesto que aumentaba el riesgo de que ninguno de los dos sobreviviera.

Las doncellas encargadas de la reina, se sentían sumamente culpables de lo ocurrido, pero también se sentían temerosas, puesto que le temían a la ira del rey, puesto que era bien conocido lo mucho que amaba a la reina, y lo cruel que podía ser con todo aquel que atentara contra el bienestar de su esposa, pero el rey nunca culpo a las doncellas, el rey descargo toda su ira en su hijo no nacido, puesto que en su mente, si ese bebe no le hubiera provocado los antojos a su esposa, ella estaría bien, algo absurdo, pero en la retorcida mente del rey tenía sentido.

Mientras tanto, dentro de la habitación, la reina era consciente de que no había manera en que ella sobreviviera, es por eso que le pido al doctor que salvará a su hijo, puesto que ella lo amaba y se culpaba a sí misma por ser tan descuidada y haberlo puesto en peligro, lo último que vio la reina fue a su bebe, una hermosa niña, a la que con su último aliento llamo Cyra

Ese fue un día muy triste para todo el reino, y es que esa noche murió la reina y su hijo no nacido, eso fue lo que el rey le dio a conocer a todos en el reino, pero era una mentira, si bien la reina si había muerto, él bebe no, siendo este una hermosa niña muy parecida a su hermana, la única diferencia era que la nueva princesa tenía los ojos naranjas y no amarillos, pero para el rey su hijo había muerto junto a su reina, puesto que el monarca consideraba a esa niña la asesina de su esposa y no su hija, por lo que la mando a encerrar a una de las antiguas torres de vigilancia dentro palacio, estas torres habían sido utilizadas antes de que se construyeran nuevas debido al deterioro de las primeras, pero algunas no habían sido derribadas debido a su valor en la historia del reino.

Aquel frío y lúgubre lugar fue el que el rey eligió para la niña y  le prohibió a la gran mayoría de la servidumbre que no se acercaran allí para así ocultar que la segunda princesa en verdad estaba viva, puesto que el rey planeaba castigar a la niña por haberle arrebatado a su amada.

Así la pequeña Cyra creció encerrada y sin amor, puesto que este era el castigo que le había dado el rey, puesto que en la mente del hombre la pequeña le había arrebatado al amor de su vida, por lo que su castigo era vivir sin amor alguno, solo unas pocas personas sabían que la pequeña princesa estaba viva, y la pequeña Cyra era maltratada por cada uno de ellos, todos los días desde que podía recordar, estás personas eran las encargadas de cuidar de ella, que de cuidar no hacían nada, puesto que lo único que hacían era llevarle la comida cuando se acordaban, así como de insultarla y culparla de la muerte de su madre, la reina.

- De no ser por ti la reina estaría viva, eres una asesina – esas eran las palabras que le repetían una y otra vez cada vez que iban a verla.

Algunas veces los insultos estaban acompañados de golpes o humillaciones, cada día era una tortura para la niña, quien en más de una ocasión había creído en las palabras de aquellas malas personas.

Así pasaron los años, en los que Ember era criada con amor por su padre, quién la veía como el último regalo de su esposa, mientras Ember vivía rodea de amor, cariño y respeto, la pequeña Cyra era maltratada pro las pocas personas que sabían de su existencia, y es que el rey recompensaba esas actitudes hacia la niña, por lo que esas personas, con tal de seguir teniendo el favor el rey, no dudaban en maltratar a la pequeña.

Pero a pesar de que el rey aisló a su segunda hija todo lo que pudo, la joven Cyra nunca estuvo sola, puesto que, desde que la joven recuerda, él siempre estuvo a su lado, el señor D era un ente que día a día hablaba con la pequeña Cyra, y era la única criatura a la que la pequeña le tenía cariño, el señor D siempre estaba para Cyra, él la cuidaba y la hacía sentir mejor cuando esas malas personas la insultaban, lástima que el señor D no era lo que parecía, y para cuando Cyra se dio cuenta, ya era muy tarde.

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Hola a tod@s 👋👋👋.

Esta pequeña nota es para hacerles saber que ya volví a mi casa, por lo que volveré a actualizar como antes, por lo que de esta historia estaré subiendo un capítulo diario de lunes a viernes.

Una disculpa por la tardanza y la falta de capítulos, pero si nada me lo impide, ya actualizaré más seguido.

A tod@s gracias por su paciencia y por seguir leyendo mis historias 💕💕.