ATADA AL MAFIOSO

Leon solo volvía en las mañanas a desayunar, no cruzaba palabra con Tatiana, aunque tampoco le interesaba, eso fue así al menos por una semana y media, de repente una noche Leon llegó temprano, ceno en la misma mesa que Tatiana, solo que sin hablar o mirarla, después de eso subió a su habitación y no salió hasta la mañana.

Mientras Tatiana desayunaba vio como Leo se sentaba frente a ella, este se veía tranquilo, muy contrario a otros días en los que de casualidad llegaba a comer con Tatiana.

—Buenos días –Dijo Leon de una forma un tanto animada– lamento haber estado ausente estos días.

—Buenos días, entiendo que llevas una vida un tanto ocupada y no puedes estar conmigo todo el tiempo, Lothar me oriento en todo.

—Lothar… algo me dijo –Dijo Leon mientras volvía a su típico tono lleno de desinterés– esta semana iremos al hospital.

—¿Por qué tan de repente? –Preguntó Tatiana con curiosidad– ¿Te sientes mal?.

—Claro que no, iremos por ti.

—¿Por mí? Yo me siento muy bien.

—Creo que no estás entendiendo –Dijo Leon mientras miraba a Tatiana con cierto enojo y un tono algo serio– imagino que debes tener bien en claro que todo esto es para que me des un hijo, debemos ir al hospital para que eso pase. Tomando en cuenta que no tienes nada claro iremos para que te revisen y después empezar con el procedimiento de inseminación, además de que según tengo entendido debemos hacer que tengas un control de ovulación.

—Oh, así que todo se hará por inseminación.

—Espera… –Leon no pudo evitar reír a carcajadas al notar la tranquilidad en el rostro de Tatiana– ¿Creíste que te obligaría a acostarte conmigo hasta embarazarte?.

Tatiana guardó silencio y posó su mirada en el plato frente a ella, se sentía muy avergonzada y ridícula, ella asumió muchas cosas sin que nadie se las dejara en claro, pero la personalidad de Leon la confundía mucho, no sabía si era una mala persona, sabía que Leon no era alguien amable, pero tampoco era tan terrible, a veces.

—Tienes una imaginación muy activa, pero pienso compartir cama con una chica que es menor de edad, lo consideraré en dos semanas después de tu cumpleaños ¿Te parece?.

El tono burlesco de Leon hizo que Tatiana sintiera más vergüenza, levantó su mirada y le dedico una mirada llena de rencor a Leon, cosa que solo hizo que este sonreirá de forma más animada.

—Lo admito, si lo pensé… ¿Qué más podía pensar de un desalmado como tú?.

—Deberías sentirte halagada, no insultarme, cientos de mujeres matarían por tu lugar y de todas ella te di el honor a ti de casarte conmigo, aunque no sé la razón por la que mi hermano te dio una habitación por separado, de todos modos después de tu cumpleaños nos casaremos. Te recomiendo dormir a partir de hoy en mi habitación, por ahora no te comeré, respetaré tu preciado cuerpo hasta el matrimonio, deberías prepararte mentalmente.

—¿Te han dicho que eres muy irritante? Además, no quiero dormir contigo, prefiero dormir en el suelo.

—Puedo cumplir esa petición –Dijo con sarcasmo– pero no tienes más opción, te recuerdo que soy tu dueño y debes obedecer, lo repito otra vez, nos casaremos y tendremos dormir juntos ¿Temes que te coma?.

—¡No tengo miedo de nada! –Grito está mientras se levantaba abruptamente de la mesa– ¡Esta misma noche dormiré contigo!.

Tatiana se fue enojada no sin antes darle un pequeño golpe a la mesa, los empleados estaban sorprendidos, incluso intercambiaban miradas llenas de miedo entre ellos, nadie se atrevía a hablarle a Leon de esa forma y probablemente no terminaría bien.

Muy contrario a la reacción esperada, Leon estaba totalmente feliz sonriendo, al parecer esa situación lo divertía mucho más que irritarlo.

—Esto será más divertido de lo que creí.

Aunque el rostro sonriente de Leon no duró mucho, de la nada volvió a su habitual expresión vacía y siguió comiendo, esto siempre era así, desde que Natalia lo traicionó no había nada que pudiera conmoverlo, aunque por naturaleza este no era muy expresivo, Natalia tampoco pudo hacer que este fuera más amoroso o al menos no mucho.

La confianza de Leon se había evaporado, por eso era tan cuidadoso con sus movimientos, de esta forma podría impedirle a Tatiana cualquier oportunidad para huir de él, por otra parte, Tatiana tampoco confiaba en las personas, su experiencia y las de su padre le demostraron que las personas siempre pueden esconder algo.

Aunque ambos sabían que debían comenzar a llevarse mejor, faltaba poco para su unión y todavía no podían estar en la misma habitación por más de una hora, Leon no buscaba a otra mujer porque terminaría siendo peor, ya que en sí no deseaba casarse, convivir con otra mujer sería más difícil todavía y con Tatiana todo estaba listo.

Lothar era el que estaba más preocupado, Tatiana tenía una personalidad difícil y era muy rebelde, no quería que llegara a cruzarse con su tío, pues, este se había ido de viaje y podría regresar en cualquier momento.

Esta situación alarmó de sobremanera a Lothar, por lo que decidió reemplazar la boda por algo más discreto, simplemente se haría una boda con algunos amigos cercanos y el padre de Tatiana.

Lo mejor era mantener todo en secreto hasta que Tatiana estuviera a punto de dar a luz o después de que el bebé naciera, aunque ya tenían una buena ventaja con su tío, era poco probable que pudiera arruinar sus esfuerzos.

Tatiana se estaba acostumbrando a la vida en la Mansión, pero no hacía nada, esto la incomodaba, se sentía reprimida, por lo que no le quedó más que hacerse amiga de las mucamas y cocineros, al principio estos no le respondían, pero conforme el paso de los días se acostumbraron a Tatiana.

Tatiana pasaba las mañanas estudiando con profesores privados, no solo para mejorar su comportamiento, sino también para ayudarla a ser apta para una universidad.

Por las tardes hablaba con los jardineros y los ayudaba, cuando se aburría o simplemente terminaba, iba a la cónica y ayudaba a cocinar o cortar cualquier cosa.

Su vida se había vuelto aburrida y rutinaria, pero gracias a eso pudo saber más cosas, pues, por más que los empleados evitarán hablar entre ellos o esparcir rumores, esto siempre pasaba. De esa forma Tatiana pudo escuchar más sobre Lothar y Leon, descubriendo un poco más sobre la personalidad de Leon e incluso llegó a escuchar sobre Natalia, una mujer que actualmente era innombrable en esa casa.