El Amor Verdadero

36 días han pasado, Anastasia estaba muerta de los nervios, pues hoy recibió un mensaje de Mercedes diciéndole que para las 5 Óscar la esperaba en su casa.

Hace tres días su ex prometido y padre de su hijo había pisado tierras paraguayas, por su puesto acompañado de su esposa.

La joven esperaba con ansias la llamada para encontrarse con su ex, no porque lo extrañaba o porque seguía teniendo sentimientos hacia el, sino porque lo necesitaba para ser el donante de su hijo.

Su relación con su marido se ha mantenido igual, para ella no avanzaba en nada, Antonio seguía con el afán de querer controlarla todos los días tenían un entretenimiento por las salidas que tenía Anastasia, para ir a visitar a su hijo.

Para Anastasia todo seguía igual, pero lo que ella ignoraba era que en el corazón de su esposo, ella ya estaba plasmada a pesar de que no haya pasado tanto tiempo, solamente hace casi dos meses que ella había entrado en la vida de Antonio.

Cuando la joven estaba bajando la escalera para ir en la casa de Mercedes, en el final de la misma se encontraba su esposo, esperándola seguramente para un nuevo enfrentamiento como todos los días.

_ Acabas de llegar, y ya vas a salir nuevamente, te estás pasando de la raya Anastasia_ le advirtió su marido, que parece que jamás iba a estar de acuerdo que ella salga.

_ Ya deja de quejarte, en serio no te cansas, todos los días es lo mismo, por Dios ya déjame en paz, aunque sea una sola vez _ se quejó la joven estando ya cansada de la actitud de su esposo.

_ No te estaría reclamado todos los días, si al menos una vez avisaras a donde vas _ le dijo su marido también cansado ya de todo esto.

_ Porque tendría que avisarte yo que es lo que hago o que no hago, acaso tú haces lo mismo, pues no, te pierdes todo un día y jamás te reclamo nada y, sin embargo, yo no puedo salir ni dos horas _ se quejó también Anastasia, ya que parecía que su esposo no entraba en razones.

_ Soy tu esposo no, pides que te respete, pero tú tampoco lo haces, solamente me preocupo por ti _ dejo salir sin más Antonio sorprendiéndose el mismo por lo que acababa de decir, pero más sorprendida estaba su esposa que lo miraba sin creerse lo que había escuchado.

_ Pues si preocuparte por mí, significa que me fastidies así todos los días, prefiero que no lo hagas, además te recuerdo que en el contrato que me hiciste firmar en ninguna parte dice que tengas que hacer esas cosas por mí.

Sin esperar más respuestas la joven se terminó por ir del lugar pues sabía perfectamente que las discusiones con su esposo no terminaría.

Pasando 15 minutos de las 5 Anastasia llego en casa de Mercedes, la joven se bajó del taxi y se dirigió directamente hacia la puerta para tocar el timbre pues quería terminar rápido con esto, además sabía que si llegaba tarde a casa tendría nuevamente un enfrentamiento con su esposo.

Al primer toque la puerta se abrió apareciendo por el una sonriente Mercedes.

_ Hola querida Anastasia pensé que no vendrias_ dijo la señora invitando así la joven a pasar.

_ Hola Mercedes, ¿dónde está tu sobrino? _ pregunto sin más la joven quería acabar rápido con esto.

_ Hola Ana _ escucho una voz ronca desde atrás la joven, si bien ante esa vos la hacía delirar, ahora ya no producía nada en ella.

La joven se volteo para encontrarse cara a cara con el que la había dejado embarazada sola sin ninguna razón.

_ Anastasia para usted, Ana solamente me dicen mis amigos y familias _ respondió fríamente la joven.

Si bien no sentía rencor hacia el hombre tampoco le agrada, después de lo que pasó entre ellos.

_ Puedes dejarme a solas con Anastasia Tía por favor _ pidió el hombre dirigiendo su mirada hacia la señora que observaba todo con atención.

_ Claro, claro, están en su casa _ dijo la señora para luego dirigirse hacia la puerta y dejar solos a lo que se volvían a encontrar casi 8 años después.

_ Siéntate Anastasia, tenemos muchas cosas de que hablar_ pronunció el hombre rodeando a la joven para ir a cerrar la puerta.

La joven se sentó en el pequeño sofá que se encontraba en la sala agarrando fuertemente su bolso, estaba nerviosa, no por volver a encontrarse con el hombre que después de mucho tiempo, sino porque tenía miedo de la reacción que tendría el hombre cuando ella le contará la verdad.

_ Bien Anastasia, mi tía me dijo que querías verme _ dijo sin más el hombre, si bien alguna vez pensó que estaba enamorado de la joven que tenía frente a ella, ahora el tampoco no sentía lo mismo.

La joven no emitió ninguna palabra solamente asintió no sabía cómo empezar para contarle al hombre de por qué quería verlo.

_ Estabas dispuesta a viajar para verme y ahora que estoy acá no piensas hablar _ volvió a decir el hombre ya no que no recibía ninguna respuesta por parte de la joven.

_ Puedes reclamarme, por lo que pasó en el pasado si es lo que quieres pero no te quedes callada _ dijo nuevamente Óscar, ya que la joven sentada frente a él seguía sin emitir ninguna palabra.

_ Ya no vale la pena, perder mi tiempo reclamando por algo que no importa ya lo dijiste Óscar fue en el pasado _ por fin hablo la joven tranquilamente mirando fijamente al hombre que tenía frente a él.

_ Veo que cambiaste muchísimo Anastasia, ya nada queda, de aquella inocente joven que conocí _ dijo el hombre sin apartar la vista de la hermosa mujer que tenía frente a sus ojos.

_ Y que esperabas que 8 años después siguiera siendo la misma de siempre, pase por cosas que ni te imaginas, cosas que me hicieron comprender que siempre tienes que ponerle mano dura a todo si quieres seguir adelante _ respondió la joven mirando con una cara de desagrado al hombre frente a ella.

_ Pero no vine a hablarte de mí, ni de por qué cambie _ dijo nuevamente la joven.

_ Lo se Anastasia, yo lo sé todo, todo _ dijo el hombre sonriendo un poco por la expresión que puso la joven al decirle eso.

_ A que te refieres con que lo sabes todo, que me estás queriendo decir Óscar _ respondió la joven un poco desconcertada.

_ Que, sé, porque estás aquí ahora sentada en frente de mi Anastasia, siempre lo supe todo, solamente estaba esperando el momento perfecto para aparecer _ dijo el hombre dejando aún más asombrada a la joven.

¿¿Será que ya sabía que tenían un hijo??

_ De que estás hablando Óscar como que esperando el momento perfecto, explícate que no te estoy entendiendo nada _ dijo la joven muy desconcertada y a punto de las lágrimas.

_ Siempre supe que tenías un hijo mío Anastasia, también sé que está enfermo y que necesita que yo sea su donante, también sé que te casaste con el empresario Santoro hace poco, por eso justamente estoy aquí, para negociar contigo _ termino confesando el hombre dejando aún más desconcertada a la joven que lloraba sin parar.

Como fue capaz de esperar tanto para venir y más aún sabiendo que su hijo estaba enfermo.