La obligan a casarse con un joven que no conoce para salvar su familia de la bancarrota.
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UN PACTO DE AMOR.
Ese día del alta de Erica, Benicio Sarita y su madre fueron a buscarla, Maximo no había ido, Ella se entristece al ver qué él no estaba allí.
Cuando llega a la mansión el abuelo se encontraba para recibirla,
El anciano ordenó que guardarán el equipaje de Erica en su habitación
- ven hija subamos a tu habitación tiene que hacer reposo dijo el médico
-Si Abuelo no lo he visto a máximo ?
-Esta en su terapia su fisioterapeuta lo hace trabajar duro.
-Es joven su terapista abuelo?
El abuelo pícaro sonríe.
-SI hija y está todo el tiempo con ella quiere si o si que Máximo pueda caminar.
Ha Erica la dejó pensando lo que acababa de escuchar,
-Entremos a la habitación hija así descansas tranquila.
Mientras se acomodaba en al cama, tenía solo en su cabeza a Máximo, sentia celos, la terepeuta era una chica joven y pasaba mucho tiempo con él a solas.
Llego la hora de la cena golpean la puerta pensó que era su madre con la Cena, varios empleados de Servicio o entraron con una mesa andante y varios platillos velas y flores, ella quedó sorprendida. Acomodaron todo cada empleada van saliendo de la habitación, y en la puerta se encontraba Máximo en su silla de ruedas, con un traje negro impecable con una ramo de rosas en su falda.
-Bienvenida mí esposa.
Ella sale corriendo a sus brazos,
-¡¡¡Maximo amor, te extrañe tanto!!!.
-Yo también Erica, de ahora en más tú y yo juntos, solo quería que nuestro encuentro fuera una sorpresa.
Se besaron como si fuera la primera vez, el recordaba los labios de su esposa su sabor que era adictivo, ella no quería separarse de sus brazos, lo había soñado tanta veces hasta que se hizo realidad.
Cuando la cena termino, y el servicio recogió todo, Maximo ayudó a Erica acostarse la cubrió con una manta y beso su frente descansa amor, Erica no soltó su mano.
-Quedate conmigo máximo no quiero estar sola, quédate a mí lado y abrazarme.
-El deja la silla de ruedas y se recuesta junto a ella, no podía decirle a su amada que no.
Se abrazan los dos, ella no aguanta las ganas de llorar, Máximo besa su frente tiernamente.
-No quiero verte llorar nunca más Erica estamos juntos ahora.
-No es de tristeza mis lagrimas sino de felicidad, no tienes una idea del dolor que sentía, el solo pensar que nunca más te iba a poder ver y abrazar sentía que me moría.
-Lo sé Erica cuando te vi en el hospital, sentí que el alma se me salía del cuerpo si algo te hubiera pasado no lo podría tolerar, Pero Ahora estamos juntos amor olvidemos todo lo malo que paso y tratemos de ser felices.
- SI amor, tienes toda la razón ¿cómo vas con tu tratamiento?
-No como quisiera, pero avanzando lento.
-Pasas mucho tiempo fuera de casa haciendo el tratamiento.
-Si son largas Sesiones.
-Puedes decirle que me enseñen y yo te ayudo en casa?
-Si lo haré me gustaría mucho.
-Así no tiene que salir tanto tiempo.
-¿pasa algo Erica ?
-¡No! solo quiero ayudar y que estemos más tiempo juntos.
-Está bien amor, si pasamos largas jornadas y aveces son dolorosas pero me contienen bien y me dan fuerzas cuando quiero abandonar.
Ella no se contuvo con sus celos.
-Es muy joven y bonita y están todo el día juntos, ¿por eso hoy no pudiste acompañarme cuando regresé del hospital?
Maximo la mira con sorprendido.
-Pasamos el día juntos es mí apoyo y si es joven y bonita, pero nadie se compara con mi esposa, todo lo que hago es porque quiero recuperarme por ti y para ti ¿Estás celosa Erica?
Ella lo mira, con amor después de sus palabras.
- Lo siento máximo, es que hace tanto tiempo que estamos separados y no quiero perderte.
El sonrió y la abraza fuertemente.
-Creo que ahora me entiendes como me siento cuando Benicio se te acerca, es mí hermano y no se atrevería hacer nada pero me molesta es algo que no puedo controlar.
- Está bien amor, disculpame, tengo ojos sólo para mi Máximo para nadie más.
El besa sus labios suaves y finos se unen en un compás esas bocas se extrañaban más de lo ellos creían, sus cuerpos tan cerca tenía electricidad, Maximo acaricia su espalda, y la mira fijamente a sus ojos.
-tenemos que parar Erica, tú estás recuperándote y yo en este estado no quiero.....
Erica no lo deja terminar y lo besa con pasión, ella es perfecta su cuerpo su olor, él quiere resistir pero ella no se lo permite, tiemblan de deseo, su esposa era todo lo que queria y estába apunto de hacerla suya, la besa y su resistencia cae, terminaron haciendo el amor toda la noche.
El la acomoda a su lado y la abraza ella estába totalmente agotada.
-¿Estás bien amor?
-si, lo mejor que me ha pasado, te deseaba Máximo.
- Yo te deseé desde el día que te vi, hoy se cumple mí deseo.
-Te amo Erica.
-Te amo Máximo .
Ambos sentían sus latidos, que fueron bajando cuando se calmaron sus deseos, abrazados disfrutando el momento.