Con la muerte de su padre, Alecxis se convirtió en el nuevo duque a una edad temprana. A pesar de su juventud, demostró una madurez y una determinación que sorprendieron a muchos. Asumió sus nuevas responsabilidades con seriedad y dedicación, trabajando incansablemente para mantener el legado de su familia y servir a su comunidad.
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el despertar de un poder oculto
Elara suelta una carcajada sonora que resuena en la cabaña. "¡Era una broma!", exclama, con los ojos brillantes de diversión. "¿De verdad creíste que iba a ser tan fácil?". La miras con incredulidad, sintiendo una mezcla de alivio y exasperación. "Viejo loco", murmuras, sacudiendo la cabeza. "Casi me da un infarto".
En ese instante, las llamas de la chimenea se intensifican repentinamente, crepitando con una fuerza inusual. Una voz profunda y resonante emerge del fuego, llenando la cabaña con su presencia. "El secreto reside en tu ser", dice la voz, con un eco que te cala hasta los huesos. "Elara miente. El debe entrenarte con su magia para poder derrotar las fuerzas que se aproximan".
Elara se queda petrificado, con la boca abierta y los ojos muy abiertos. Aelia, Valerius, Radko y Silvano se echan hacia atrás, visiblemente asustados. El silencio se cierne sobre la cabaña, interrumpido solo por el crepitar del fuego y el latido acelerado de tu corazón.
"¿Qué... qué está pasando?", balbucea Elara, con la voz temblorosa. "Eso... eso no es posible".
La voz de la chimenea responde, resonando con un poder innegable. "El tiempo apremia, Alecxis. Debes elegir: seguir el camino que te han marcado o aceptar tu destino y abrazar tu verdadero potencial".
Sientes un torbellino de emociones en tu interior. Confusión, miedo, incredulidad... pero también una chispa de esperanza. ¿Podría ser que Elara te estuviera ocultando algo? ¿Podría ser que la clave para derrotar a la Máscara de Xok'tar estuviera en tu propio interior?
Miras a Elara, buscando respuestas en sus ojos. Pero solo encuentras sorpresa y temor. el anciano parece tan confundida como tú.
"Yo... no entiendo", dice Elara, con la voz apenas audible. "Nunca he oído hablar de esto. Yo...".
La voz de la chimenea la interrumpe, resonando con impaciencia. "La decisión es tuya, Alecxis. Elige sabiamente, porque el destino del mundo depende de ello".
El fuego comienza a atenuarse, volviendo a su estado normal. La voz se desvanece, dejando tras de sí un silencio denso y cargado de preguntas.
Valerius se acerca a ti, con el rostro preocupado. "¿Qué vas a hacer, Alecxis?".
La respuesta no es fácil. Confías en Elara, pero la voz de la chimenea suena convincente. Además, la idea de poder desarrollar tus propias habilidades mágicas te resulta muy atractiva.
Después de una larga noche de reflexión, te acercas a Elara con una determinación renovada. ´Elara´, dices con firmeza, ´quiero que me entrenes. Quiero aprender a usar la magia que reside en mí´. Elara te mira con sorpresa, pero luego asiente lentamente. ´Entiendo´, dice. ´La voz de la chimenea no miente. Tienes un poder latente en tu interior, un poder que puede ser la clave para derrotar a la Máscara de Xok´tar´. ´¿Me ayudarás?´, preguntas, sintiendo una mezcla de esperanza y ansiedad. Elara sonríe con tristeza. ´No tengo otra opción´, responde. ´Pero debes saber que el camino no será fácil. La magia es un arte peligroso, y requiere disciplina, concentración y mucha práctica. Además, el tiempo apremia. Las fuerzas oscuras se están moviendo, y debemos actuar rápido´.
Asientes, decidido a enfrentar el desafío. ´Estoy listo para lo que venga´, dices. ´Empecemos ahora mismo´. Elara te guía fuera de la cabaña, hacia un claro en el bosque. El aire es fresco y el sol brilla con intensidad. ´Lo primero que debes aprender es a conectarte con la naturaleza´, dice Elara. ´La magia fluye a través de todas las cosas vivientes, y debes aprender a sentirla, a escucharla, a comunicarte con ella´. Te indica que cierres los ojos y respires profundamente, sintiendo la energía de la tierra bajo tus pies, el calor del sol sobre tu piel, el susurro del viento entre los árboles. Al principio, no sientes nada. Pero poco a poco, empiezas a percibir una vibración sutil, una energía que palpita en todo lo que te rodea. Sientes la fuerza de los árboles, la vitalidad de las plantas, el vuelo de los pájaros. Sientes la conexión entre todas las cosas. Elara te enseña a canalizar esa energía, a dirigirla hacia tu interior, a concentrarla en un punto específico de tu cuerpo. Te explica que cada persona tiene una afinidad diferente con la magia, y que debes descubrir cuál es la tuya.
´Algunos tienen talento para la curación, otros para la manipulación de los elementos, otros para la adivinación´, dice Elara. ´Debes encontrar tu propio camino, tu propia voz en el mundo de la magia´. Durante días, te dedicas por completo al entrenamiento. Practicas la meditación, la concentración, la visualización. Aprendes a controlar tu respiración, a calmar tu mente, a dominar tus emociones. Elara te guía con paciencia y sabiduría, corrigiendo tus errores, animándote a seguir adelante. Aelia, Valerius, Radko y Silvano te observan con curiosidad y admiración. Te apoyan en todo lo que pueden, trayéndote comida, agua, leña. Silvano, en particular, se muestra muy interesado en tu progreso. Él mismo tiene experiencia en el combate y te ofrece consejos valiosos sobre cómo usar la magia en la batalla. Poco a poco, empiezas a sentir que tu poder crece. Puedes mover objetos con la mente, crear pequeñas llamas con tus manos, incluso curar heridas menores con solo tocarlas. Tu afinidad resulta ser la manipulación de la energía vital. Puedes tomar la energía de la naturaleza y usarla para potenciar tus habilidades físicas, curar heridas o incluso lanzar ataques.
Un día, mientras estás practicando en el claro, sientes una presencia extraña. Una energía oscura y amenazante que se acerca a ti. Elara se pone alerta, con los ojos fijos en el bosque. ´Algo se acerca´, dice con voz grave. ´Algo peligroso´. De repente, un grupo de figuras enmascaradas emerge de entre los árboles. Son los guerreros nativos que te atacaron en la ruina. Pero esta vez, son más numerosos y están mejor armados. Elara te mira con preocupación. ´Es hora de poner a prueba tus habilidades´, dice. ´Prepárate para luchar´.