Axel Colombo y Lily Moore, han sido pactados en un matrimonio arreglado desde su nacimiento por capricho de sus madres en juventud.
La diferencia de edad entre ambos jóvenes hace que ambos tengan desinterés el uno por el otro, ocasionando continuos roses entre ellos, Lily Moore muestra sentimientos por Cristian Ivanov, un joven dos años mayor que ella, ¿Lograrán estar juntos? o ¿Lily será obligada a cumplir la unión pactada con Axel?
NovelToon tiene autorización de Zuleima Hernández para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 15.
Axel:
- El camino se me hizo nada, sentía la irá recorriendo cada parte de mi cuerpo, esa hija de... Maldita Liliana, ¿Cómo se atrevió a engañarme a mí? A mí que soy el puto sottocapo... Esta idiota creció en una burbuja, sus padres nunca le dijeron nada del el verdadero negocio más haya de la cadena hotelera que tenían, siempre la trataron como a una princesa, viviendo una vida normal de niña rica...
Pero no importa yo le pondré los pies en la tierra...
Llegamos al lugar, como de costumbre, los de seguridad nos dejan pasar.
- Sea usted bienvenido señor Colombo - dicen mientras quitan la cadena.
- ¿En dónde está mi mujer?- Digo sin quitar la vista del lugar, por dónde se vea hay personas bailando, tomando... Estorbando.
- Buenas noches, señor Colombo- escucho la voz madura y coqueta de una mujer.
- ¿Qué tienen de buenos?- Respondo secamente.
- Hace una semana te quite ese mal humor ¿No quieres que te vuelva ayudar?-
Pone sus manos sobre mi pecho y yo se las quito de un movimiento brusco.
- Disculpa hermosa Joss, esta noche solo venimos a recoger a la prometida del séñor- Dice Pedro con una sonrisa amable.
- ¿Prometida? - responde con asombro la mujer - No te preocupes, no soy celosa- Sonríe coqueta.
- Resulta que no estoy de buen humor está noche "Cariño" y si no quieres que te borre esa estúpida sonrisa de la cara, es mejor que te pongas hacer tu trabajo y me digas en dónde está mi mujer....- Respondo con una mirada amenazante.
- Los movimos a la zona de los VIPS- Responde Joss, la encargada del lugar, me adelantó mientras Pedro se queda dando indicaciones a la mujer quien a su vez hace lo mismo por medio de radio a todo el personal.
-No quiero que nadie interfiera en el camino del señor Colombo, resulta que su prometida lo detesta, pero ya conoces el dicho, del odio al amor... - Dice mientras camina hacia dónde estoy por llegar.
La veo tan feliz, está bailando tan provocativa, su cabello ondulado cae sobre su rostro y sus largas piernas la hacen lucir exquisita, está idiota está pasada de copas... Y esos perros la miran con tanto deseo, tal y como la veo yo, si se agacha todos los que la rodean verán su ropa interior, si no es que ya la vieron.
De un momento a otro soy impulsado por los celos y arremeto contra un idiota que toca una de sus piernas, todo se volvió gritos, las personas a nuestro alrededor no se meten, algunos de seguridad están aquí, alrededor de nosotros cuidando que nadie interfiera, levantó a Lily toscamente de sus brazos y la cargo en mi hombro, sus intentos por liberarse fueron en vano, salimos del lugar, detrás de nosotros sus amigos y la ruidosa de su amiga... en todo el camino no volteo siquiera a verme, y fue lo mejor por qué si lo hubiera hecho no se que hubiera pasado.
-Presente -
Lily:
Aquí estamos, solos en su habitación, no sé si es el aire acondicionado, pero siento frío, mi piel se eriza, siento está sensación de desagrado y temor, el dolor de mi garganta se intensificó cuando Axel dijo que ...
- ¿Tienes miedo?- pregunta mientras siento su peso en la cama, siento el toque de sus manos en mis piernas, giro mi rostro hacia un costado, para evitar ver su erección que es bastante notable en su bóxer.
- Mírame cuando te hablo ¡QUE ME MIRES MALDITA SEA! - Yo giro para verlo - Axel, ya habíamos acordado terminar esto, tú lo propusiste y yo acepte, ambos estábamos de acuerdo en terminar esto- respondo con mi corazón en la garganta.
- No, no, no, no, tú me engañaste a mí, tú me ve viste la cara de idiota-
- Tú y yo nunca nos hemos agradado ¿Por qué ahora tendría que ser diferente?-
- Antes era antes, ahora te quiero para mí, yo odiaba a esa Lily que tú en tu estupidez creaste... Pero desde que te vi en aquella ocasión, no sé que me pasó...-
- Lo siento por ti, porque a mí nunca me has agradado, y menos por la forma en que me tratabas desde pequeña- Digo tratando de agarrar valor y levantarme de la cama.
-¿Es por el idiota de Cristian?-
No respondo nada.
- Responde carajo...- dice con la mandíbula tensa - Si- (gran error)
Axel se levanta rápidamente de la cama y de uno de los cajones del buro saca un arma y me apunta en la cabeza mientras con su otra mano aprieta mi quijada asiendo me retroceder y chocar mi espalda contra la pared.
Mi respiración es agitada y mi corazón late tan fuerte por el miedo que siento.
- Escúchame bien Lily, métete en esa cabecita tuya que tú ya no eres libre, tú eres mía, desde que naciste tú me perteneces, escuchaste y si me entero de que tienes algún tipo de contacto con ese imbécil de Ivanov lo mató... Con cualquier hombre que te has contado, a cualquiera que te mire con deseo lo desaparezco-
- No te atreverías- respondo con dificultad y con el miedo al límite.
- No me conoces Liliana, no me hagas enojar ¿escuchaste? Por que por las malas soy malo muy malo y no te va a gustar conocerme, de ti depende que ese perro de IVANOV, siga respirando-
Me suelta de golpe, y limpio de mis ojos las lágrimas.
- Ahora ven, quiero ver y tocar lo que es mío- me jala de mi mano y se sienta en la orilla de la cama, con ambas manos rasga mi vestido, dejándome solo en mi diminuta ropa interior, al ser mi vestido escotado de enfrente, no llevaba brasier, solo unos cubre pezones, trato de tapar mis pechos, Axel sostiene con ambas manos mis muñecas, para que no me cubra, me devora con su mirada,
- Quítate eso, quiero verlos-
- No Axel, por favor- digo suplicante.
- Yo lo hago- Me quejo, al sentir el tirón de ambas cintas, mis pechos quedan al descubierto por lo frío que está la habitación mis pezones se ponen duros, mis mejillas se ruborizan siento como arden.
- Que bien estás Lily... Mi Lily, mira está cintura tan pequeña, se ve trabajado tu abdomen para lo que te comías cuando te iba a visitar... Mira este ombligo, tus piernas, tus glúteos, tu espalda tan pequeña y delgada tus hombros y esos pechos redondos y firmes, eres perfecta Lily, bien decía mi madre ja ja... Mira como me pones-
toma mi mano y la pone sobre su húmeda erección.
- Axel no por favor- Y un suspiro acompañado de lágrimas sale de mi boca.
Axel se pone de pie y toma entre sus manos mi rostro, me mira con atención y detalla cada una de mis facciones -Tus pestañas largas y chinas, tu nariz, mira esos labios, tus ojos, Dios eres hermosa tu cabello es tan sedoso, me gusta tu aroma... Y lo mejor, eres mía, solo mía y así será hasta que alguno de los dos muera.
De un momento a otro une sus labios a los míos en un beso lleno de pasión con tal necesidad por mí, caemos los dos sobre la cama, yo encima de él, trato de apartarme de su agarre, pero el no lo permite, me aprieta sobre su pecho, obligando me a besarlo, siento su dura erección y como acomoda cada una de mis piernas a su costado, aprieta mis glúteos con sus manos aferrándose a su pelvis.
- Ya no resisto más- jadea en mi oído, con ambas manos rompe mi diminuta ropa interior y libera su miembro -¡No Axel!- grito, con desesperación trato de levantarme, pero su fuerza es más que la mía y me obliga a quedarme, no dice nada, me gira quedando yo debajo de él, - Si Lily, vas hacer mía- Su mirada refleja deseo, siento como una de sus manos toca mi intimidad y eso hace que me ponga tensa y trate de cerrar mis piernas - Abre tus piernas, deja que te toque- su voz jadeante y ronca me llena aún más de miedo - No te resistas, te va a gustar...- con fuerza abre mis piernas y con sus dedos acaricia mi intimidad estimulando la, se siente raro es extraño siento algo punzante y vuelvo a tenzarme, intenta meter uno de sus dedos en mí y yo grito al sentir el dolor.
- Soy virgen Axel, nunca he tenido relaciones con nadie- le confieso mientras mis lágrimas caen por todo mi rostro, cubro mis pechos con mis brazos sosteniendo entre mis manos un mechón de mi cabello, - No juegues conmigo -
- No lo hago, nunca he tenido relaciones-
- ¿Que ese perro nunca te toco?-
- No...-
- Pues mejor aún, yo te voy a enseñar todo- en su rostro se dibuja una enorme sonrisa llena de malicia.
Milagro no la han obligado a tener relaciónes