Desde una edad temprana, enfrenté una realidad difícil como un joven trabajador, ya que mi padre me dejó con todas sus deudas al abandonarme.A pesar de que siempre me esforzaba en mis trabajos, nunca lograba reunir el dinero suficiente para llegar a fin de mes. Un día, al llegar a casa, comencé a leer mi novela favorita, y aunque no recuerdo en qué momento me quedé dormido soñando con mi personaje favorito y estaba muy feliz o crei que era un sueño, al despertar me llevé una gran sorpresa.
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MAS PROBLEMAS
●París: salgo de mi coche y miro hacia la ventana veo como la madre de Luca me mira con desdén,de inmediato, me doy cuenta de que varios hombres bien uniformados se están acercando rápidamente hacia mí. Por instinto, retrocedo, sintiendo que su presencia es una amenaza. Me irrita su actitud y, lleno de enojo, los miro con tanta rabia. Sin pensarlo dos veces, empiezo a gritarles con todas mis fuerzas: ¡Quítense de mi camino, malditos! ¡Ustedes no pueden hacerme esto! En medio de mi furia, clamo con desesperación: ¡Luca, por favor, sal de una vez!
●Aida: Este descarado omega no para de causar disturbios en mi hogar. Salgo de la habitación llena de ira y le grito: ¿Qué haces tú aquí en mi casa? Creo que ya te hemos dejado en claro que no eres bienvenido. Además, mi hijo no está en casa, así que si tienes algo que preguntarle, te sugiero que lo esperes en su nidito de amor descarado. Pero, ya por favor, vete de mi casa de una vez que no te soporto. ¡Basta ya, sáquenlo de aquí!
●París: esta maldita vieja no se cansa de humillarme, pero que se prepare, porque pronto verá cómo le arrebato todo lo que posee cuando me case con Luca. Asumiendo mi papel de víctima, me dirijo a ella con la voz entrecortada, casi a punto de llorar. Le suplico: 'Señora, por favor, escúchame, no comprendo por qué me trata de esta manera. Solo deseo hablar con Luca, así que le ruego que me permita entrar.'
●Aida: exclamé con frustración; Este miserable parece que no quiere entender la situación. Tú sabes por qué lo digo. Desde el momento en que te conocí, supe que era alguien interesado, que solo busca aprovecharse del dinero de mi familia, y eso no lo voy a permitir. ¿Me escuchaste? Estoy harta de escucharlo y de su actitud. Así que, ¡quiero que saquen a esta escoria de mi casa!.
Con determinación, entré a la habitación y tome mi teléfono móvil. Marqué con urgencia el número de mi hijo. Al otro lado de la línea, Luca respondió, y yo,con voz firme y molesta, le digo: Luca, ¿qué está haciendo ese bastardo de Paris armando un espectáculo en mi casa? Tu padre y yo hemos dejado claro que nunca lo queríamos aquí.
●Luca: Me encuentro en una reunión con mi padre porque él me ordenó que lo acompañara. Sin embargo, para mi sorpresa, la reunión resultó ser con los Bernard. La experiencia fue realmente desagradable, ya que esos malditos me miraban con una intensidad que me hizo sentir como si quisieran matarme. No puedo negar que son muy profesionales, ya que todavía están involucrados en el proyecto junto a nosotros, Salgo un momento porque siento que me duele la cabeza a tal punto de querer estallar. Enciendo mi teléfono y, de inmediato, me llegan un montón de mensajes y llamadas de París. Me pregunto qué le habrá pasado. Estoy a punto de marcarle cuando, de repente, mi madre me llama. Eso me sorprende y contesto rápidamente.
—Hola, mamá, ¿cómo va tu día?
Ella me responde, pero de pronto algo me sorprende.
—¿Qué dices? ¿París está en casa?
No puedo creerlo, ya que ni siquiera he podido comunicarme con él porque estaba en una reunión con mi padre.
—Está bien, ya mismo salgo para allá, no te preocupes.
—Sí, está bien, mamá.
Con esto, cuelgo, sintiendo una mezcla de preocupación y curiosidad.
●París: maldita anciana, ¿cómo se atrevió a hacerme esto? ¿Y dónde demonios está Luca? Esos miserables me echaron de la mansión, y ahora me encuentro aquí afuera, esperando a que aparezca Luca.
●Marco:me encantó tu visita. Espero que en otra ocasión puedas volver por aquí. Pero, antes de que te despidas, ¿qué te parece si yo te llevo a casa, Noah?
●Noah: De acuerdo, acepto que me lleves a casa. De esta manera, mi hermano y mis padres estarán más tranquilos. Subimos al auto y comenzamos nuestro trayecto hacia mi hogar. La verdad es que, aunque he pasado poco tiempo con Marco, me siento realmente cómodo a su lado. Hoy hemos conversado bastante y eso me ha dejado una sensación de felicidad. Oye, Marco, ¿vas a cenar en mi casa esta noche, verdad?
●Marco: Sí, como te mencioné anteriormente, hoy estaré en tu casa para cenar. Ah, espera, se me olvida que por esta carretera siempre hay unos trancones impresionantes. Si quieres, puedes tomar una siesta y yo te despierto cuando estemos llegando a tu casa. ¿Te parece bien?
●Noah: No te preocupes, la verdad es que no sé cómo podría dormir en este momento, así que mejor sigamos conversando. De repente, siento la necesidad de mirar hacia un lado y me quedo sorprendido al ver a Luca, quien me está observando con una intensidad y furia que me descoloca. Me quedo en estado de shock, sin saber qué hacer, como si realmente hubiera cometido un error. Además, no puedo evitar sentir que su expresión me trae recuerdos de mi amigo, especialmente porque anoche fue cuando me besó. Sin embargo, anoche frente a mí se encontraba el verdadero Luca, y esa idea me está volviendo un poco loco. Siento que mi mente está a punto de estallar por la confusión que me genera esta situación.
●Marco: Noah, ¿qué sucede? Lo tomo de la mano, ya que parece no estar prestando atención a mis palabras. Lo miro con preocupación, puesto que estamos detenidos en medio del tráfico. Sigo su mirada y me encuentro con Luca, quien lo observa con una expresión que irradia hostilidad. No dudo ni un segundo y decido retroceder, intentando salir de esa situación incómoda. Vuelvo a mirar a Noah y me doy cuenta de que parece algo afectado por el encuentro con Luca. Encuentro un lugar donde estacionarme, lo hago y luego, con ternura, le tomo la cara entre mis manos y le doy un beso lleno de cariño. Al principio, noto que se sobresalta ante el gesto, pero sorprendentemente, no se aparta de mí.