Después de graduarse de la universidad, Michelle y Fernando se reencuentran... ella como trabajadora y él como su cliente... habían cambiado muchas cosas en él, pero ella seguía desconfiando de todo hombre y toda mujer que se le acercara... ¿Logrará Fernando recuperar el amor juvenil que una vez surgió entre ellos o tendrá que dejarla ir?
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CAP 15
- ¿Dónde has estado? - le preguntó su padre al verla llegar
Michelle se sorprendió mucho al verlo esperarla y sobre todo con aquella actitud.
- ¿De qué vas papá? - se acercó - Estaba trabajando
- ¿Trabajando? - repitió mientras iba hacia Michelle - Estuve hoy en tu oficina y no estabas allí
- Papá, también hago trabajo de campo, debo ir a las obras para poder diseñar la decoración adecuada.
- ¡Estás mintiendo! - le gritó su padre a la vez que la agarraba fuerte de un brazo
- ¿Papá que te pasa? ¡Me haces daño! - estaba horrorizada...¿Qué le sucedía a su padre?
- ¡Ya sé que estás con ese tal Fernando otra vez! ¡Y no lo permitiré!
Michelle abrió grande los ojos... ¿Adele le había contado a su padre?
- ¡Suéltame de una vez! - se liberó de la mano opresora - ¡No sé a qué te refieres con eso de que no vas a permitir mi relación con Fernando! ¡Pero ya que lo sabes, me alegra! Me ahorras tiempo.
Y sin esperar respuesta de su padre subió a su habitación .
Edwin quedó allí mirando como su hija se alejaba de él...otra vez.
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- ¿Hiciste lo que te pedí? - le preguntó David a un desconocido
El aludido le extendió una carpeta sellada
- Aquí está toda la información que usted me pidió
David tomó la carpeta, rasgó el sello y comenzó a leer los documentos
- ¡Perfecto, debo tener un Az bajo la manga si mi plan no funciona - tomó unas fotos que venían dentro del sobre y las observó - ¡Eres muy linda! - se refería a la chica que se mostraba en la foto - Espero que seamos muy buenos amigos.
- ¿Entonces le es útil esa información? - le preguntó el hombre que seguía allí esperando
- ¡Sí! ¡lo es! - guardó todo dentro del sobre otra vez y acto seguido pago un gran fajo de billetes al hombre que le esperaba. - Recuerda mantener la boca cerrada... Si no lo haces tu vida corre peligro.
- No se preocupe, no lo haré.
Y el hombre se alejó de la misma manera sigilosa que antes había aparecido.
David entonces puso el motor de su auto en marcha y luego marcó un número.
- ¿Dime?
- Papá, ya lo tengo...voy en camino
- ¡Espero que está vez lo hagas bien, no querrás verte viviendo en un pequeño apartamento de los suburbios! - y sin esperar respuesta de su hijo colgó.
Entonces David puso su auto en marcha, conducía rápidamente por la carretera...en una hora llego al destino planificado.
- Buenos días - saludó a la guapa recepcionista - Si hubiera imaginado que alguien tan hermosa me recibiría hubiera venido con flores - sonrió
A la recepcionista le agradó mucho el cumplido...
- ¿En qué podemos servirle?
- Puedo darte una enorme lista de en qué me servirías... pero por hoy solo necesito encontrar a una amiga...se que está aquí por tercera vez.
- ¿Cuál es su nombre?
- Se llama Daniela...Daniela Ferras
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- ¡Sabía que tú padre no estaría de acuerdo al saber quién era yo! - lamentaba Fernando - lo mejor será que vaya y hable con él... Que le explique
- No creo que en estos momentos entienda - tenían entrelazada una mano mientras caminaban por la acera disfrutando de un helado - Sería en vano ahora tratar de hacerlo razonar.
- Cariño, pero tengo que intentarlo, no es justo que te cause problemas con tu papá conociendo cuánto te costo recuperar la amistad con él.
- ¡No es tu culpa! ¡Todo es culpa de él! ¡Lo del pasado y lo de ahora! - lamió su helado
- ¡Sí, lo sé! Pero igual me siento mal por ello...debo aclarar las cosas...es mi deber
Ella lo miró con ternura, ¡Sí que había cambiado!
- ¡Ya lo harás Fer! Solo dale un tiempo para que él reflexione...
- ¿Sigue pensando que soy aquel camello verdad? - ella asintió con un gesto - ¡Sabía que esto iba a suceder!
- No lo lamentos más... - le regaño con cariño - En un par de día entre mi madrastra y yo haremos que esté calmado y entonces hablarán... Nada me separará de ti está vez
Esa sonrisa lo enamoraba más... Su comprensión... Su ternura...esas valiosas cualidades de ella que hicieron que se sintiera atraído en el pasado.
Pero "nada" era una palabra muy amplia...y Michelle se estaba apresurando en decirla...