Pactar Con El Diablo

Sentía la fría tibieza de la noche otoñal acariciándole los brazos ahora desnudos ya que ,en un intento por salir rápidamente de aquel infernal pasillo había dejado caer ambos guantes al suelo y ahora sufría no sólo por el  olvido de sus prendas sino también por la inconsciencia que había mostrado al dejarse seducir por aquél hombre ¿acaso no recordaba la charla que habían mantenido días  antes donde acordaron no tener contacto físico entre ellos? ,se golpeó la frente con la mano como castigo por haber sido tan tonta

-¿Señora? Perdone por sorprenderla de esta manera pero se hace tarde y en cualquier momento alguien podría irrumpir y verla en ese estado ,por lo cual le pido me acompañe al carruaje -

Fijando la vista en los oscuros ojos marrones de Aurelio ,tomó la mano que el gigantesco hombre le tendía y sin emitir palabra alguna se dejó conducir,caminando por el estrecho sendero delimitado por ligustrinas .

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El camino a casa había sido incómodo en un inicio,hasta que llegando a un recodo Aurelio rompió el silencio -Señora,no deseo que tome a mal lo que voy a decirle pero el duque en verdad se preocupa por usted ,lo conozco bien y aunque es un hombre complejo no hace nada sin una razón -

-Creo que es la primera vez que hablas tanto conmigo- sonrió timidamente mientras agregaba -me algra saber que Frederick tiene sirvientes tan leales pero , Aurelio, un hombre puede ser un buen amigo y a la vez ser un pésimo esposo o viceversa. Lo que quiero decir es que todos nosotros tenemos distintas facetas dentro del propio ser,por lo tanto tu opinion acerca del duque se basa únicamente en aquella parte del carácter que él elige mostrarte  ,siempre desde la amistad por supuesto ; En cambio conmigo Frederick es totalmente distinto-

-Usted en verdad es  enigmática duquesa,parece  tan pequeña e inocente y sin embargo guarda dentro suyo un espíritu viejo y sabio - sonriendo paternalmente continuó diciendo- Tiene toda la razón en lo que ha dicho pero también debe admitir que las personas sin importar los distintos roles que desarrollan en la sociedad mantienen siempre una pizca de la esencia que le es propia  y a éso me refería cuando le hablaba del carácter del duque-

-Entiendo…pero no podemos ir por la vida avasallando a otros siempre excusándonos en la peculiaridad de nuestro carácter y pretendiendo que los demás se amolden a nosotros ¿no le parece?- 

La vio aletear las pestañas fingiendo inocencia mientras lanzaba aquella cataratas de acusaciones y fué  en ese preciso momento cuando se percató del porque, uno de los pocos hombres que admiraba sobre la faz de la tierra, se encontraba tan obsesionado con aquella criatura ¡pobre Frederick! estaba completamente  perdido - Debo decir Señora que me desconcierta una vez más,siempre creí que las mujeres hermosas carecían de lucidez y opinión propia pero usted me acaba de demostrar lo contrario -

Angelique sintió un leve calor en los pómulos por aquél cumplido -Gracias Aurelio,pero debo decirle que las mujeres somos muchísimo mas que incubadoras humanas.Somos seres pensantes y en extremo complejos ,mientras ustedes piensan en placeres banales nosotras nos preocupamos de la familia, de la economía y de la crianza de los hijos -

-Asi és! Pero los hombres nos dedicamos a la política ,la economía y la seguridad del país que hoy la cobija - sonrió de lado,mostrándose algo soberbio y divertido.

- Cierto,pero eso es así por que a nosotras nos prohíben participar en dichas  áreas confinandonos en casa quizás por miedo a ser superados - 

Y una vez más de forma maestra había logrado lanzar un mordaz insulto de una forma tan diplomática e inocente que lo había dejado callado e internamente divertido ¿era Angelique la típica mujer ingenua que erróneamente habían creído ellos? Suponía que no,es más temía que fuera muchísimo más fuerte que cualquier fémina que hayan conocido,incluso más que Kate - Jajajaja,sin duda Señora que sabe cómo defenderse-

-A veces la palabra es más letal que la espada-

- Touché -Oyeron la voz del cochero que anunciaba la llegada a la mansión ducal

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Se encontraba  demasiado cansado y excitado ¡mierda! no solo la había tratado mal sino que además no le había explicado nada y eso solo lo enfurecía  más. No quería y no podía ir a casa ¿como explicarle de forma concisa lo que había pasado? ya que si bien tenía una excusa comprensible para su accionar no lo tenía para sus groseras y maliciosas  palabras por lo tanto optó por irse al burdel ,después de todo debía desahogarse .

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AL DÍA SIGUIENTE EN LA CASA DUCAL

Angelique se había levantado más temprano de lo habitual ya que no había conseguido dormir en toda la noche. Necesitaba salir y respirar aire fresco ¡si! el paisaje matutino la ayudaria a pensar y aclarar sus ideas es por ello que poniéndose un ligero vestido color menta salió rumbo al mercado con su dama de compañía. No habia caminado mucho cuando vió en uno de los tantos puestos que se ubican en la plaza  un hermoso par  de guantes cortos de encaje blanco, los tomó entre sus manos para apreciar el material ,la textura y el tamaño ,después de inspeccionarlo a profundidad decidió comprarlos pero la oir el precio frunció el cejo en clara señal de disconformidad ,por lo cuál se embarcó en una pequeña y divertida discusión con el vendedor para acordar un precio mas bajo .Despues de tan solo unos minutos guardaba su nueva compra en un pequeño bolso de mano que había llevado y cuando se disponía a continuar con su paseo vió por el rabillo del ojo un carruaje que parecía tener la insignia ducal ,dándose la vuelta por completo  vió con absoluta claridad a Frederick saliendo de un burdel abrazado a la cintura de una exuberante mujer de pelo rojizo ,quien llevaba un vestido negro ceñido que dejaba al descubierto unos voluminosos pechos. Sintiéndose humillada se dio media vuelta para salir rápidamente de allí y al hacerlo chocó de forma abrupta con un enorme torso masculino 

-Angelique ¡por Dios ! ¿Qué te ha sucedido?- la voz grave de Rochester sonaba en extremo preocupada

- ¡Por favor déjame ir!- incapaz de contenerse por más tiempo ,rompió en llanto