En un mundo lleno de magia, Aarón es un joven que vive en un pequeño pueblo con su familia, el solo desea tener una vida como la de sus padres, encontrar a una mujer a la cual amar y que lo ame y tener una hermosa familia, ya que si bien ellos no son ricos, ni viven en grandes mansiones, tienen lo suficiente para vivir una buena vida y ser felices, pero todos sus planes cambian cuando descubre que él es el portador de un poder antiguo y que sus destino esta entrelazado al de otras tres personas, quienes juntos deberán salvar su mundo del dios Daotan, un dios maligno que solo busca el dolor y la muerte de todos los seres vivos.
En el camino por dominar sus nuevos poderes y comprender su nuevo papel, Aarón descubrirá que el amor no está descartado de su vida y talvez sea ella a quien necesité para poder lograr su destino.
Esta es la primera historia de la tetralogía Los 4 Guerreros de los Elementos
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Capítulo 15
ILA
Estoy muy enojada, de no ser por mi padre, no me entero de que Jorge ha vuelto. Ayer, durante la cena, mi padre me comentó que Jorge, junto a su familia, pidieron una audiencia con nosotros, toda la familia real, y fue así que me enteré del regreso de mi amigo, por lo que no lo dudo y voy a verlo.
Debido a mis deberes, no puedo ir hasta ya avanzada la mañana.
- Su majestad – me saluda con una reverencia una de las sirvientas del ducado.
- ¿Dónde está Jorge? – le pregunto
- Está en su oficina, su majestad, si quiere, puede esperarlo en el jardín, yo le avisaré que ha venido a verle – se ofrece la sirvienta.
- Eso haré, dile que lo veré donde siempre – le contestó y me dirijo al jardín.
Al llegar al jardín, siento una fuerte energía mágica, una energía que solo había sentido en mi amigo, o en mi padre, así que, llena de curiosidad, la sigo y me sorprendo al ver a una niña bailando con una bailarina hecha de piedra, de más del doble de su tamaño, la pequeña debe tener al menos 7 años, poca más o poco menos, y debo de admitir que el control que tiene sobre su magia es más que impresionante, por lo que sin dudarlo me acerco.
No sé de dónde salió la niña, pero al ver su magia entiendo por qué está aquí, seguramente mi amigo la trajo para que entrenara su magia.
- Hola pequeña – la saludo, lo que causa que la pequeña pierda la concentración y su bailarina se desplome – lo siento, no quise distraerte – le digo al ver como su carita se pone triste al ver su creación destruida
- No importa, la señora Sira dice que debo de aprender a manejar las distracciones – me contesta la niña quien levanta su cabeza y me sonríe, y la verdad tiene una sonrisa de lo más tierna.
- Aun así lo siento, que te parece que, por haber hecho que perdieras la concentración, te enseño algunos trucos para que esta mejore, así tu bailarina ya no se romperá – le digo a lo que ella comienza a saltar mientras dice que sí, es una ternurita.
Tal y como lo prometí, le enseñé unos cuantos trucos que me funcionaron a mí de niña, con la esperanza de que a ella también le sirvieran.
- Gracias – me dijo la pequeña mientras me muestra como vuelve hacer a su bailarina mientras habla conmigo
- De nada … - empiezo, pero me doy cuenta de que no sé su nombre.
- Afra, me llamo Afra, ¿y tú? – me pregunta.
- Ila, me llamo Ila – le contesto
- Ila, sabes, siento que he oído tu nombre en otro lado, pero no me acuerdo – me dice y yo solo puedo sonreír, ya que debido a eso, no sabe quién soy, y muy rara vez puedo hablar con alguien que desconozca mi título, es refrescante.
- Ya lo recordarás, no te preocupes – le digo mientras acaricio su cabeza.
- Tienes razón, sabes, eres muy bonita, - me dice y comienza a dar de vueltas a mi alrededor.
- Tú también eres muy bonita – le digo
- Te digo algo, ojalá la princesa sea tan bonita y amable como tú – me dice y yo me sorprendo por sus palabras.
- ¿por qué dices eso? – le pregunto, ya que no me esperaba que hablara de mí, más que nada porque ni siquiera recuerda mi nombre
- Por qué sé que mi hermano se tendrá que casar con ella, y desearía que su futura esposa fuera tan linda como tú, estoy segura de que le gustarías a mucho a mi hermano, Aaron – me dice y yo no entiendo nada de lo que dice, pero se ve que es una pequeña con mucha imaginación, por lo que asumo que se trata de eso, qué niña no desea que su hermano se case con la princesa.
- Pues he oído que es muy hermosa y amable, estoy segura de que hará una excelente pareja con tu hermano – le contestó.
- ¿Eso crees? – me pregunta y veo cómo sus ojos brillan esperanzados.
- Si lo creo, ahora me tengo que ir, vine a ver a alguien y seguramente ya me está esperando – le digo, cuando recuerdo la razón por la que vine, por lo que me despido de Afra y me voy de allí
Encuentro, tal y como sospechaba, a mi amigo ya esperándome donde siempre.
- ¿Dónde estabas que tardaste tanto? – me pregunta, pero yo no le contesto
- ¿Por qué no me avisaste que volviste? – le preguntó, en cambio, y lo golpeó en el hombro, cariñosamente claro.
- Perdón, pasaron muchas cosas y lo olvidé – me dice.
- ¿Qué cosas? – le preguntó, ahora intrigada, ya que si algo tiene mi amigo es una excelente memoria, y solo lo olvidaría si algo realmente impactante hubiera pasado.
- No te puedo decir, pero te enterarás en la audiencia con tu familia, solo puedo aventarte que son buenas noticias.
- Eso hace que solo aumente más mi curiosidad – le digo mientras me dejo caer al suelo.
Si puedo decir algo característico de mi amigo, es que es un hombre de palabra, y si prometió no decir nada, no dirá nada, por lo que solo puedo resignarme a esperar. Al ver mi acción, Jorge se sienta a mi lado.
- Bueno, cambiando de tema, ¿Qué era lo que querías decirme antes de que me fuera? – me pregunta y como de costumbre yo apoyo la cabeza en su hombro antes de hablar
- El duque Knox ya ha empezado a presionar a mi padre para que me comprometa de manera oficial con el idiota de Clayton, y no creo que pare hasta que sea la boda, mi padre dice que no tengo de que preocuparme, pero muchos nobles y líderes plebeyos se le han unido y sé que tarde o temprano tendrá que ceder – le explico
- No debería decirte nada, ya que es algo muy delicado, pero viéndote tan afectada, te adelantaré algo, y es que no tendrás que casarte con ese estúpido, eso te lo puedo asegurar, lo que descubrí, es, bueno, solo confía – me dice.
- Me estás diciendo ¿qué encontraste la manera de deshacer el compromiso? – le pregunto incrédula.
- Algo así – me contesta y yo sin dudarlo me lanzo a sus brazos - gracias, gracias, eres el mejor amigo, ya espero saber de qué se trata – le digo mientras lo abrazo muy contenta.
Conozco a Jorge de casi toda la vida, y sé que él nunca me mentiría con algo así, ni me ilusionaría por nada, por lo que esperaré a la audiencia para saber la gran noticia. Me quedo hablando con mi amigo un rato más, y decido regresar al palacio. En el camino, de vuelta al palacio, aquella pequeña aparece en mi mente y recuerdo que olvidé preguntarle a mi amigo: ¿quién era? Bueno, ya lo haré después, y sin darle mucha importancia regreso a casa, aún tengo cosas que hacer.