Que es lo que está dispuesta a hacer una madre por sus hijos?
La respuesta es fácil, todo, absolutamente todo.
Alma, una mujer fuerte y trabajadora dedicada a la ayuda psicológica de niños desea con todo su corazón ser madre, tristemente para ella es imposible.
Un día conoce a un pequeño muy singular, un bebé de apenas un año de vida, con una mirada diferente, intimidante, una mirada que a ella la enamora.
Por culpa del origen del niño ellos son separados, y ahí volvemos al inicio, de que será capaz Alma para volver a ver a su hijo, su amado hijo?...
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capitulo 15
De que se trata? - pregunta Alma con curiosidad, enseguida Esteban la toma del brazo alejándose de Mazi
- No - le dijo contundente - ni se te ocurra, Alma, no te intereses jamás en un trato venido de alguien de este reino, mucho menos de Mazikeen, recuerda las palabras de David, ella es la más cruel de este lugar -
- Solo tengo curiosidad - responde con inocencia
- La curiosidad mató al gato -
- En este caso yo soy el gato - habló Mazi a espaldas de Esteban, este gritó de nuevo como damisela haciendo que Alma y Mazi retuvieran una carcajada - angelito no creas todo lo que dicen de mí, te aseguro que soy mucho peor - le guiña un ojo - pero no en este caso, digamos que es un trato justo - Esteban la mira molesto - sé que no es fácil de creer, solo les pido que me escuchen, siempre será su decisión aceptar o no -
- Nada perdemos con escucharla - le decía Alma mientras tomaba su mano, en automático Esteban se calmó, volvió a mirar de manera fría a Mazi
- Dónde hablamos? - su anfitriona de nuevo se comportó como la chica emocionada que conocieron al llegar, daba brincos y aplaudía feliz
- Vamos a la sala, pediré vino -
- NO!! - gritaron Alma y Esteban
- Sin vino - dijo Alma
- Aguafiestas - respondió Mazi haciendo muecas mientras caminaba al interior de la mansión
Estando ya en la sala, sentados de frente, Mazi comenzó
- Puedo ayudarlos, en específico a ti - señala a Alma - soy la hija de los reyes, puedo averiguar todo sobre tu hijo, incluso hacer que lo veas... en persona -
Alma quedó impresionada, no dudaba ni un poco esas palabras
- A cambio de qué? - pregunto Esteban desconfiado
- Eres inteligente angelito - Mazi esbozó una sonrisa y bebía de su copa - los quiero como sirvientes personales, todo el tiempo que me tarde en saber de él y mientras encuentro la forma de llevarte a su lado, todo ese tiempo serán mis sirvientes -
- Me suena a qué quieres tratarnos como tus esclavos - menciona de nuevo Esteban
- Jamás haría algo así, siguen siendo mis visitantes, pero son las primeras personas "buenas" que llegan aquí, y pues... me muero de ganas de tenerlos de sirvientes-
- Suena riesgoso - dice Alma pensativa - las reglas especifican que al volver seremos evaluados, si nos pides hacer cosas malas no regresaremos al cielo, y la verdad no quiero arriesgar a Esteban -
- Las reglas están hechas para romperse - continúa Mazi arrogante
- Por mí ni te preocupes - le dice Esteban - creo ser suficientemente listo para no caer en pecado, pero aun así pienso que no es muy buena idea -
- Tal vez no es la mejor, pero es la única oportunidad de tener lo que vinieron a buscar - el poder de negociación de Mazi la hace sentirse confiada, es experta en confundir a todos los llegados y sabe que ellos, aunque sean venidos del cielo, también tienen ambiciones
- Que tanto puedo confiar en ti? - le dice Alma viéndola fijamente, Mazi agranda su sonrisa
- Te haré un juramento de sangre, eso es lo más cercano a un contrato en este lugar, si no cumplo mi parte, te cederé lo que tú quieras -
- Esteban? - Alma voltea a mirarlo - que hago?, sabes que ver a mi hijo es lo que más anhelo - él toma su mano, le dedica esa sonrisa que expresa que todo estará bien y le dice
- Entonces hagámoslo, no podremos saber los resultados si no lo intentamos -
- Pero y tú?, no quiero arriesgar tu regreso-
- Si no regresó tú tampoco lo harás, estamos juntos en esto -
Alma asiente ya más confiada, voltea a ver a su anfitriona quien los observa de forma... rara?
- Qué? - le dice Alma
- Son tan obvios - dice Mazi entre risas - pero no diré nada más, en algún momento se darán cuenta - aclara su garganta - entonces aceptan? -
- Aceptamos - responden al mismo tiempo
- Pergamino!! - dice a la nada, de inmediato llegan un par de sirvientes que traen un pergamino junto con un pequeño cojín con varios alfileres - Yo Mazikeen, hija de los reyes del infierno, me comprometo ante ti, Alma Medina, a llevarte frente a tu hijo, y si no cumplo mi parte te otorgaré lo que quieras - pinchó el dedo índice de su mano derecha, a punto de derramar la gota sobre este, Esteban aclara
- En un plazo no mayor a dos meses -
Ambas mujeres lo observan, Mazi lo hace molesta
- Realmente eres inteligente angelito, bien, me comprometo a llevarte frente a tu hijo en un plazo no mayor a dos meses, si no cumplo, te concederé lo que tú quieras - y así la gota de sangre cae sobre el pergamino, incendiándolo en el acto - Ya está hecho -
- Haremos lo mismo? - pregunta Alma
- Solo si quieren, pero no lo veo necesario-
- Confías en nosotros? - pregunta Esteban
- No creo que tengan muchas opciones estando en mi reino, y la verdad si confío - con esa sonrisa característica de ella, se quita los zapatos - ahora deseo un masaje de pies, llevar esos tacones realmente es cansado -
Y de esa forma comienzan los dos meses más cansados de la vida y no vida de Esteban y Alma, la hija consentida de los reyes pedía ser atendida única y exclusivamente por sus nuevos sirvientes, eran los encargados de todo, inclusive ser bañada y vestida por ellos, Esteban tuvo que aprender a realizar esas actividades prácticamente a ojos cerrados, era sumamente divertido para Mazi verlo hacer eso, y la verdad no lo hacía mal. Preparar sus comidas fue un arduo trabajo, la exigente Mazi criticaba cada platillo servido, muchas veces arrojaba la comida sobre ellos mientras se quejaba del sabor horrible, pero que puede tener de malo comer carne cruda?, siempre se preguntaron
- Pero princesa - así había pedido ser llamada - seguimos la receta al pie de la letra, no comprendo por qué no es de su agrado? - Alma trataba de hablar lo más condescendiente posible
- Pues no sé que mierda me sirvieron, pero esto está horrible - de nuevo es arrojado el plato a los pies de Alma - quiero comida digna de mi paladar, te doy media hora para que traigas algo que valga la pena -
Entre suspiros y maldiciones internas de nuevo se dirige a la cocina, está arta de los berrinches de Mazi, así que saca los ingredientes para preparar un sándwich, a su mente llegan imágenes de cuando cocinaba a lado de su hijo mientras le cuenta de sus aventuras, inconscientemente realiza todo con una sonrisa poniendo amor en cada ingrediente, al finalizar, una aceituna decora la superficie. Llega de nuevo ante la princesa, coloca el plato frente a ella, Mazi la mira molesta, Alma ya esperaba los gritos habituales, pero al dar el primero mordisco...
- Wow realmente sabe muy bien - come como si fuera el último bocado del mundo, al terminar eructa satisfecha - no se que hiciste, pero de ahora en adelante prepararas todas mis comidas -
- Ya lo hago!! -
- Pues ahora lo harás como hiciste esto - señala el plato - estoy satisfecha y feliz -
Se levanta y retira meneando sus caderas, Alma solo suspira viendo el plato vacío y esboza una sonrisa - todo por tí - ...