Dejar De Amarte

Natasha volvió al apartamento prácticamente arrastrando a Laura, como siempre había bebido como si fuera agua, al entrar al apartamento Azha ya estaba ahí, y como si fuera un asesino estaba sentado en el sofá en medio de la oscuridad; de haber sido otra persona ella hubiera gritado pero conocía muy bien esa silueta. Azha se levantó y ayudó a cargar a Laura hasta su recámara, al tirarla a la cama soltó un eructo de albañil que libero la tensión entre Natasha y Azha.

Ambos volvieron a la sala, Natasha vio que en la muñeca de él había una pulsera un poco desgastada por el tiempo, la reconoció en seguida era la que ella le había regalado; desvío la mirada tratando de desaparecer los recuerdos de ese día, solo ahí noto un pasillo que no había recorrido.

-¿Quieres ir allí? -Azha siguió la mirada de la mujer y adivino a dónde miraba- Creo que no has ido

Ella asintió, quizá por los tragos que se había tomado pero, la incomodidad que le generaba su presencia ya no la agobiaba.

Al recorrerlo pudo notar que justo a la mitad habían dos puertas, una frente a la otra, pero una en especial llamó su atención, LeeTechnology se especializaba en seguridad y esa puerta parecía estar equipada con lo mejor; siguieron su recorrido hasta dar a un balcón completamente hermoso, se podía apreciar toda la ciudad.

-¿Sabes que es lo que no me gusta de la ciudad?

-Que no te deja apreciar la belleza del cielo -Natasha respondió firme, ella lo sabía aquella vez que quedaron atrapados en la escuela él se lo había dicho y recordaba cada palabra pronunciada por los labios de ese hombre- y que por alguna razón, la luna parece más pequeña.

-Natasha necesitamos hablar -Azha suspiro y rasco si sien- no podemos evadir las cosas como si no hubieran pasado

-Estoy bien, fueron cosas de niños. Debo dormir

Azha quedo petrificado hacia unos instantes había visto en la mujer la expresión de la chica de hace años, esa expresión pura y soñadora; ahora volvía a mostrar la frialdad que la caracterizaba.

°°°°°°°°°

El día siguiente fue lo mismo que el anterior, Natasha estuvo en reuniones y afirmó tener un excelente proyecto en mente que beneficiaria a ambas compañías; todos los miembros directivos de la empresa estaban encantados con la mujer y sus ideas.

En la tarde ella volvió a casa, una chica del servicio de la empresa volcó por accidente una tasa de café sobre ella, Gael la llevó rápidamente al apartamento pues Azha no podía. Ella se duchó y vistió lo más rápido que pudo

-Natasha ¿Puedo pasar?

-Si, ¿Que sucede Laura?

-Mira, es que Gael nos quiere mostrar lugares turísticos de la ciudad, pero, yo no puedo y me parece descortés que no vaya ninguna ¿Puedes ir por ambas? Será todas las tardes

-Por Dios Laura ¿Que es eso?

-Solo es salir te prometo que tengo consultas virtuales, es mas, mira

Natasha analizó atentamente las programaciones de las citas y Laura tenía razón

-Te advierto Laura, si es un plan tuyo el universo se encargará de hacerte pagar.

Paso poco más de una semana, Azha necesitaba hablar con Natasha pero ella siempre le decía que "todo estaba bien" el la conocía y el decir que siempre estaba bien, era como ella decía que algo andaba mal, sabía que salía todas las tardes con Gael y aunque por un instante pensó en pedirle a su amigo intercambiar papeles pero; ella lo vería como algo hostil y seguramente se pondría a la defensiva, se estaba volviendo loco, la única mujer que ha amado no quería ni hablarle más que lo necesario.