OBSESIÓN

- Valeria Rozzo, decía su gafete, no puedo dejar de pensar en su hermoso rostro estoy nervioso, desesperado por salir corriendo a buscarla, asegurarme de que está bien, por así decirlo, el café estaba casi hirviendo ni siquiera pude darle un sorbo, la quemé estoy seguro de eso, mierda, ¿porqué tenia que ser ella a quien lastimara? Y la incensible de Patricia se atrevió a golpearla, por Dios que le haré pagar su osadía, pensé y apreté el puño sutilmente.

- Es difícil soportar a mi novia, sustentar a tres iguales es una tortura, su padre ya me tiene arto con la conversación del champán Moet & Chandoon de descientos cincuenta dólares, estoy empezando a dudar que sea un hombre tan rico como se rumora, nuestras amistades no dicen el precio de lo que toman por lo menos no de algo tan ecomico, además mi futuro suegro ha repetido por lo menos tres veces la historia de cómo llevó su empresa de cero a ser la que es hoy, en cambio mi padre calla debe sentirse avergonzado de haber llevado la nuestra de la cúspide a la quiebra peor aún que yo tenga que emparentar con este fantoche, ahora estamos aquí escuchándolo hablar de dinero, joyas, viajes, para colmo estamos por comenzar la plática del café de civeta que estamos tomando estoy seguro que este es otro tema de conversación de al menos otra hora.

- Estoy entrando en pánico me es difícil concentrarme en este tipo de conversaciones lo único que quiero es saber en donde vive Valeria, encontrar la forma de acercarme a ella sin que Patricia se entere, cómo puedo hacer para sacarla de esta empresa donde recibe malos tratos, me veo el reloj Rolex de diamantes en mi mano izquierda mentalmente me digo ese reloj te hace parecerte a tu adorado suegro, eso me hace descruzar la pierna, levantarme y decirle a mi novia, cariño siento mucho ser el aguafiestas del momento pero tu futuro esposo tiene que trabajar, tengo una junta de negocios que atender.

- ¿Te acompaño? Pregunta ella.

- No amor, los negocios déjamelos a mí, tú dedícate a mantenerte hermosa para mi, enseguida me despedí de cada uno de ellos a Patricia le di un beso en la boca y salí de allí con el sabor de su veneno en mi boca, no puedo verla de diferente manera desde que le dio la bofetada a Valeria sin ningún motivo.

- Con voz alta y escandalosa Gustavo agrega, anda hombre que los negocios son muy importantes ya tendremos más tiempo para seguir conversando, vete a hacer dinero porque nuestras mujeres gastan dinero por montones jajaja, jajaja, por cierto les haré la mejor boda no escatimare en gastos, lo unico que quiero es que le pongas fecha al calendario.

- Mi cuerpo entero se estremeció no obstante tengo que seguir adelante, caye un momento, finalmente hablé la fecha que Patricia escoja, después de todo elegir un traje no es tan complicado como un vestido de novia, salí de la empresa Mondragón preocupado ya me estan presionando con la boda, estoy seguro que si pudieran me casarían mañana mismo.