Aile y Daiser se casaron para complacer a sus padres, pero tenían un acuerdo, a los dos años se divorciaban, pero antes del matrimonio Aile se fue a una discoteca y conoció a un hombre, se entregó a el perdiendo su virginidad, el quedó en llamarla para volver a encontrarse; pero algo pasó que no pidieron comunicarse.
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CONFESION Y SEPARACIÓN
DAISER: Si, y les vamos a pedir que por favor nos escuchen y no interrumpan.
MADRE DE DA: ¿Qué pasa?
NICOLASA: ¿Qué pasa hija?
AILE: Pasa que nos vamos a divorciar, ninguno de los dos queremos seguir en este matrimonio sin sentido.
MADRE DE DA: No.. ¿ y el niño? piensen en el, que necesita a sus padres juntos.
AILE: La decisión la tomamos también pensando en él, mi hijo... no es de Daiser.
La sala se quedó en silencio después de la revelación de Aile, los padres de Daiser se miraron entre sí, sorprendidos y confundidos, pero antes de que pudieran preguntar, Daiser se adelantó y comenzó a hablar.
DAISER: No, no, no, no es necesario que digan nada, yo sé que Aile ha estado sufriendo, y yo también he estado sufriendo por un matrimonio sin amor, estoy enamorado de otra persona y ustedes la conocen, Aile también esta enamorada del padre del niño, la verdad es que... yo no puedo embarazar, tengo problemas y solo puede ser por inseminación.
La sala se quedó en silencio de nuevo, esta vez con una sensación de shock y sorpresa. Los padres de Daiser y la madre de Aile se miraron entre sí, sin saber qué decir, todo se les había salido de sus manos.
Aile se sintió un poco incómoda, pero también aliviada de que Daiser hubiera sido honesto sobre su problema, Daiser miró a sus padres y a su suegra y continuó.
DAISER: creo que es hora de que nos separemos y sigamos adelante con nuestras vidas, si ustedes nos quieren, y quieren nuestra felicidad, dejen que nosotros la busquemos, déjenos encontrar nuestra felicidad, porque como matrimonio nunca vamos a funcionar, no sentimos ni una pisca de química.
Los padres de Aile y Daiser se miraron entre sí, sorprendidos y un poco conmocionados por las declaraciones de sus hijos, habían estado esperando que su matrimonio fuera una unión feliz y exitosa, pero se estaban dando cuenta de que las cosas no eran como ellos creían, se dieron cuenta que sus hijos habían dejado caer el telon que cubria el sufrimiento que parecían en su matrimonio.
Aile continuó hablando, con su voz llena de emoción y convicción, para no dejarse amedrentar y mucho menos que la hicieran cambiar de opinion.
AILE: Nosotros no somos felices juntos, no somos compatibles; y si nos obligan a seguir adelante con este matrimonio, solo vamos a sufrir, porque nuestros corazones le pertenecen a otras personas, dejen que nosotros decidamos nuestra felicidad.
Daiser asintió en acuerdo, su rostro serio y convencido de lo que estaban haciendo y diciendo continuó.
DAISER: Teniamos que ser honestos con nosotros mismos y con ustedes, no podemos seguir viviendo una mentira, queremos ser felices, y si eso significa que tenemos que separarnos, entonces eso es lo que tenemos que hacer, ya no vamos a sucunbir a sus deseos.
Los padres se miraron entre sí, y luego miraron a sus hijos, podían ver la determinación y la convicción en sus ojos, y supieron que no podían ignorar sus sentimientos, no podían obligarlos a seguir.
La madre de Aile se acercó a ella y la abrazó, el padre de Daiser también se acercó y abrazó a su hijo y le dijo.
PADRE DE DA: Lo siento hijo, lo siento mucho, no debimos haber presionado para que te casaras, no pensamos en ustedes, en sus sentimientos.
Ellos pidieron perdón a sus hijos, y Daiser les dijo que no había nada que perdonar, porque como padres querían lo mejor para sus hijos, Aile y Daiser tambien les agradecieron por reconocer que se equivocaron y por pedir disculpas; también porque estaban dispuestos a escuchar y a aprender de sus errores.
La sala se llenó de un sentimiento de paz y reconciliación, los padres se comprometieron a ser más conscientes y respetuosos de los sentimientos y decisiones de sus hijos, y Aile y Daiser se sintieron libres para seguir adelante con sus vidas, sabiendo que tenían el apoyo y el amor de sus familias.
Pero ellos querían saber del padre del niño, Aile respiró profundamente antes de comenzar a contar la historia del padre de su hijo, se sentía un poco apenada y nerviosa, pero sabía que era importante ser honesta.
La familia escuchó atentamente, sin interrumpir ni juzgar. Cuando Aile terminó de hablar, la sala se quedó en silencio por un momento. Luego, la madre de Aile se acercó a ella y la abrazó diciendo.
NICOLASA: Estoy aquí para apoyarte, no para juzgarte.
El resto de la familia asintió en acuerdo, y Aile se sintió aliviada y agradecida por su apoyo y comprensión, los padres de Daiser también le dijeron que podía contar con ellos siempre, y que los dejara seguir viendo al niño, después Daiser también contó su historia con Soriani, los padres le dijeron que lo apoyaban, que ellos lo que buscaban era que sentara cabeza, se dieron cuenta que su hijo ya no era el mismo y lo apoyaron en su relación.
Aile a los tres días se fue a vivir con su madre e hijo, se sintió aliviada y emocionada al dejar atrás un matrimonio arreglado, sentía una gran sensación de alivio y paz. Aile no podía evitar pensar en Estefan y en cómo él había cambiado su vida, se preguntaba qué estaría haciendo en ese momento y si alguna vez volvería a verlo, pero ella estaba contenta de estar con su hijo y su madre, sabía que tenía un largo camino por delante, pero estaba lista para enfrentar cualquier desafío que se presentara.
Nicolasa le dijo a su hija que necesitaban una casa con tres cuartos, Aile le dijo para buscar una en otro barrio y con mejor ubicación. Nicolasa se encargó de conseguir la casa, después Aile fue a verla y le gustó, las dos mujeres limpiaron la casa para dejarla lista para mudarse, al llegar a su casa comenzaron a guardar todo para su trasteo a la nueva vivienda.
Aile a la semana fue a firmar el divorcio, el abogado comenzó a explicar los términos del divorcio, y Aile escuchó atentamente, asintiendo en acuerdo pero cuando el abogado mencionó la compensación económica, Aile se negó, pero Daiser no estaba dispuesto a dejarla sin nada y la convenció diciendo.
DAISER: Aile, sabes que todo lo hicimos por mutuo acuerdo, independientemente de la presión de nuestros padres, toma esa compensación como un regalo del padrino de tu hijo, porque quiero ser el padrino.
AILE: Hay Daiser, eso es chantaje.
Ella se lo dijo riendo y el le dijo que lo aceptará, ella finalmente accedió y quedaron que iba a ser el padrino, pero con la condición de que Soriani fuera la madrina, el le sonrió y agradeció por el gesto.
