UN MATRIMONIO POR ACUERDO

Daiser sabía que con Aile no podía tener intimidad, ella ni si quiera lo tocó en medio del acto, pero ya el tenía planes con Soriani, ella era la que lo iba a complacer a su antojo, más porque ambos se habían enamorado. Durante los días diaz de luna de miel, Daiser siempre buscaba el espacio para llamar a Soriani hablaban durante una hora cada dia, mientra Aile no dejaba de pensar en Estefan, ella había comprado el celular y tenía el chip con el mismo número, pero el no llamaba y tampoco podia recuperar los contactos para ella poder llamarlo a él.

Los administradores de las empresas de Estefan estaban al tanto de la situación y se encargaron de todos los negocios, ellos sabían como trabajaba su jefe, ellos eran leales a él, porque el también era leal a ellos, era un jefe que siempre estaba para escuchar a sus empleados, siempre estaba allí para ellos, para ayudarlos en los que más pudiera; para los altos ejecutivos de las empresas Estefan antes de jefe, era un gran amigo.

En Colombia Aile y Daiser regresaron a casa después de la luna de miel, al llegar a casa de inmediato se encontraron rodeados por sus padres, ansiosos por saber detalles de su viaje. La madre de Daiser, en particular, estaba emocionada de saber todo sobre la luna de miel, y no dejaba de hacer preguntas sobre cada detalle, desde la comida hasta el alojamiento, pero ella queria saber más, quería saber si habían intimidado, pero era algo que no se atrevía a preguntar; sabia que no iba a obtener ninguna respuesta porque eso era llegar muy lejos usmeando en la intimidad de la pareja.

Daiser, por su parte, parecía disfrutar de la atención y se mostraba sonriente y relajado, no le quedaba de otra que contar las historias y anécdotas de su viaje, aunque no todo había sucedido, no todo era real, era real, pero en la imaginación de él. Aile, sin embargo, se sentía un poco incómoda con toda la atención y las preguntas, más porque tenía que seguir la historia falsa de Daiser, Nicolasa sabia que su hija mentía, ella sabía que estaba viviendo una mentira, y que su matrimonio con Daiser era solo una fachada para que dejaran de molestar, por eso se sentía mal con su conciencia, la mentira cada vez era más grande, pero lo que le atormentaba mque que los padres sabían que no había amor y se empeñaban en creer lo contrario, ellos mismo se engañaban.

Aile no podía creer el sinismo de la familia, pero sonreía y respondía a las preguntas, Aile no podía evitar pensar en Estefan y en lo que había pasado entre ellos unos dias antes de su matrimonio. Se sentía dividida entre su lealtad hacia Daiser y su familia, y su amor por Estefan, pero su amor por aquel hombre desconocido era más fuerte que su lealtad por la familia.

Aile se sentía cada vez más sofocada mientras respondía a las preguntas de la familia. Por dentro, se sentía como si estuviera luchando contra sí misma, dividida entre su deber hacia Daiser y su familia, y su corazón, que pertenecía a Estefan, pero ese deber solo debía ser frente a ellos y la sociedad.

Aile se preguntaba cómo había llegado a este punto, pensando constantemente en otro hombre que no podía tener, se sentía atrapada en una vida que no era la suya, y no sabía cómo escapar, o por lo menos no podía escapar hasta dentro de dos años. Mientras los padres continuaban hablando, Aile pensó en que no tenía por qué aparentar ante los padres de Daiser y la madre de ella, ellos sabían que era una farsa, por lo tanto, no tenía por qué ocultar nada, pero tampoco quería hacer las cosas difíciles, no quería perturbar la tranquilidad de la familia, ella estaba tan confundida, tenía los pensamientos enredados y lo mejor fue excusarse para ir al baño.

AILE: Disculpen, necesito ir al baño.

MADRE DE DA: ¡Claro mi amor! ves tranquila mi reina.

Aile le sonrió y se fue, cuando cerró la puerta se miró al espejo y comenzó a organizar sus pensamientos, empezó por seguir la corriente a su esposo y a la familia, sabía que tenía que hacerlo para tener tranquilidad, no podía ir en contra para que no hubiera confrontaciones y las cosas tornaran difíciles, para poder aguantar los dos años tenía que mantenerse tranquila, y enfrentar todo de la mejor manera posible. Ella no había querido todo eso, pero eligió por mutuo acuerdo y tenía que aguantar; suspiró y se dijo.

AILE: "bueno Aile, a lo hecho pecho". Tú aceptaste toda la locura, tú asumes tus locuras sin renegar corazón bello.

Aile salió del baño con un nuevo rostro, un rostro más relajado, más feliz. Cuando se sentó nuevamente con la familia Daiser le dijo.

DAISER: Aile, nos quedaremos aquí tres días mientras terminan de acomodar todo en nuestra casa.

AILE: Está bien, no tengo problemas con eso.

Después de una semana de haber llegado de su luna de miel, la pareja se mudó a su casa, Daiser estaba desesperado por vivir aparte con Aile; no queria vivir bajo la supervision de sus padres, y menos porque en esos día llegó Soriani y Daiser llegaba a casa en la madrugada, Aile no le importaba lo que él hiciera, sabia de sus andansas, ella tampoco estaba por la noche porque iba a la universidad y cuándo llegaba caía en un sueño profundo sin importar lo que sucediera a su alrededor.

A los días Aile comenzó a sentirse mal, pasaba con mucho sueño y con vomito, se dio cuenta que no había menstruado y fue a una cita, Aile se sentó en la sala de espera nerviosa y ansiosa por saber qué estaba pasando con su cuerpo. Había estado sintiendo síntomas extraños durante días, y la falta de menstruación la había llevado a sospechar que podría estar embarazada, pero tenía dudas de quien podría ser él padre de su hijo; con Daiser y Estefan había estado una solavios de Punta, no saber quien podia ser el padre la tenía al borde de la locura, su primer hombre fue Estefan, pero también tuvo una primera y única vez con Daiser y eso la tenía con los nervio arrebatado.

Cuando la enfermera la llamó para entrar al consultorio, Aile se levantó y siguió a la enfermera, el médico entró unos minutos después y comenzó a hacerle preguntas sobre sus síntomas y su historial médico. Después de un examen físico y una prueba de orina, el médico se sentó en su escritorio y miró a Aile con una sonrisa y le dijo.

■ Felicidades Aile, estás embarazada.

Aile recibio la noticia que ella ya se imaginaba, solo queria confirmarlo, iba a tener un hijo y no sabía cuál de los dos hombres era el padre, ella miró al médico y le sonrió, el le dio la orden para los medicamentos que iba a tomar y la orden para la próxima consulta para su control prenatal. Salió de la clínica confundida, pero en el fondo de su corazón quería que su hijo fuera de Estefan, quería un recuerdo de su primera vez; ella no sabía como decirle a Daiser, no podía ocultar su embarazo porque tarde o temprano se daria cuenta, su vientre tenía que crecer, tenia que contarle lo antes posible; aunque no supiera quien era el padre tenia que decirle.

Una mañana antes de Daiser irse a la empresa, Aile le dijo que quería decirle algo, el aceptó hablar y ella sin pensarlo mucho dijo.

AILE: Estoy embarazada.