Intentarlo De Nuevo

Al terminar de darle placer con mi boca a César, me levanta cuidadosamente, me vuelve a poner encima del escritorio.

Levanta mis piernas y las pone sobre sus hombros. Solo puedo sentir ese enorme placer, recurre cada parte de mi cuerpo. Quisiera que esto no terminara nunca. Poder tener a mi lado a César por siempre.

Al terminar de hacer el amor con César, me quedó abrazada a su pecho. Me gusta escuchar como late su corazón.

_____ ¿Por qué no puedo resistirme a ti? ___ Me hice esa pregunta en voz alta.

_____ Será porque lo que sientes por mí, es más fuerte que tú misma. ___ Me responde César, dándome un beso en la frente.

____ César, qué pasará entre nosotros. ¿Seguiré siendo tu amante?

César acaricia mi cabello con mucha ternura, es la primera vez que terminamos de hacer el amor y él no se viste y se va. Eso me hace inmensamente feliz.

____ Vamos a darnos una segunda oportunidad. Si quieres nos casamos ahora mismo. Nos vamos a mudar a una mansión, compramos un perro, y trabajamos duro para traer un hijo.

____ ¿En verdad? ____ Levanté la mirada, para hacer contacto visual con César.

____ Sí.

____ Tarde me di cuenta de que te amo... Que eres la única que siempre estuvo dentro de mi corazón. Tuve que perderte para darme cuenta del grave error que cometí al tratarte como lo hice.

Los malos recuerdos volvieron apoderarse de mi mente. La manera en que César me trato por años. Las palabras tan hirientes que me dijo cuando le dije que estaba embarazada.

Esa forma en que no me creyó que esperaba un hijo suyo. Fueron heridas muy profundas de esas que sangran y no sabes si un día podrán sanar.

Pero a pesar de eso, aún sigo enamorada de él. Soy tan tonta que le perdono todo. No importa lo que todos me digan. Soy adicta a él.

_____ César, te mentí siempre. ____ Dije en voz baja.

César me obliga a verlo a los ojos. Dos de sus dedos sostienen mi barbilla.

____ ¿En qué me mentiste? ___ Me preguntan con una voz cortante.

____ El hijo que perdí aquella noche que tuviste el accidente. No era de otro hombre como tú lo crías. Ese hijo era tuyo, ¡te lo juro! Nunca me acosté con otros hombres, todo te lo hice creer, para herir tu orgullo de hombre.

_____ [...]

César se queda callado. Me alejó de sus brazos y me pongo de pie. Recogí mi ropa, y mientras me visto, continuó hablando.

____ Estabas tan ciego y enamorado de Katy, que nunca te diste cuenta de lo obvio. Yo todo lo hacía para llamar tu atención, cuando intente limpiar mi imagen ante tus ojos, ya era tarde. Pasó lo de Katy, me culpaste a mí, y una cosa, llevo a la otra.

_____ Perdí a mi hijo, y ese fue el dolor más desgarrador que he podido sentir en toda mi vida. Fue el peor dolor. Lo peor era que tú mismo lo llamabas bastardo, luché con todas mis fuerzas, me recupere y estuve a tu lado, sin importar cuantas veces me humillaste.

____ A lo que quiero llegar es, ha que ya no va a ver segundas ni terceras oportunidades. He dado demasiado por este amor que siento por ti. Soy capaz de terminar hasta con mi vida, pero te arranco de mi corazón por completo.

No podía más, necesitaba sacar esto que me lleva quemando por dentro. Necesitaba desahogar un poco de dolor que llevo oculto dentro de mi corazón.

César se levanta y se acerca a mí, me abraza con fuerza. Sus lágrimas caer sin parar por sus mejillas.

____ Perdóname, me he equivocado tanto. ____ César susurra a mi oído, pero ya no podía decir nada.

Solamente, me aferró a él, dejando que mis lágrimas mojen su pecho. Después de un rato, abrazados, César comenzó a decirme.

_____ Vale, quiero contarte algo muy importante. Es algo que no debe esperar.

Antes de que César pudiera terminar de hablar, la voz enojada de mi padre se escucha desde afuera.

____ ¡Valeria, abre la puerta! ¡Sé que César está ahí!

____ César, por favor, termina de cambiarte y vete. Debo hablar a solas con mi padre. ____ Le suplicó a César.

Era momento de que yo hable con mi padre y me enfrente, a él.

____ No. Seré yo quien hable con él. ___ Dice César.

____ César, por favor, no complique más las cosas.

César no dice nada, termina de cambiarse. Al abrir la puerta, mi padre y César intercambian miradas de odio.

____ ¡Lárgate, y no vuelvas a buscar a mi hija! ____ Le advierte mi padre.

____ Valeria es mi mujer ni usted ni nadie podrá cambiar eso. ___ Responde César.

____ Eso está por verse... ____ Mi padre entra a la oficina y arroja la puerta.

____ ¡Eres una ramera! Te acabas de reencontrar con César y ya te acostaste con él.

Las manos de mi padre agarran mis hombros con fuerza. Intentó sacudirme sus manos, pero se me hace imposible.

____ Basta, padre... No voy a permitir un insulto más de tu parte.

____ Te guste o no, amo intensamente a César, y eso jamás va a cambiar. Él es mi hombre. Y me volveré a casar con él.

Estaba decidida a luchar con todas mis fuerzas por el amor que siento por César.

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...Narra Pedro...

Llevo dos semanas sin ver a Valeria. Sé que es lo mejor para los dos, ella fue muy clara cuando dijo que me quería solo como amigo, que no importa lo que haga, ella solo va a amar a un solo hombre.

Lamentablemente, ese hombre no soy yo, sino César Bustamante. Contra ese sentimiento nunca podré luchar. No importa cuanto la amé, prefiero verla sonreír a lado de otro hombre, que verla llorar a mi lado y que en su mente solamente esté César.

Pasaba continuamente mi mirada por el documento encima de mi escritorio. Era las escrituras de la isla que pienso regalarle a Rogelio y a su esposa Katy.

En eso escuchó que empujan la puerta de mi despacho. Levantó un poco la mirada, me sorprendo al ver a una antigua amiga de la Universidad.

Su nombre es Estefanía, es una mujer sumamente sensual y hermosa. Alta, de uno setenta. Curvas de infarto y un rostro Angélica.

Sorprendido, me pongo de pie. Ella sonríe y camina seductoramente a hacia el escritorio.