Alicia reencarno en uno de los tres ducados en el imperio de Imix, a pesar de ser de una buena familia jamás salió de la mansión del ducado por culpa de su padre.
En su momento más crítico Alicia decide aprender a pelear y poder ser fuerte para sobrevivir.
¿Por qué reencarne?.
¿Al final tendré una vida tranquila?.
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De regreso
"Avancemos rápido para llegar al pueblo".
"Si, es una buena idea".
Los dos comenzamos el trayecto hacia el pueblo donde existen los mejores forjadores.
Al menos eso es lo que me dijo, sin embargo la diferencia era grande en forma de movernos yo aún seguía siendo una niña.
Teníamos que pasar por ahí de todas formas así que estaba bien fijar el curso hacia ahí.
"Joven maestra, con el sarape puedo hacer sujetarla en la espalda para avanzar más rápido".
En otras palabras avanzamos lento.
"...¿Cómo?".
"Se sube a mi espalda me amarró el sarape y avanzo más rápido mientras usted duerme un poco".
"... Es cierto tenemos que llegar rapido al ducado para que informes la misión".
"Así es".
Es normal que Hugo tenga prisa por regresar así que accedí a ir en la espalda de Hugo sujetada con el sarape para que pueda usar sus manos en cualquier clase de peligros, como aún era pequeña podía hacerlo fácilmente.
"Es raro".
"Solía cargar así a mis hermanos de pequeños".
"¿Tienes hermanos?".
"Dos, son buenos chicos uno de ellos tal vez lo conoció".
"¿Quién?".
"Sergio".
"Ha, si lo conozco, el pelea bien con la espada".
"Gracias por el cumplido".
El sonrió feliz por hablar de sus hermanos, al parecer el los apreciaba mucho.
"Ganó la competencia de los principiantes para obtener la espada".
"¿En serio?".
"Si".
Hugo hizo una sonrisa, no le comenté el hecho de que yo había hecho que le había ganado y aún le di mi lugar para que participará en el torneo.
Se enterará después pero mientras no diré nada.
"Vamos".
"Si".
Una vez que me sujeto con el sarape tome sus hombros y empezó a avanzar rapidamente, en menos que me diera cuenta habíamos pasado un pueblo.
Es normal que yo hiciera pesado el camino ya que iba a pie pero una vez que me acostumbré a ir en su espalda él comenzó a ir más rápido incluso de noche.
Cuando amanecío fue cuando me di cuenta que habíamos llegado a otro pueblo, me había quedado dormida en su espalda y apenas despertaba.
Hugo parecía tener al menos unos 19 años de edad.
"¿Cuántos años tienes?".
"¿Eh?".
Hugo se detuvo cuando pregunté.
"Te ves joven".
"18 años".
"¡¿Que?!".
A los 18 años y había logrado llegar a ser el primer capitán de la primera división de los caballeros del ducado.
"Es lo normal".
"No creo".
El sonrió pero no afirmo de nuevo o lo nego, negué con la cabeza para después ver los alrededores.
"¿Dónde estamos?".
"En el pueblo donde hay forjadores de espada".
"..."
"Conseguiremos una espada para usted aquí".
"Solo tengo tres monedas de oro".
"...Lo pondremos en la cuenta del ducado".
"Ha".
Hugo se me quedó viendo por un rato y después preguntó.
"Si sufriste un secuestro, ¿cómo tienes dinero?".
"Le quité las piedras de diamante al vestido y tenía accesorios que cambie por dinero".
"..."
"Las cambié mientras caminaba sin rumbo y fue como conseguí dinero".
"... Eres inteligente".
Levanté mis hombros como si fuera natural hacer eso cuando tienes que sobrevivir de alguna forma.
Hugo avanzo a una tienda en específico y entro.
"Capitán, un placer verlo".
El señor que estaba a cargo pertenecía al mismo ducado Cib, el emblema del ducado estaba en la pared del la tienda.
Hugo se agachó y desamarro el sarape para poder bajarme.
Perdí el equilibrio por un momento y Hugo me sujeto con delicadeza para que no cayera.
"Joven maestra".
El señor me miró con los ojos abiertos el pelo no estaba escondido así que tenia el cabello suelto y mis ojos grises se notaron en todo su esplendor.
Mire al encargado que me miró con ojos sorprendidos y después dijo.
"Todo el mundo la está buscando".
"..."
Los dos miramos al encargado, yo especialmente me sorprendí por el comentario no esperaba ser buscada.
"¿En serio?".
Le pregunté al encargado que asintió con la cabeza.
"Pensé que sería olvidada como una víctima de secuestro nada más".
Murmuré a mi misma pero las dos personas me habían escuchado perfectamente.
"..."
"..."
"¿Se encuentra bien?".
"Esta bien".
Hugo miró al encargado y le dijo.
"Envié un mensaje al ducado que llevaré a la joven maestra a casa, también quiero una espada para la joven maestra".
"¿Que?, Claro".
"Y también algo para comer para los dos".
"Sí capitán".
Hugo rápidamente ordenó al encargado y él empezó a preparar la comida mientras escribía la carta para enviarla por correo mágico.
"Sobre la espada tendrán que esperar unos días, el proceso lleva tiempo para hacer una espada de máxima calidad".
"La puedes enviar al ducado cuando esté lista, solo dame una que esté lista, la joven maestra necesita seguir con su entrenamiento".
"Si".
La comida fue servida y me senté para comer.
El humo de la comida caliente salía, aparte del pescado asado solo había comido pan y queso con agua que había comprado en el camino.
La comida simplemente era deliciosa.
Tanto Hugo como el encargado me vieron comer, me veía demasiado feliz de poder comer una comida de verdad.
"Aquí hay mantequilla".
"Si".
El encargado salió mientras comíamos, entregó la carta a la correspondencia con el signo de urgente.
Pasó por el taller para ver la espada que más se ajustará a la joven maestra y la llevó de regreso sin olvidar de dar las órdenes a los artesanos del pedido de la espada para la joven maestra.
"He regresado".
La joven maestra en algún momento después de comer se durmió en el sofá que había a un lado. Con el sarape fue tapada por el capitán.
"¿Que piensas capitán?".
"Durante cuatro años la joven maestra no volvió a salir de la mansión, pero por sus palabras es como si hubiera sido abusada por su propia familia".
"Eso parece".
"Me preguntó si es una buena idea llevarla de regreso".
"Ella es parte del ducado y debe de estar en el ducado".
"Así es, ella es una candidata a ser sucesora ahora que ha logrado usar el aura plateado".
El encargado abrió los ojos de sorpresa, miró a la joven maestra durmiendo tranquilamente en el sofá y se preguntó.
"Lleva perdida al menos dos meses, ¿Cómo sobrevivió?".
"Ella dijo que salto del vagón del que la habían secuestrado usando el vestido que traía, después le quitó las piedras de diamantes del vestido con los accesorios y los cambio por monedas".
"¿Qué?".
"Pensó con la cabeza fría para poder sobrevivir y así lo hizo, la encontré huyendo de lobos y fue cuando vi el aura salir de la espada que tenía hace unos días".
"Paso desapercibida vistiendo de niño".
