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Tenias Que Ser Tú...

Tenias Que Ser Tú...

Status: En proceso
Genre:Amor a primera vista / Romance entre patrón y sirvienta / Padre soltero / Madre por contrato / Hijo/a genio / La Vida Después del Adiós
Popularitas:84.9k
Nilai: 4.7
nombre de autor: Katerine Pulgarín Taborda

-Esto no puede continuar así María Camila, eres la mayor, no puede ser que esta sea la quinta niñera que renuncia en menos de un año-
-No queremos una extraña en casa papá, yo puedo cuidar a mis hermanos-
-Eso no está en discusión, sabes que tengo que trabajar, habla con tus hermanos de inmediato-
-Desde que se murió mamá has cambiado mucho, sabes te necesitamos en casa, mamá ya no esta y nos duele comprende esto no te duele solo a ti-
-María Camila no te vayas así, hija, escúchame-

Laura no entiendo porque tenias dejarnos solos justo en el momento en que mas te necesitamos.

NovelToon tiene autorización de Katerine Pulgarín Taborda para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 13: mi papel como padre

Emiliano

La visita al zoológico fue reconfortante para todos. Ver a mis hijos reír, correr, compartir... me recordó que todavía tengo una familia, aunque por mucho tiempo me negué a verla así.

Luciana tiene razón: he pasado años viviendo como un fantasma dentro de mi propia casa.

Esa tarde, por primera vez en mucho tiempo, sentí paz. Tal vez fue por las sonrisas de mis hijos, o por la manera en que Luciana los mira, con una ternura que no recordaba desde Laura.

Ella está logrando algo que creí imposible: unir nuevamente los pedazos que dejé esparcidos.

Al llegar a casa acompañé personalmente a los gemelos y a Sol hasta sus habitaciones. No lo hacía desde hace años. Mientras los arropaba, me di cuenta de cuánto me habían extrañado, aunque jamás me lo dijeron.

Luciana ha hecho más por ellos —por nosotros— de lo que podría agradecerle con palabras.

Esa noche casi no dormí. La imagen de Luciana no dejaba mi mente: su sonrisa, sus ojos, la dulzura con la que trata a Clara y a mis hijos. No entiendo qué me está pasando con ella… pero sé que cada día me cuesta más ignorarlo.

Y sin embargo, no debo sentir esto. No puedo.

Se acerca mi cumpleaños, una fecha que antes era especial porque Laura la hacía así. Desde su muerte, los días solo pasan… sin motivo, sin brillo. Pero algo me dice que este año será diferente. Quizá no feliz, pero si distinto.

A la mañana siguiente desperté antes del amanecer. Salí a correr, intentando despejar mi cabeza. Al regresar, Elena ya había preparado todo para llevar a los niños a la escuela.

Le pedí que, cuando Luciana regresara, la enviara a mi despacho. Quería hablar con ella antes de la reunión de los gemelos.

Mientras esperaba, intenté contactar a mi hermano, aunque era inútil. Hace años que desapareció de nuestras vidas.

Unos minutos después, escuché un leve golpe en la puerta.

—Señor, buenos días… ¿puedo pasar? —preguntó Luciana.

—Sí, pasa, por favor. Te estaba esperando —le respondí.

—Una disculpa, me demoré un poco más de lo pensado, pero ya estoy lista para irnos a la reunión —dijo sonriendo.

—No te preocupes —contesté, observando esa sonrisa que últimamente me cuesta demasiado ignorar—. Quiero comentarte algo sobre Clara.

—¿Qué pasa con mi hermana? ¿Hizo algo malo? —preguntó, visiblemente preocupada.

—No, nada de eso. Quiero que traigas los documentos de ella. Voy a inscribirla en el mismo colegio donde estudia mi hijo Emiliano.

—¿Cómo? Señor, yo no tengo cómo pagar algo así… —dijo bajando la mirada, avergonzada.

—No te preocupes, yo me encargaré de todo —le respondí con calma.

Se quedó muda. La miré unos segundos, intentando descifrar qué pasaba por su mente, pero en realidad fui yo quien terminó atrapado por la suya.

Tenía tantas cosas que decir… pero no dije nada.

Elena interrumpió tocando la puerta.

—Señor, el chofer los espera.

—Gracias, ya salimos —respondí, poniéndome de pie—. Ve por los documentos de tu hermana, te espero en el auto.

Durante el trayecto, el silencio se instaló entre nosotros. Luciana evitaba mirarme, y yo fingía concentrarme en el camino, aunque en realidad solo pensaba en ella. Era tan distinta a las mujeres de mi entorno: sencilla, honesta, auténtica.

En la escuela nos recibieron la rectora, la psicóloga y la profesora de los gemelos.

—Buenos días, señor Santibáñez —saludó la maestra—. Creo que es la primera vez que lo vemos por aquí.

—Así es, pero no será la última —respondí con seriedad—. Ella es Luciana, la niñera de mis hijos. ¿Cuál es el motivo de la citación?

—Señor, sus hijos se han vuelto un problema. Pelean constantemente con sus compañeros.

—¿Y a qué se debe eso? —pregunté.

—Creemos que es falta de límites —dijo la profesora, intentando sonar amable.

Luciana se adelantó un paso.

—Con todo respeto, no es falta de límites. Ellos se defienden. Sus compañeros los molestan desde que su madre falleció. Han sido crueles.

Sentí un nudo en la garganta.

—¿Y ustedes no hicieron nada al respecto? —pregunté, conteniendo la rabia—. Mis hijos no tienen por qué ser víctimas por perder a su madre.

La rectora intervino, nerviosa:

—Desconocíamos la situación, señor Santibáñez. Nos comprometemos a tomar medidas.

—No. No hay excusas. Que mis hijos sean culpados por defenderse es inaceptable. Buscaré otra institución.

—Por favor, señor Santibáñez —interrumpió la rectora—, sus aportes son muy importantes para nosotros. La psicóloga se encargará personalmente.

Luciana habló antes de que yo pudiera hacerlo:

—Es una pena que solo se preocupen cuando hay dinero de por medio.

Tenía razón.

La tomé de la mano —un gesto que ni siquiera pensé— y le dije:

—Es una decisión tomada. Mis hijos no volverán aquí.

Salimos juntos, sin mirar atrás.

Mientras íbamos en el auto, ella buscaba en su celular nuevas instituciones. Yo la observaba de reojo, preguntándome en qué momento mi vida empezó a girar en torno a una mujer que ni siquiera pertenece a mi mundo…

Y sin embargo, siento que sin ella todo volvería a ser oscuridad.

Muchas gracias por esperar con paciencia cada capítulo, estaré actualizando lo mas seguido posible.

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JZulay
celos....envidia .....un amor no correspondido.....🤔
JZulay
prepárate Lucrecia.....inicia la cuenta regresiva para tí.....vamos a cobrar con creces 🤜🏼🤛🏼

Quién será ese hombre misterioso ??? 🤔
Ma. Guadalupe Castañeda hernandez
q. bien q le dijo la verdad y el la entendio
Ma. Guadalupe Castañeda hernandez
sera el papá
Norma Alvarez Vega
los dos grandes amores es Luciana y clsra
Norma Alvarez Vega
asi es,solucionar el problema con el del bar.
Maria Cantillo
se hizo presente para dar la estocada final vaya hermano bueno ya saben a ver qué hacen con la información
Yekita Valhu
oh nooooo que pasará ahora😱
Maria Cantillo
vaya sorpresa un hermano resentido
Maria Cantillo
vaya hermano enamorado de la esposa que falla
Maria Cantillo
bueno al fin reconoce a Luciana y ahora que hacen con esa bruja malvada
Maria Cantillo
bueno lucre parece que el reinado se te está acabando
Maria Cantillo
ojalá pueda cambiar el medicamento
Maria Cantillo
Emiliano despierta
Maria Cantillo
buen trabajo hay que hacerlo reaccionar reemplazarle las pastas
Maria Cantillo
Ese remedio fue más efectivo que lucrecia con sus maldades
Maria Cantillo: todo volverá a su mente poco a poco
total 1 replies
Maria Cantillo
vaya la codicia tiene un corazón ruin bueno y cuando esté bobo dejará las pastas 😭😭
Maria Cantillo: Es tremendo ver cómo lo cambio
total 1 replies
Paola=PAITO🇨🇱🇨🇱🇨🇱
capitulasos!!!
Maria Cantillo
Este si es un juego bien sucio como que casados vaya mugre está.
Maria Cantillo
engrandecieron a esa lucrecia la loca digna de manicomio🤭
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