Soy La Villana

Soy villana 13

Elena ya había ido hasta el establo por su caballo y el príncipe Noah la acompañaba en persona, aunque claro, sus dos guardias iban con él, no pueden simplemente dejarlo solo.

- como verá, nada malo le paso, me encargué yo mismo de cuidarlo.

- se lo agradezco, pero no era necesario.

Elena puede notar que el príncipe esta siendo demasiado amable, muy diferente a lo que fue, cuando Elena lo conoció en la novela, quizás se puede deber a que ha cambiado algunas cosas, incluso piensa, que puede que ahora, lo pueda tener de aliado, no ¿que esta pensando? Es obvio que aunque todo sea diferente, Noah probablemente se va enamorar de Erin cuando se conozcan. Camina llevando la rienda del caballo, hasta llegar donde ha dejado el carruaje y le ordena al cochero que se adelante.

- señorita, no se vaya aun, quédese a cenar.

- se lo agradezco alteza, pero debo volver.

- quisiera hablar con usted de algo importante.

Le extraña la insistencia, pero, no puede solo despreciarlo, es el príncipe del país aliado, deja al caballo en manos de uno de los guardias.

- bien, le escucho.

El príncipe le pide que le siga dentro de la casa, lo mejor es hablar en un lugar privado; estando ambos solos en una pequeña sala y ya cuando les han servido el té y postres.

- ¿que desea hablar alteza?

- yo, bueno, no fue difícil enterarme se su situación en la mansión del Duque, así que, quiero decirle que, si un día necesita ayuda, puede buscarme.

- ni situación es conocida en todo el condado. Agradezco su preocupación, pero, por ahora, me he podido arreglar sola.

- aun así, usted no esta sola, puede contar conmigo.

Elena no podía creer lo que escuchaba de parte del chico, pues no se supone que estuviese de su lado.

- tendré en cuenta su ofrecimiento.

Elena ya se dispone a irse cuando escucha una conmoción fuera, era la voz del Duque quien ordena a los empleados que le dejen pasar, pues ha ido por su esposa, al escuchar aquello, el príncipe es quien le pide a Elena quedarse ahí y sale.

- ¿quien te crees para venir a gritar en mi propiedad?

- no me importa de quien sea ¿donde esta mi esposa?

- ella tenía asuntos que atender conmigo, así que vete de aquí antes haga que te saquen a la fuerza.

- no me iré hasta que ella salga, no me importa si anda buscando un amante, pero no voy a permitir que me avergüence ante la gente.

- ¿es lo único que te preocupa?

Elena prefirió salir, pasando delante del príncipe, así que rápidamente el Duque se acerco a ella jalando su mano casi al punto de hacerla caer.

- pero que...

El príncipe estaba por hacer algo, pero es Elena quien aparta su mano y le empuja lejos de ella.

- ¿quien te crees que eres? ¿Sabes a quien en casa de quien estás armando un escándalo?

- sea quien sea, no debes estar en la casa de otro hombre, eres mi esposa.

- ahora si soy su esposa, Duque, nunca me ha considerado, pero ahora viene a hacer una escena en la residencia del príncipe heredero de Zirka.

El Duque no podía creer lo que escuchaba, pues si es quien dice, sería una gran ofensa el haberle hablado sin respeto al príncipe de un país aliado y mucho más influyente que Zelenyy.

- Duque Drake, si bien, la señorita Elena es su esposa, también es la princesa de este país y le corresponde tratar bien a un invitado.

- su alteza, realmente lo lamento, pero espera entienda que mi reputación caería si se sabe que mi esposa esta en casa de otro hombre.

- si su reputación es lo único que le importa a usted, pues a mi no, la princesa Elena no esta haciendo nada malo, pero si arruina la reputación de ella, lo haré fácil, se divorcia de usted y me caso con ella.

Noah sonríe ante lo dicho, dejando al Duque sorprendido, al igual que a Elena, pues no sabe realmente que esta pasando ¿como puede decir eso, el hombre que más la odió en la novela?