Gracias A Mi Lobo

¿Supongo que esta noche podremos salir a tomar algo verdad?- ese tono de voz lo reconocería en cualquier lugar.

Sabes que mis peques me están esperando, aparte Luna fue muy comprensiva cuando la llamé para avisarle que tendría que hacer horas extras- le explique casi con un puchero en la boca. Amo mi trabajo de médica de traumatología, pero detesto que los nuevos ingresantes no pongan voluntad a la hora de trabajar.

Me parece muy injusto que el director no piense que tienes hijos y te obligue a arreglar el problema de otros- Me dijo extendiéndome lo que creo que es la 6.ª taza de café.

Yo no puedo creer que los nuevos médicos no sepan llenar los informes como corresponde, les enseñan eso en el primer año de medicina- le digo casi soltando un bufido.

Llevo dos años trabajando en este hospital, me recibí luego de estudiar los 5 años de la carrera solo en 3 años, fui la mejor de la clase y luego de alcanzar todas mis metas conseguí hacerme con el cargo de Jefa de Traumatología. También uso el laboratorio del hospital para producir diversas pociones. Soy madre de dos preciosos terremotos qué son la luz de mi vida, mis pequeños Leo (el león) y Lyra (el pájaro). Ambos van al jardín durante la mañana y parte de la tarde y los días que me tocan guardias de 24 horas se quedan con Luna quien es mi mejor amiga y madrina de Lyra junto con su esposo Theo. Mientras que Gabrielle y su esposo Nico son los padrinos de Leo. Sin ellos 4 seguramente jamás hubiese podido llegar hasta donde estoy hoy, aunque Luna suele usar a los mellis como sus modelos preferidos cuando quedan a cargo de ella.

Solo espero que en una hora puedas irte a tu casa sin ningún contratiempo- dice Gabrielle mientras sale por la puerta, al mismo tiempo que la sirena de emergencia suena en todo el hospital.

Sabes que es tabú decir eso, maldición- digo levantándome de prisa de mi asiento.

Salimos corriendo al piso de abajo donde se encuentra la guardia, teníamos entendido que hoy se llevarían a cabo varias redadas en distintos puntos de la ciudad y habíamos esperado las dos que nada sucediera durante la noche, sobre todo porque Nico estaría en una de ellas con varios policías que venían de Francia a ayudar.

Aun recuerdo cuando se me heló la sangre al saber precisamente eso, que algunos policías de Francia venían, quise saber por Nico si él también regresaría a Londres, pero mi amigo solamente pudo decirme que no tenía idea de los nombres que vendrían.

Iba con mis pensamientos a mil en mi cabeza cuando el grito desesperado de Gaby me devolvió a la realidad, Nico estaba parado afuera de una de las salas cubierta de sangre y caminando de un lado al otro mientras se agarraba la cabeza.

Nico por dios ¿qué ocurrió? ¿Estás bien?- le dijo ella en cuanto se acercó.

Por favor ana tienes que salvarlo, ese licántropo venía hacia mí, pero él se interpuso y lo lastimo, por favor sé que eres la mejor en esto y tienes que ayudarlo- la desesperación en su voz y el temblar de sus labios, sumado a las lágrimas que caían de sus ojos por un segundo me dejaron helada.

Ingrese en el cuarto y vi a dos médicos moviéndose de aquí para allá con muchas pociones y jeringas listas para salvarle la vida a quien se encontraba en la camilla. Me acerqué a paso determinado hasta el paciente y el corazón me dejo de latir en cuanto supe quien era, Orión Black, el padre de mis mellizos y aquel hombre que hace casi 6 años me abandono.

Por un segundo contemplé todas mis opciones y si hay algo que no soy es negligente, así que comencé a dar órdenes a todos los que estaban adentro y empecé a curarlo. Al parecer un hombre lobo lo había desgarrado por completo en el pecho y le había fracturado más de la mitad de los huesos, también se podía ver como su estómago estaba abierto y varios de sus órganos sobresalían. si soy sincera no sé cómo era posible que estuviese vivo aun, pero no iba a dejar que muriera.

Quiero que me traigan pociones regeneradoras, varios litros de sangre, más gasas y sedantes, traigan también pociones para restaurar los huesos- daba las órdenes como si nada y podía sentir que nadie se movía -AHORA- grité desesperada.

Te cubro- la voz de gaby detrás de mí me dio una sensación de calma. Estando las dos aquí podríamos hacer un mejor trabajo, ya que se notaba que los dos primeros eran inútiles en esto, aparte de que uno de ellos había empezado a vomitar.

Tarde casi una hora completa en regenerarle los tejidos del abdomen y del pecho, el problema era que a pesar de estar envueltos en gasas seguían sangrando como si fuesen recién hechos, por suerte la poción para los huesos le había regenerado los dos brazos y la pierna qué estaban partidos y astillados. La transfusión de sangre le daría al menos la posibilidad de curarse más rápido.

Al menos deberá estar dos días en observación- le dije a Nico en cuanto salí a darle el parte médico -necesito que te quedes dos minutos mientras nosotros vamos a cambiarnos de ropa y por cierto da gracias que no es Luna llena, porque lo mordieron en el hombro- después de eso nos fuimos con Gabrielle al vestuario para poder bañarnos y sacarnos de encima toda la sangre con la que nos habíamos manchado, ninguna de las dos dijo una sola palabra y agradecía por eso, estaba demasiado sumida en mis pensamientos.

Cuando regresamos a la sala de urgencia, los jefes de Nico estaban charlando con él y esperándome para escuchar de mi boca el parte médico.

Debo ir a la morgue a ver la autopsia del lobo, al parecer era un miembro muy cercano del jefe de los licántropos y esto solo traerá problemas si no lo atrapamos antes- dijo él pasándose las manos por el pelo nervioso -quiero pedirte si puedes vigilarlo en lo que voy y vuelvo por favor- es como si dudará en pedirme eso y sé que por dentro estaba sufriendo.

Ve tranquilo, me quedo hasta que regreses, pero por favor, recuerda que Luna está con los mellis- le dije para que entendiera que necesitaba terminar mi turno pronto.

Gabrielle se fue a su casa, ya que su turno también había terminado y a pesar de que quería quedarse a hacerme compañía, preferí que se fuera a descansar. Lo que si le implore es que le avisara a Theo de la situación así venía y se hacía cargo de su amigo si las cosas se ponían mal. Le avise a Luna que llegaría aún más Tarde y le explique lo que estaba sucediendo, me dijo que no había problema y me agradeció demasiado el haber cuidado de su amigo.

Esto si era raro, nosotros seis nos conocíamos del colegio, de hecho Orión, Theo y Luna eran mejores amigos y los conocidos como privilegiados por hacer magia sin varita y aparte por ser hijos de millonarios, mientras que Gabrielle, Nico y yo hacíamos magia con varita y a veces sin ella y éramos hijos de gente común y trabajadora. A pesar de que sus padres se opusieron a las relaciones, solamente la de ellos 4 había salido a flote.