Ajaw Y Las Discípulas

La heróica intervención de Ajaw logró salvar a Steysi y darle esperanza al bando que defendia al instituto. Los brujos oscuros también tuvieron una reacción pero no fue positiva sus cuerpos comenzaron a temblar y sudar debido al miedo que el recuerdo a su enfrentamiento anterior traía. Prácticamente los había destrozado él solo. Pensaron que en esta ocasión nuevamente pondría la balanza en su contra y eso los llenó de miedo.

—Ajaw, bienvenido.—Habló Selt con voz de burla.—No llegas justo a tiempo para el final…tu final.

El brujo oscuro no titubio en atacar y pedirle a los espíritus antiguos que le ayudaran. Estos seres volaron todos alrededor de Ajaw cubriéndolo totalmente, la escena quedó en suspenso.

—A diferencia de la vez pasada,—dijo Selt con el mismo tono burlón—tenemos unos aliados que incluso con más poderosos que tú.

Los espíritus danzaron una y otra vez rosando a Ajaw con la intención de dañarlo, pero este no se inmutó.

—Recuerdo lo insignificante que eres, no me sorprende que hayas pedido ayuda.—Ajaw comenzó a sonreír y concentró toda su energía para hacer una explosión y lanzar a todos los espíritus que le rodeaban.—Pero, tampoco vengo solo.

En ese momento sus disculpas saltaron en el aire formando una estrella morada con una luz muy intensa, se movieron a gran velocidad parar tocar con su luz a los espíritus más cercanos. Cuando la luz los tocó, se quedaron paralizados. En ese momento Mona entró en acción, se acercó a ellos, los tocó y dijo “Petrificus” tras hacerlo, los espíritus quedaron convertidos en piedra, habían sido sellados por el poder las brujas.

Todos quedaron sorprendidos. El “Petrificus” era un hechizo de alto nivel, se sorprendieron que ellas lo lograran. Incluso Selt se sorprendió, se preocupó y preguntó.

—¿Quiénes son ellas?, ¿Ajaw les enseñó a sellar?

La respuesta era evidente, las jóvenes brujas se disponían a continuar con el sellado de los demás espíritus y esto motivo al bando defensor quienes se levantaron a seguir luchando.

Los espíritus antiguos no se iban a quedar así, habían estado dormidos mucho tiempo y no querían regresar a ese estado, así que lanzaron un ataque a distancia hacia las brujas, pero Ajaw intervino invocando un muro de piedra que repelió el ataque.

Las brujas hicieron lo suyo nuevamente y lograron sellar a otros dos.

La gran estrategia se repitió varias veces, Ajaw las protegía mientras que ellas se lanzaban al ataque sellandolos.

Lo increíble pasó, los espíritus antiguos se veían intimidados, incluso comenzaron a retroceder. Eso no le gustó nada a Selt quien enloqueció y atacó a las discípulas con varios ataques pero su maestro las protegió.

—Te ves cansado.—Dijo Ajaw burlón.—Creo que gastaste todos tus recursos.

—Los espíritus antiguos me porveen de su energía.—Respondió Selt enojado.—Veamos si puedes defenderlos a todos.

El brujo oscuro clavó su mirada en Steysi quien aún estaba en el suelo inconsciente. Invocó una flama amarilla y la lanzó directamente hacia ella. Ajaw reaccionó rápidamente y se desplazó para salvarla.

Selt aprovechó que rompió su formación y se apresuró a atacar a Mona quien estaba invocando un sello contra los espíritus. Se acercó a ella,por la espalda y le lanzó otra flama amarilla, Mona no tuvo tiempo de reaccionar y esperó lo peor. Afortunadamente Edith leyó el movimiento y se colocó en medio con un muro de cristal que las protegió.

El brujo oscuro se mostró impotente ante el hecho que ninguno de sus ataques lograba hacer daño, comenzaba a sentir la derrota.

Frustrado corrió con el resto de sus brujos y los reagrupó.

Ajaw regresó al campo de batalla para seguir con la estrategia. Las chicas lograron neutralizar y sellar a todos los espíritus que quedaban.

Cuando el enemigo observó eso, ordenó a sus brujos que atacaran y mataran a todos los que quedaban, esta vez morirán causando el mayor daño posible.

Los brujos oscuros incluído Selt, se lanzaron al ataque mientras Ajaw y las discípulas seguían distraídos. Sus objetivos eran los brujos heridos y personas a su paso. Fueron muy rápidos y no dudaron lo que provocó que hicieran mucho daño.

—¿Qué esperan para defenderse?—Gritó Ajaw desde lejos.—El enemigo está casi derrotado, expulsenlos del colegio.

Los, profesores y demás brujos defensores se motivaron al ver que la victoria estaba cerca. Se cargaron de energía y atacaron a los rivales.

Mientras tanto Ajaw se aseguró que todos los espíritus estuvieran sellados. Cuando lo corroboró, se dirigió a sus discípulas.