La Princesa Abandonada Por Su Manada

Narrado por Edric:

La muerte de Brayan ha sido uno de los segundos golpes más fuertes que he tenido, llegué a sentir por él un cariño sincero y profundo, realmente fue como mi hermano menor. Yo al ser el mayor de los 3 por muy poco, me hizo estar preocupado de otras cosas que jamás imaginé, así debía ser para Fede pensé.

Estando con Agatha mirando el amanecer, quise encontrar la paz de haber perdido a uno de mis hermanos, admito que en ocasiones sentía celos de la cercanía que tenía con Agatha porque ella lo abrazaba más o lo trataba mejor. Pero lo quería y antes de morir le dijo abiertamente lo que sentía por ella... Eso me abrió los ojos a mis sentimientos por ella.

La invite a qué descansará y buscaría el momento de decirle que la amaba con locura. Cuando se durmió escuchaba sus lamentos y su tristeza, hablaba de cosas horribles que le hicieron, que Bruce se aprovechó de ella y la apuñaló. Quería calmarla, le susurré que estaba a salvo y que eso solo eran pesadillas:

- No... ah... Se llevaron a mi bebé, todo lo que quería era eso_ murmuraba

No volveré... A... Amar a nadie nunca más_ gemía angustiada

Le di un gentil beso en los labios, mientras sentía tristeza porque no podría decirle sobre mi Amor por ella.

Agatha al parecer había sufrido demasiado, pero no entendía por qué veía muerte, un bebé y la traición de su amado Bruce. Eso último me dolió profundamente...

Note que mi beso la calmó instantáneamente, quise volver a hacerlo y ella me devolvió el beso, abrió sus labios para aceptar los míos sin resistencia. Sentí sus gemidos y eso me comenzó a afectar, instintivamente beso mi cuello y yo el suyo, abrió su ropa, dejando ver la curva de sus senos. Volví a besarla con más insistencia, y de pronto sentí una mordida intensa en mi cuello, como de marcaje. Tuve que detenerme porque no sabía si sería capaz de soportar más tiempo. Ella comenzaba a darse vueltas y fue cuando le puse una compresa fría.

Abrió de pronto sus ojos y me puse nervioso de que descubriera que la había besado, comencé a molestarla como era de costumbre y al ver que tenía el pecho descubierto, le ataque diciendo que ella me había mordido y que ella se desvistió sola. Note su turbación y eso me animó a quedarme para descubrir si aún tenía esperanza de decirle lo que siento. Teniéndola tan cerca no aguante y decidí volver a besar sus labios, son adictivos.

Sus ojos brillaban y deseé más, pero me limite a decirle que fue por su mordida en mi cuello, que le cobre el beso.

Mi lobo en instantes me avisó de alguien imponente acercarse, rápidamente tome a Ágatha en mis brazos oliendo su exquisito aroma a fruta, café y vainilla, cubrí los labios que toque y la hice que me siguiera a una puerta secreta que da en el closet.

Estando tan cerca sentía que me estaba volviendo loco, los intrusos eran personas extranjeras, dijeron abiertamente que sabían que esta casa pertenecía a mi familia. Quería saber de quién se trataba y Agatha al parecer pensaba lo mismo porque la vi inclinándose, pero al hacerlo sus senos daban con mi cara, ella lo notó y se me salió una expresión de ansia de los labios.

Pero no podíamos dejar que se fueran sin saber de quienes se trataban, le dije que lo hiciera, yo buscaría la forma de que no me afectara.

- Pudiste ver quién es_ dije susurrando

- Es el rey del norte_ dijo con sorpresa

- Deja de mirar ahora_ le advertí

Ella parecía no entender la importancia de que se moviera, mi instinto animal me estaba diciendo que la besara con pasión, en eso de que busque sujetarla, tome por accidente uno de sus pechos, suave y blando, un gemido escapó de sus labios, si no hubiera sido de que podíamos ser descubiertos habría hecho alguna locura.

Tome su mano al ver que abrían el armario, la conduje por un pasadizo escondido y llegamos a fuera de la casa. Corrimos hasta el bosque pero fuimos perseguidos y emboscados por un grupo de lobos grises.

Un lobo negro emergió imponente, sus ojos sobresalientes en ese pelaje negro como la noche, estaban fijos en mi amada Agatha. Mi instinto me decía que debía decir algo para protegerla...

El rey tomó su forma humana y nos interrogó a mi y a Agatha:

< Este hombre quiere a tu compañera, lo percibo_ alegó Dash

- Si eso mismo siento yo, su aroma me trasmite su ansia de hallar a su compañera, sin éxito. Y Agatha no solo es única, hermosa aún no ha llegado a la edad adulta de su loba_ dije

Este tipo puede querer reclamarla_ apreté los puños furioso

La conversación no era agradable, era evidente la hostilidad de ambos, yo mencioné, aunque Aga no le gustara oírlo, que era mi prometida para asegurarme de que no intente nada con ella.

Él dice que no me cree lo de ser Edric, pero evidentemente sabe que es cierto y prefiere ignorarlo, le amanece con enfrentar a mi hermano para demostrar los hechos y lo que pasó nos dejó a mí y Agatha como prisioneros suyos.

- Maldito tipejo_ le decía a Dash

< Lo sé amigo, evidentemente quiere a tu chica. Pero no puedo dejarlo, ella es nuestra_ aclaró

- Si es necesario, la voy a marcar_ dije

Cómo tenía la cabeza cubierta no podía saber en dónde me encontraba, me hicieron bajar de un caballo, me encerraron mientras otros dos me cuidaban. Sentí el aroma de Agatha y eso me alivio porque temía que este tipo planeara hacerle daño de alguna manera, pero al parecer él tiene otros planes.

- Dash_escuche que me llamaba

Quiero decir Edric. Estos sujetos planean llevarnos a su territorio, no sé que haran_ dijo inquieta

- Intenta no estar sola, tengo la impresión de que Iván planea tomarte por esposa escogida, es sabido en los reinos que aún no encuentra a su compañera_ mencionó

- Yo no he alcanzado la mayoría de edad, además puede ser que la encuentre y yo no lo sea_ aseguró.

Por lo menos no siento esa conexión_ término de decir

- Por el momento solo asegúrate de no estar sola, no dejes que te marque, aún debes hallar a tú compañero_ afirmé

- Primero quiero vengarme, mi compañero quien quiera que sea tendrá que esperarme_ dijo

Iba a decirle que lo haría, cuando me advirtió que venían mis guardias nuevamente

- Otro momento te vengo a ver_ dijo y sentí que se alejaba

Aún podía percibir su aroma, sabía que ella no sería fácil de llevar. Pero Agatha Nieves, tú eres la única a la que Amó, pensé.