Desde que naci he sido alguien sin suerte en el amor, ya que todos a los que ame me abandonaron o les paso algun accidente, asi aue luego de que cumpli los 28 decidi se un soltero, cuando al fin habia conseguido un trabajo decente una niña se acerco a mi y me dijo:
-quieres ser mi mami?
en ese momento pense, <<que rayos, como puedo ser su madre si soy un hombre>>
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Mi primer beso
Tome aire, mire al doctor y le dije:
- Está bien lo haré, pero tenga en cuenta que no lo estoy haciendo porque quiera ayudar a ese bastardo, sino que lo estoy haciendo por Hedone.
-entiendo, antes de que lo haga le advierto que él va a pensar que usted realmente lo ama así que sígale el juego.
-está bien, pero antes de hacerlo necesito que me haga un favor.
- dígame.
saqué a él y le susurré:
- Necesito que saque done de esta habitación para que pueda hacer eso.
-está bien.
El doctor tomó la mano de Hedone y la llevó hacia su habitación, luego regresó y en cuanto hizo eso yo estaba en medio de un ataque de nervios por lo que estaba apunto de hacer, el doctor se acercó a mí y me recordó que lo hacía por Hedone, asi que me deshice de la ilusión de darle mi primer beso a alguien que amara, volví a tomar aire, inspiré y luego exhale fuertemente, después me acerqué lentamente hacia su boca, estaba nervioso, asustado y asqueado, luego de tomar un poco de valor cerré los ojos apretándolos fuertemente y luego junté mis labios con los de él, en cuanto pense que el trabajo ha estaba terminado intenté alejarme, pero su brazo rodeo mi cintura y me jalo más hacia él, el beso donde solo había juntado mis labios con los suyos se convirtió en un beso apasionado, por un momento olvide quien era él, pero luego de unos segundos de dejarme llevar por la atmosfera reaccione, empuje mi cuerpo hacia atrás con fuerza para alejarme de su cara, luego agarre su brazo y lo intente alejar de mi cintura, pero él no cedió, en cuanto sintió que me estaba tratando de alejar abrió los ojos, me miro fijamente y luego dijo:
-hola cariño.
en cuanto dijo eso me senti enojado, pero intente no dejarme llevar por el sentimiento y ante de que hablara, Eros dijo:
-finalmente me amas?
Me quede callado ya que no queria decirle que si, pero el doctor me miro, se acerco a mi y me dio un codazo y luego de eso dije:
-si, tienes razón.
-pues ya que nos amamos,de ahora en adelante ya no necesitas fingir ser la madre de Hedone, ahora lo seras, ademas a partir de hoy dormiras en mi habitación.
En cuanto escuche eso me quede impactado y luego dije:
-vamos a dormir en la misma habitación?
-si, también en la misma cama.
En cuanto escuché eso miré al doctor con ira y estaba tan enojado que quería darle un puñetazo tanto al doctor como a Eros, sin embargo, él me hizo una señal de que me calmara y que tuviera paciencia yo simplemente sacudí la cabeza con fiereza y le dije a Eros:
- no creo que sea posible que podamos dormir en la misma habitación y en la misma cama.
- porque no cariño?
- soy muy inquieto en la cama mientras duermo por lo que seguramente te sentirás incómodo, así que es mejor que cada uno tenga su propio cuarto como lo hemos estado haciendo hasta el momento.
- no me importa, si te mueves mucho en la noche Yo te abrazaré y te contendré con mi cuerpo.
En cuanto lo escuché lo primero que pensé fue << la maldita flecha que le clavé en vez de hacerme de ayuda me perjudicó, maldita sea la hora en que hice eso>>
-...
- toma ese silencio como que estás aceptando dormir en el mismo cuarto y en la misma cama.
- yo no acepté en ningún momento no entiendo por qué sacas conclusiones tan apresuradas.
- y no dijiste nada es porque lo estás dudando y eso significa que estás dudando sobre dormir conmigo.
Cuando dijo eso me pasó algo que jamás me había sucedido, me puse nerviosa y en cuanto intenté responder comencé a tartamudear, en cuanto Eros me escuchó se levantó de la cama me abrazó y luego me dijo:
- No tienes por qué ponerte nerviosa, aún no te voy a comer.
Yo confundido respondí:
-que?
- Nada cariño, nada.
-antes estaba pensando la idea de dormir en la misma habitación, pero ahora con tus palabras me he decidido, no dormiré contigo.
-te tengo una propuesta, duerme conmigo durante una semana y durante esa misma semana salgamos de paseo como familia, yo me ausentaré del trabajo durante ese tiempo.
Lo pensé por un momento y luego dije:
-lo haré si promete que le pondrá más atención a Hedone y se dará la oportunidad de conocerla y convivir más con ella.
-acepto.
-bien, entonces yo tambien acepto.