La prestigiosa clínica San Ángel será el escenario donde el apuesto y talentoso residente de medicina Caleb Rossi, conocido por su mirada crítica y exigente, desprecia el amor que le profesa la encantadora también residente de medicina Juliette Di Marco. Atrapado en lo estereotipos superficiales, Caleb subestima el corazón generoso y la inteligencia brillante de Juliette, simplemente por su figura curvilínea.
A medida que los años pasaron, Juliette no solo supera los desafíos profesionales, sino que también florece en su carrera médica, demostrando que el valor de una persona va más allá de las apariencias. A pesar de los diferentes desafíos y el dolor, Juliette encuentra fuerza en su determinación y apoyo en colegas que valoran su verdadero potencial.
El destino les dara una segunda oportunidad cuando ambos se encuentran trabajando juntos en la misma clínica, Caleb, ahora debería afrontar sus propios arrepentimientos al darse cuenta de la increíble mujer que ha estado frente a él
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Capitulo 13
Al día siguiente ya estaban bajando a Juliette a una habitación. Y en ella estaba Caleb, esperándola, la había decorado con las flores favoritas de Juliette. Ella se sintió tan conmovida.
- Que hermoso!!! - dijo Juliette al entrar a la habitación.
- Espero que te guste, y que te haga sentir mejor.
- De verdad, muchas gracias Caleb.
- Bueno, quiero decirte que todo lo que te dije era verdad. Voy a hacer todo lo que esté en mis manos para que me perdones, y ganarme tu confianza.
- Ver para creer. - le dijo Juliette con expresión algo seca.
- Ya verás - le sonrió y guiño el ojo. - Por ahora seré tu enfermero personal.
- ¿Cómo que enfermero personal?
- Sí, adelante mis vacaciones para ser tu enfermero personal, hasta que te recuperes por completo.
En ese momento entro Leonardo a la habitación.
- Buenos días. Hola Di Marco, ¿Cómo te sientes hoy?
- Bien doctor. Ya quiero regresar al trabajo.
- Tranquila, no hay apuro. Debes estar bien para poder regresar a atender a los pacientes.
- Si doctor, tiene razón.
- Aparte de que tenemos un compromiso.
- ¿Compromiso?, ¿Cuál compromiso?
- Recuerda que soy tu pareja para la cata de vino del día de los enamorados.
- Jajajaja, no lo recordaba doctor.
Los celos de Caleb empezaban a hacerse notar. Y Leonardo se daba cuenta.
- Te aseguro que seré una de las mejores compañías para ese día. - dijo y miro disimuladamente a Caleb.
Este estaba tratando de contener lo más posible sus celos para no dar un espectáculo. Aparte de que no quería que Juliette se molestara más con él.
- Bueno, me retiro. Debo regresar a la sala de emergencias.
- Si, doctor. Creo que ya debería retirarse - le dijo Caleb con tono molesto.
Leonardo ni siquiera lo miro. Se acercó a Juliette, le tomo la mano y la beso y se dio la vuelta para salir de la habitación.
Esto dejo a Juliette muy asombrada y a Caleb que explotaba de celos.
- ¿Pero qué le pasa? - dijo Caleb bastante molesto.
- ¿Qué te pasa a ti? - le pregunto Juliette
- ¿Qué?, ¿Cómo que, que me pasa? Acaso ¿no escuchaste lo que te dijo frente a mi?
- Claro que lo escuché, pero lo que no entiendo es porque te pones así.
- ¿Porqué? ¿Porqué?¿No te das cuenta de que me muero de celos?
- Por favor no sea ridículo
- Ridículo, ridículo!!!! Sé que no me crees, pero de verdad, te amo, y me muero de celos cada vez que él se te acerca.
- Ya basta Caleb, por favor vete. Quiero descansar.
- Está bien, te dejaré descansar. - dijo y salió de la habitación.
Juliette estaba muy confundida, no sabía si creer en Caleb, si debía darle otra oportunidad. Ella de verdad lo amaba, pero sentía que no podía confiar en él.
- Toc, toc
- Adelante - dijo Juliette
Entro a la habitación Brigitte
- Hola Juliette, ¿ Cómo te sientes?
- Brigitte, que gusto verte.
- ¿En serio te da gusto?
- ¿Por qué dices eso?
- Porque por tu culpa Caleb me dijo.
- ¿Por mi culpa?, estás loca. Yo no tengo nada que ver en eso.
- Claro que sí, él hasta pidió sus vacaciones adelantadas para cuidarte y no se ha despegado de ti desde que saliste de cirugía. Y te haces la tonta.
- Brigitte, cálmate.
- No me calmo!!! Me quitaste a Caleb!!!
- Ella no te quito nada, porque yo nunca fui tuyo. - dijo Caleb entrando a la habitación - yo solo te pedí que fueras mi novia por un arrebato de rabia. Pero a quien amo es a Juliette.
- Caleb, pero nosotros - dijo Brigitte
- ¿Nosotros?, no existe un nosotros Brigitte, entiéndelo.
Brigitte se sentía dolida, frustrada al escuchar a Caleb. Ya no soporto mas y se fue.
- ¿Qué ha Sido todo eso? - le pregunto a Caleb.
- Brigitte no quiere aceptar que yo te amo a ti. Aunque tú tampoco me creas.
- Si, lo que tú digas. Por favor déjame dormir un poco.
- Claro que sí. - dijo, cerro las persianas y apagó la luz para que Juliette pudiera descansar.
