Enamorada Del CEO

Él sonrió y no lo dudé dos veces, mi pierna se fue a su entrepierna, el tipo se inclinó para controlar el dolor, quise moverme, pero me tomó de los brazos con fuerza, así que lo empuje y cayó al piso, salí de mi escritorio y caminé hasta las sillas de espera, en eso entró seguridad.

—¿Sucede algo?_ preguntaron al verme

— Este hombre, está incómodandome, eso es acoso _dije y los guardias me miraron fijamente

— ¿segura?, digo, aquí no parece que estén acosando a alguien _ dijo el de seguridad y lo miré fijamente, estaba molesta, muy molesta...

— ¿Qué acabas de decir?_ pregunté acercándome a él _ ¿estás diciendo que miento?, ¿estás diciendo que los llamé por que quería perder el tiempo en lugar de trabajar? _ Llegué justo frente a él, él quiso intimidar con su mirada, pero si algo aprendí de mi padre es que nadie más que él tiene derecho a hacer que baje la mirada.

— Te lo diré una vez más, ese hijo de put4, intentó besarme a la fuerza, y por eso te llamé, pedazo de escoria, ¿ahora sí me entiendes? _ dije tocando su uniforme con mi dedo índice, él me miró y trago saliva.

— Mire señorita... _ iba a seguir hablando cuando lo interrumpí

— No necesito que hagas algo, al final de cuenta están cortados con la misma tijera, los imbéciles como tú solo se dedican a ser eso, imbéciles _ dije dándome la vuelta y darme cuenta de que allí estaba mi jefe viéndome de una manera que desconozco...

— ¿Qué crees que haces?, pregunto viéndome _ no te pago para que discutas con los empleados _ dijo y miró a su amigo _ ¿qué te sucedió?_ pregunta acercándose

— Tu chica sabe cómo defenderse _ dijo mirándome con una sonrisa

— Solo fue un golpe nada más, lamento que tus bolas no sean lo suficientemente fuertes _ dije dirigiéndome al escritorio, ambos me quedaron viendo sorprendidos

— ¿qué es todo esto?, ¿por qué están los de seguridad acá? _ pregunta el señor Martín que acaba de llegar

— No es nada, ahora pueden retirarse _ dijo Alejandro dándose la vuelta _ tú, ven conmigo _ le dijo a su amigo

Ambos entraron a la oficina, me quedo organizando mis cosas, el señor Martín se me acerca

—¿Qué sucedió?, ¿por qué mi hijo está molesto?

— ¿molesto?, Yo lo veo igual _ dije intentando controlar mi rabia

— lo conozco mejor que nadie, y se que justo ahora está molesto así como tú _ dijo señalándome

— de seguro es por qué no estaba trabajando_ dije dejando la carpeta sobre el escritorio

- ¿segura? _ preguntó no tan convencido

- no lo sé _ dije recostando mi espalda al asiento

él se quedó pensando por un momento y luego me miró algo preocupado

— ¿qué? _ pregunté viéndolo

— Tus padres están aquí para verte _ dijo y mi cara cambio de color...

 —¿qué?, ¿por qué vendrían?

Bajé tan rápido, al llegar al estacionamiento mi madre intentaba calmar a mi padre, ¿algo sucedió?

— nos vamos de aquí _dijo mi padre al verme llegar

— ¿qué?, ¿por qué?

— tú padre no quiere que trabajes para estas personas, no los conoces como nosotros, por favor hija, vámonos

Los miré sin entender nada, es obvio que algo había pasado

— dime ¿qué sucede?, ya les dije que no iré a casa, siempre están intentando controlar todo lo que hago. No creen que pueda con esto, soy mayor, ya no soy una niña

— no, ya no eres una niña, ahora eres una mujer, una mujer, y ellos son hombres, todos aquí, ¿todavía preguntas ¿por qué?_ mi padre dice como si fuera lo más obvio

— te recuerdo que soy consciente de ello, sé darme mí lugar, ¿por quién me tomas?

¿Cómo es posible que mi propio padre piense tales cosas de mí?

— No confío en esa gente, se lo que digo y se por qué te lo digo

— bien, pero no iré, ya me quedó claro lo que piensas, y en los planes de ahora en adelante serán demostrados que no soy la mujer que crees que soy...

— no me demuestres nada, solo vámonos _ dijo mirándome con esa mirada que me enfurece, siempre queriendo dominar todo

— no iré _ dije firme _ lo siento, pero no iré

— Sarah, no quiero hacer las cosas por las malas _ dijo mi padre con voz firme, pretende asustarme, pero no sé lo dejaré fácil _ nos vamos ahora _ dijo firme dando un paso adelante

Lo quedé viendo, nuestras miradas eran como si estuvieran en una competencia, quién tenía la mirada más retadora esa ganaba...

— no irá a ningún lado, no mientras trabaje para mí _ dijo Alejandro detrás de mí, causando en mí un escalofrío por la cercanía de su voz _ hay un contrato, no creo que sea conveniente un juicio por incumplimiento _ dijo Alejandro, deteniéndose frente a mi padre _ no me gusta ir por mis abogados _ dijo Alejandro en tono de amenaza _ sabes perfectamente como terminan las cosas

Okey, ya no era yo la que competía con mi padre...

— es tu última oportunidad de volver _ dijo mi padre viéndome

miré a mi padre y luego a Alejandro, por un lado, está mi trabajo, no me gusta mucho, pero es mi oportunidad de demostrarle a mi padre que puedo con lo que me proponga, y por el otro lado, es ta mi padre, si regreso es obvio que está esa condición que me dio antes, una boda...

No, definitivamente no...

— lo siento, pero no iré _ dije y miadre se dio la vuelta dándome la espalda, mi padre no lo pensó dos veces, se dio la vuelta y se fue al auto...

Cuando les doy en el orgullo se pone feo tener su apellido, Pero yo también tengo el mío, así que al igual me doy la vuelta y hago como que nada paso, y me voy a mi oficina...

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Miro mi celular por quinta vez desde que llegué a mi habitación, los mensajes no han sido leídos

chat abierto

Yo : ¿Cómo está papá?

Mamá: ...

Mamá : ¿ahora sí te preocupa?, será mejor que dejes la idea de que tu papá te va a perdonar, justo ahora está quemando todas tus cosas, Incluyendo el auto, para cuando regreses ya no tendrás nada en casa

Yo: Lo siento, pero hasta no tener algo propio no iré a casa, no quiero casarme, y mucho menos con ese hombre

Mamá: era tu mejor amigo

Yo: exactamente, lo era, ya no.

mamá: Él solo quiere lo mejor para ti, es tu padre

Yo: para papá lo mejor siempre es que yo lo obedezca, y ya no quiero, no desde que Paul será mi esposo, no pienso casarme con él por puro capricho de mi padre, Paul era mi amigo, era lo único puro que había en vida, y ahora también está contaminado por la ambición de mi padre. Él ya no es el niño que solía cuidarme, ahora es un hombre que quiere invertir en un negocio a cambio de una mujer.

Mamá: está bien, no insisto, pero Sarah, cuídate si, no dejes que te engañen, demuestra que tienes mi apellido por favor

Yo: demostrar mucho más, eso te lo aseguro...

fin del chat

Me dejé caer a la cama, miré la hora y ya es tarde, mañana tenemos un viaje y no he empacado nada

Llamada entrante

Jefe gruñón llamando...

bueno, parece que esta noche no se descansa

— ¡diga!

— ¡baja!

¿A esta hora?, ¿este hombre cree que tengo superpoderes y que soy invencible?

— es muy tarde, mañana...

— ¿te estoy preguntando? Dije que bajes

Ashh, dios mío...

Media hora más tarde

— No señorita, bien, de acuerdo, si, muchas gracias, no se preocupe, bien, hasta mañana

Estaba en la casa de mi jefe terminado de empacar y de hacer las reservaciones...

— No me siento bien, tráeme un vaso con agua _ dijo sentándose en el sofá de la habitación, lleva horas pegado a su teléfono

fuí por el agua y cuando regresé ya no estaba

— ¿señor ?

Lo busqué en la habitación y nada, luego lo fuí a la sala y tampoco, le pregunté a la empleada y no me respondió, parece que no soy de su agrado.

Subí de nuevo a dejar las cosas como estaban, terminar de organizar y irme a la cama, solo quedan cinco horas para amanecer.

Iba a salir cuando escuché un ruido en el baño, fui lentamente y la puerta estaba abierta quise entrar,pero me detuve justo cuando vi los zapatos caros en el piso, Alejandro estaba en el suelo, entré asustada y lo que vi me dejó estática.

Sangre, había sangre...