Zamantha Greco, Una mujer exitosa pero a la vista de todos amargada y solitaria con un pasado que pocos conocen, obligada a casarse con el asesino de su hermana Dyron Morrinson, un hombre exitoso que oculta su rostro, aunque a la vista de todos sombrío y asesino 😱.¿Cómo terminaran?
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capítulo 13, MANOS A LA OBRA
Con la frente pegada en la puerta estaba Dyron con un nudo en la garganta de tan solo recordar la última mirada de zamantha y de escuchar lo que le decía a la nana, se sentía el peor hombre, como pudo decirle todas esas cosas tan hirientes a una mujer que no le había hecho nada, simplemente le estaba pidiendo unos días más para recuperarse del todo y ponerse al día con la empresa.
Él abre la puerta quería entrar y pedir perdón y ayudar a zamantha porque él podía sentir su pesar, su dolor, pero al asomarse la nana lo ve y de una vez le hizo seña que saliera, las cosas se podían poner peor, era mejor que tomaran distancia.
Él entendió y salió, pero de esa puerta no se movió se sentó en el piso, esperando a que la nana saliera de esa habitación.
Después de llorar por horas y desahogarse zamantha se suelta del abrazo y le dice a nana.
— Estoy cansada nana, quiero dormir, la cabeza me va a reventar, discúlpame por ponerte en esta situación, creo que al final si soy una desconsiderada con ustedes y contigo.
— Mi niña yo estoy bien, tu relájate y descansa, ¿quieres algo para el dolor de cabeza?.
Por favor nana y gracias. Sus ojos eran grandes, pero en esta oportunidad no se veían de tanto que había llorado, estaban hinchados y enrojecidos, Tere le dió la medicina y una vez que la acomodó en la cama le dió un beso en la frente y salió de la habitación, recibiendo una gran sorpresa.
— ¿Cómo está ella? Dyron se abalanzó sobre nana quería saber cómo estaba zami.
— Ya se durmió. Nana siguió caminando estaba molesta por cómo se había comportado el joven.
— La escuché llorar, ¿! Seguro que está bien!?. Insistía en saber Dyron.
— ¡Ahora sí quieres saber si está bien!, después de todo lo que le dijo, estoy molesta con usted, así que voy a descansar, yo también estoy muy cansada. Dijo nana caminando a su habitación dejando a Dyron parado a mitad del largo, hermoso y lujoso pasillo.
Él solo se regresó, sabía que había sido muy ofensivo y duro con zamantha, pero ella también lo fue, así que no tendría por qué disculparse ni sentirse tan mal, se fue a su habitación se duchó y acostó, sabía que no iba a dormir porque en su cabeza bailaban las palabras que le había dicho Zamantha "Me das asco, eres horrible", estas palabras habían llegado a lo más profundo de su corazón.
Se sentía un hombre inseguro por su apariencia, en parte era verdad lo que le había dicho zamantha él no se había casado porque ninguna mujer lo quería con ese aspecto y más por su forma de ser, tan exigente y arrogante en algunas ocasiones.
Justamente a las 3:00 horas zami inquieta en la cama escucha que están tocando la puerta, ella se sienta en la cama ve la hora y extrañada se levanta y camina lentamente a la puerta cuando intenta abrirla está cerrada, vuelve a escuchar que tocan la puerta, pero esta vez la golpean con mucha fuerza, ella se detiene e intenta retroceder, pero la puerta se abre de golpe y la figura de un hombre Salta sobre ella, tumbándola al piso haciendo que se golpee en la cabeza, ella grita e intenta defenderse, pero el hombre tiene mucha fuerza, ella comienza a decirse— esto es una pesadilla despierta zami, despierta—Despierta— despierta ya!, cuando abre los ojos está sentada en la cama, la luz estaba tenue y todo parecía estar normal, mira la hora de su reloj y eran las 5:00 Horas.
— ¿Cuándo será el día que no tenga esa horrible pesadilla?— se preguntaba ella misma mientras se estrujaba el rostro, se levanta y va al baño se mira en el espejo y no le agrada lo que ve.
— Dios mío que horrible estoy, mi cara, mis cejas, mi cabello todo es un asco, no, no, no, ¡pero esto se acaba ya!, manos a la obra zami.
Zamantha
Me meto en la ducha con agua muy fría, lavo mi cabello con mis productos preferidos, luego que salgo de la ducha hago mi skin care, que ya me hacía falta por favor mi cutis estaba áspero y reseco, pero ya quedó hermoso, me dirijo al clóset y comienzo a sacar ropa acorde para ir a trabajar que no sea muy ostentoso o extravagante y por supuesto colores sobrios eso si es algo que me caracteriza me gustan los colores fríos, cálidos, sobrios.
Escojo unos cinco trajes y no decido aún porque me quedan grandes porque estos meses perdí mucho peso, decido maquillarme y peinarme y no pensar mucho en la ropa para no estresarme término de maquillarme un poquito cargado para tapar mis ojeras y en mi cabello hago mis ondas que me encantan.
Mientras estoy terminando de peinarme comienzo a recordar todo lo que paso ayer en la tarde con Dyron, al principio me molesto tanto que entrara a mi cuarto a sacarme de la cama y de la manera que lo hizo, no me esperaba eso, pero luego que lo vi de frente, fue algo extraño, en la foto no se veía tan guapo que digamos pero en persona si que lo es— ¡pero que estoy diciendo pendeja!— que guapo va a ser ese cromañón, aunque sus ojos son hermosos eso no lo voy a negar son tan verdes, un verde intenso, profundo, hermosos, su piel es dorada, bronceada si esa es la descripción más real es bronceada, pero igual sigue siendo un imbécil y el más grande que he conocido, hasta que no se disculpe no le hablaré— ya terminé aquí con mi cabello ahora vuelvo con mi ropa y tocan la puerta.