Emperador Pervertido.

...Emiliano:...

Por fin estoy libre, mis hijos se fueron al instituto y me ayudaron a dejar todos mis pendientes en orden.

David atenderá mis pendientes que no sean muy urgentes, y los que requieran mi firma, esperan asta que llegue, son solo 10 días de los cuales 7 estaré con mi amante, asiendo lo que todo amante ase.

Amándonos

David se encargó de todo, desde el personal que nos atenderá en la cabaña, asta la seguridad que protegerá la zona, donde estaremos.

Todos son leales a mí y sé que ninguno criticara nuestra aventura

Al llegar a la residencia lo primero que hago es ver que todo esté en orden, llevándome la sorpresa que en la habitación que compartiré con Uriel, hay rosas por doquier, una botella de vino, entre otras cosas, sí que sé lucio.

Después de descansar un rato, después me di un baño y salí a cabalgar un rato, pues siempre me ha gustado este sitio, pero desafortunadamente antes no tenía el apoyo de mis hijos y menos de la emperatriz así que mi carga de trabajo era demasiado, pues mi asistente era el perro de ella, y se la pasaba asiendo otras cosas que hacer su trabajo

Ahora tengo el apoyo de mis hijos, y mi asistente ase más de lo que debería y le estoy agradecido por eso.

Estuve cabalgando por más o menos una hora asta llegar al lago, desde ahi se podía ver la frontera. A lo lejos puedo distinguir un carruaje, lo que ase dar la vuelta y cabalgar de regreso a la residencia.

Al bajar del caballo, corro así la entrada, pero a medio camino me detengo de golpe

¿Que es este sentimiento?

¿Por qué siento tanta emoción?

Y mi corazón se acelera tan solo de saber que pronto lo veré.

Esto no debería ser así.

Yo no debería estar tan emocionado de verlo o si?

Digo es solo un amante, un amante que tiene un gran perfil que cuidar, al igual que yo. A demás ni uno ni el otro esta dispuesto a renunciar a todo lo que hemos conseguido a lo largo de los años, únicamente por una calentura.

Calentura que se acabara cuando uno de los dos esté saciado del otro, ya me enamore del una vez y, sin embargo, él se fue, se alejó y me dejo únicamente cuando más lo necesitaba, no estuvo para mí.

Él podría hacer lo mismo y yo sería el único perdedor aquí.

Yo sería el único dañado.

Recojo todo mi orgullo del piso, el cual deje al ver que él se acercaba, el cual deje en el suelo al momento de correr asía su dirección.

Camine como todo un emperador, digno de su título, al llegar a la puerta de entrada, lo veo llegar de su caballo, al igual que yo el chico es un digno emperador de su corona.

Él despide a todos sus guardias. Y cuando ya se han alejado termina de entrar y sin pensarlo me acercó y lo cargo estilo princesa, este se sorprende y quiere protestar, empujando por el pecho, pero yo no lo dejo y al estar en el suelo, lo beso.

Después de una tarde demasiado apasionada donde no salimos de la habitación prácticamente desde el medio día, estamos cómodamente cenando, en la cama, Uriel está algo molesto e irritado, pues según él fui un animal.

Emiliano: ya bebe tranquilo, ya me disculpé contigo, varias veces, a demás fue culpa tuya eres el que me prendes cada vez que dices mi nombre entre gemidos, y pides más.

Le muerdo el lóbulo de su oreja causando que jade, lo miro con una sonrisa ladina

Uriel: tú, eres un pervertido.

Ase un tierno puchero.

El cual beso.

Emiliano: amor ya te traen un te para el dolor, no te preocupes te dejaré descansar esta noche, mañana he preparado una cabalgata, iremos a mi lugar preferido de este lugar, será un día de campo.

Uriel: ok amor, entonces vamos a dormir, ya quiero que amanezca.

Me dice sonriendo como un niño pequeño y veo sus ojos brillar.

Me quedo sorprendido, por la forma de hablarme jamás ha sido tan cariñoso conmigo, y menos puesto tan feliz por algo, las veces que nos hemos visto solo son para comernos, aunque solo han sido dos veces en las que hemos podido hacerlo.

Mi corazón brinca, y se acelera como un potro al que han tenido encerrado por días y lo que más quiere es correr.

No digo nada más le doy un beso y después quito la charola de comida de su regazo

Uriel: amor quiero bañarme.

Me dice sonrojado.

Emiliano: si espera ahorita pido que preparen la bañara.

Digo algo serio, pues asta ase un rato me estaba reprendiendo por no querer enamorarme locamente y ahora este se me dice, amor tan tiernamente, que se escuchó tan jodidamente hermoso de sus labios

Uriel: dije algo malo?

Pregunta desconcertado

Emiliano: claro que no porque preguntas

uriel: porque ase unos minutos, lucias feliz ahora luces como si te hubieran insultado, que por lo que dije?

Emiliano: no amor disculpa sí.

Le doy un beso y salgo con la bandeja para pedirle a una doncella que preparara la tina, una vez que está ya está lista, tomo a Uriel entre mis brazos y lo llevo a la tina.

Al otro día ya estamos listos, vamos en el mismo caballo pues quiero disfrutar lo más que se pueda, con él.

En la mañana antes de salir un mensajero llego.

Traía una carta de mis hijos

Padre sabes que te amamos y cuentas con todo nuestro apoyo, no olvides ser feliz aunque sea solo una aventura, disfruta, ríe, canta, baila, ama, que esta vida es muy corta y los momentos felices son lo unico que tendremos, si te enamoras y eso no funciona, darás un paso a tras y luego seguirás tu camino como si nada, eres una persona fuerte, si te caes, levántate y sigue adelante

Eres nuestro héroe favorito, si nosotros te amamos tal y como eres, cuídate, da lo mejor de ti, te amamos.

Atte: Max y Alessa