Bella Perversa

Margaret era una mujer muy decidida. Tenía cuatro años comprometida con David, siempre pensó que se iba a casar con él. Hasta hace unos meses que él la terminó por teléfono. No podía pasar eso por alto.

David regresó a su hogar. No le contó a su esposa que su ex había regresado, y que estuvo con ella tomando café y conversando.

— Amor, te estaba esperando, la mesa está puesta, ¿Cómo te fue con Robert?

— Todo bien, amor, pero ya te extrañaba. Él la cargó, y la besó, en ese momento sonó su celular. 

Llamando desconocido.

— Disculpa, Amor, voy a contestar esta llamada.

📱 Hello

📱 Hola. Sé que estás con su esposa en este momento, pero ¿sabes usted con quién está casado? Si deseas saberlo, más adelante le daré esa información.

📱 Hello, buenas, ¿quién me hablas? Halo.

Fin de llamada.

— ¿Quién era amor?

— Número equivocado, cariño. Vamos a cenar.

David por primera vez se quedó pensando. No sabía nada de Anais, nada de su pasado, nada del hombre que se había enamorado. Esperó estar en la cama, y decidió preguntarle.

— Amor, tenemos una conversación pendiente. Dijiste que me ibas a contar tu historia de cuando te enamoraste, ¿quién fue ese hombre?

— Fue algo sin importancia, sabes que tú fuiste el primero en mi vida, no había ni habrá más nadie que no seas tú.

Hicieron el amor y descansaron, en la mañana hicieron sus rutinas diarias, y se dirigieron a la constructora.

Anais notó a David algo extraño desde esa llamada, ¿quién será la persona que lo llamo?

David, después de esa llamada, no dejó de pensar en la vida de Anaís, tenía mucha curiosidad, y quería saber quién fue ese hombre, algo le oculta ella. Pero la persona que llamó, estaba dispuesta a arruinar la vida de Anais. Él estaba perdido en sus pensamientos, y sonó su celular, contestó rápidamente.

Llamando desconocido

📱 Hola

📱 Hola señor, ¿estás listo para escuchar quién es Anais Ferrer?

📱 ¿Quién eres? ¿Por qué supone que te voy a creer?

📱 Señor, David, busque a Pedro Silvia. Él y Anais fueron amantes por 5 años, ella no es la santa que le hizo creer.

📱¿Quién eres? Halo hola, Maldición.

Fin de llamada

David se pasó la mano por la cabeza, eso tenía que ser una broma. Ella le dijo que nunca había estado con ningún hombre, que él fue el primero. Pero Pedro, el esposo de su prima. No, estaban jugando él.

Pasaron las horas, y aunque David no quería creer lo que le dijeron por teléfono, sus pensamientos lo torturaban, y tomó la decisión de ir a buscar a Pedro.

Anais lo vio salir muy deprisa de la oficina, y ni siquiera me miró. Algo anda mal, ella lo presentía ¿Pero qué será? 

David estaba muy molesto. Llamó a Pedro para hablar con él, lo espero frente a su casa. Pedro lo miró confundido, había temor en su mirada. David le pidió que subiera al auto, pero este puso unas cuantas excusas. 

— ¿Subes, o te subo?— preguntó David. Pedro sabía que él tenía un carácter de lo mil demonios, y prefirió entrar. Llegaron a un lugar apartado de todos.

— David, ¿qué hacemos aquí?— preguntó asustado.

— Recibí una llamada, y lo que me dijeron me está atormentado. Voy a hacer claro, por tu bien, espero que me digas la verdad, ¿Qué pasó entre Anais y tú?

— Primo, no sé de qué me hablas.

— Diablo, no hagas que pierda la paciencia, paso algo entre ustedes, ¿si o no?— dijo en voz alta.

Pedro, con una cara de cinismo, y feliz de ver a David hundido en la tortura de sus pensamientos, sonrió con sarcasmo.

— Es la primera vez que te veo tan patético, y lleno de dudas. Siempre me caíste mal por tu aire de grandeza, presumiendo todo tu dinero, dándonos una miseria. Merecemos más, mi esposa es tu prima cabrón, quieres escuchar la verdad?— dijo Pedro.