¡ Soy Capaz De Todo Por Tí!

Buen día, Teresa, ¿se acabó la junta?

- No, señor, lo están esperando todavía.

- Ok gracias.

Abrió la puerta de la sala de juntas y todos voltearon a verlo, lucia espectacular. 

- Permiso. _ dijo adentrándose al lugar.

- Señor Godoy, pensábamos que no vendría._ dijo Zoe.

_ ¿Así? Pues aquí estoy._ aclaró él.

Zoe lo miraba detalladamente, analizado su comportamiento, era claro que había pasado una excelente noche.

Terminó la junta, Carlos fue el primero en salir de la sala, y fue donde Teresa.

- Teresa viene a una señorita, ella le va a preguntar por mí, la pasa a mi oficina.

- Si señor

Las horas pasaron, la visita de Carlos llegó a la 4:00 PM.

- Buenas tardes, dónde se encuentra Carlos? _ le preguntó a Teresa.

- Buenas tardes, señorita, acompáñeme por aquí, por favor._ caminaron a la oficina de Carlos.

Zoe estaba en la oficina de Alison, al salir vio a la mujer, ese le causó mucha curiosidad.

- Tere, ¿a dónde llevaste esa mujer?

- Con el señor Carlos.

En ese momento Zoe empezó a sentir una rabia, unos celos, quería ir a esa oficina y sacar arrastra a esa mujer, entró a su oficina muy enojada. -[Maldito, se atreve a cogerla aquí, en su lugar de trabajo, desgraciado, infeliz. Es muy bella, seguro se enamora de ella, oh por dios ¿qué es lo que me pasa?]

5:30 PM

La mujer sale de la oficina de Carlos, junto con él, ambos iban platicando, Zoe se iba a su casa, pero no pudo evitar decir.

- Por lo menos llévala a un hotel, ¿oh ella está acostumbrada hacerlo dónde quieras?

- Me gusta disfrutar el confort de mi oficina. _ sonrió.

- Señorita, no la quiero volver a ver aquí, busque dónde acostarse con su cliente.

- Mi nombre es Esther, ¿cómo se atreve a ofenderme dé esa manera? Carlos hablas con ella, esta loca, yo me voy.

Esther es amiga de Carlos y trabaja en bienes raíces, él quiere comprar una casa y ella lo está ayudando.

Zoe entró a su oficina furiosa, tiró todas las cosas del escritorio, se tomó varias copas de vino, y maldigo una y otra vez caminando de un lado a otro.

 Sofía se había dado cuenta todo y no perdió tiempo para ir a burlarse de Zoe, entró a la oficina sin permiso y con una gran sonrisa en su rostro. 

-Dios pobre de ti amiga, qué desastre._ dijo con sarcasmo.

- ¿Qué quieres Sofía?

- Vine a verte, ja, ja, ja, destruida y muriendo de celos.

- ¡Lárgate! Oh, te juro que no respondo de mí._ dijo alterada.

- ¡Sí! Pero antes te voy a decir algo, tengo más de dos años que no me cojo con Carlos, el día que él te iba a pedir matrimonio, rodé por la escalera a propósito, ja, ja, ja, el día que me encontraste en su habitación, te vi por la ventana, y decidí ir adonde Carlos para que nos encontrara juntos, en realidad fue la primera vez que entre a su habitación y en la oficina, bueno, hay no tuve nada que ver, solo fui a llevar un trabajo, no paso nada.

- Sofía por tu bien, sal de mi oficina._ dijo nerviosa.

- ¿Sabes qué, Zoe? Me alegro de que Carlos se cansó de ti, al igual que yo, me cansé de todos tus maltratos, las horas extras que me obligaba a trabajar, de los sábados que soy la única que viene a la empresa, solo porque tú así lo quiere, pero yo gane, porque logre separarte de él, ja, ja, ja no fue mío, pero tampoco tuyo._ se reía a carcajadas.

- Mal_dita perra hace mucho que tenía ganas de hacer esto.

La agarró por el cabello, la chocó de la pared, la tiró al suelo y le dio varias patadas, la volvió a levantar y le dio varias cachetadas. Golpeó salvajemente, tanto que empezaron a sangrar por la nariz, los moretones se hicieron visibles.

Sofía pedía ayuda desesperada, afuera se escuchaban los gritos de auxilio. Entraron varios empleados, logrando quitar a Sofía de las garras de Zoe.

 - Déjenme matar a esa maldita, la quiero matar, suéltame._ gritaba Zoe.

Carlos escuchó el murmullo y se acercó a ver qué pasaba, su cara al ver la escena fue de terror y decepción, dio media vuelta y salió de la empresa.

- Amiga, ¿estás bien? _ preguntó Alison, sosteniendo a Zoe.

- Por ella lo perdí Ali._ dijo llorando.

- No, Zoe, te lo dije muchas veces y no me escuchaste.

- ¿Qué puedo hacer, Ali?

- No sé amiga!, pero por ahora vez a tu casa date una ducha y descansa, ya es fin de semana en tu casa puedes pensar con claridad.

Zoe se fue a su casa, al llegar subió a su habitación, cerró la puerta con seguro y se miró al espejo, ¿Dónde estás la Zoe independiente? ¿Cómo llegó a enamorarse tanto que estaba perdiendo el control de sus actos? Esas eran las preguntas que se hacía ella misma.

A ella no le gustan las fiestas, pero necesitaba despejar su mente, olvidar por un momento que Carlos existía. Se duchó y se arregló cuál belleza era, se puso un vestido negro escotado y ajustado a su perfecto cuerpo, un maquillaje llamativo y unas joyas de diamantes.

- ¿Vas a salir Zoe?_ preguntó su nana al verla bajar la escalera.

- Sí, y no sé a qué hora vuelvo, te quiero._ salió en su lujoso auto.

Zoe llegó a un pequeño bar, el ambiente era acogedor, la música suave, los presentes moderados, había muchos hombres de trajes muy elegantes, acompañado de una o dos mujeres. Zoe era una mujer que difícilmente pasaba desapercibida, su espléndida figura llamaba mucho la atención.