Alejandro es un exmilitar que junto a su amigo fundó una empresa de seguridad. Su vida iba relativamente bien. Hasta que acepta ser quien se haga cargo de la seguridad de Paulina Montez, la hija de uno de sus principales clientes. Paulina es una chica de 18 años, con una vida desenfrenada, pero con la llegada de Alejandro a su vida, todo dará un giro de 180 grados, cuando la atracción entre ellos empieza a ser inevitable.
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capitulo 13
Paulina Montez
Estaba por ir al aeropuerto y como siempre Alejandro de meloso con Diana diciendo lo mucho que la iba a extrañar solo era unos días no veía el caso de tal exageración, rumbo al aeropuerto el hablo de su renuncia y de todo lo que estaba dispuesto hacer por ella y yo le tenía envidia yo quería un hombre que dejara todo por mi, que yo fuera su inspiración su luz en su camino su todo, se lo que dirán y que hay de tu novio Julio pues con el no hay amor solo fue un capricho para que mis padres me pusieran más atención, si soy la princesa de papá pero no sé siempre buscaba la forma de llamar su atención si puede sonar muy egoísta y tonto de mi parte pero siempre fui una niña caprichosa, pero volviendo al tema de Alejandro con Diana las palabras de el se clavaban como cuchillos afilados y yo lanzaba palabras llenas de veneno pero a él no parecía importarle así que mejor me calle la boca cuando llegamos al aeropuerto empezó a nevar era una nevada atípica, estuvimos por varias horas ahí, yo trataba de hablar con Julio pero el no respondía mis llamadas, se supone que es mi representante y mi novio y debe de estar al pendiente de mis necesidades, debía de comunicarme con la casa de modas diciendo el motivo de mi retraso sin nada que pudiéramos hacer regresamos al departamento todo parecía normal pero después escuchamos algunos ruidos raros se supone que Diana estaría sola, Alejandro me cubrió con su cuerpo no me podía dejar sola ya que los demás hombres estaban en descaso, seguimos avanzando y en mi habitación estaba la luz encendida y de ahí provenían los ruidos Alejandro fue muy cauteloso al abrir la puerta y para los dos fue una sorpresa encontrar a Diana y Julio en la cama teniendo sexo
--- Por qué Diana yo te amaba--- dijo Alejandro al borde del llanto.
--- Por favor Alejandro, tú me gustas y mucho pero jamás me podrás dar una buena vida y yo merezco mucho más--- dijo la muy desgracia y el que se suponía que era mi novio se cubrió sus miserias con la sábana.
--- Hay Dianita yo que te creía mi amiga y me traicionaste, pero creo que quedamos a mano o más bien a lo mejor te salgo debiendo mira que Alejandro estaba mejor equipado y lo hace muy bien--- dije Alejandro me observaba algo desconcertado, pero me siguió el juego.
--- O sea que conmigo no lo quisiste hacer y con esta niña caprichosa si lo hacías---
--- Está niña caprichosa como la llamas es una mujer ardiente en la cama y me dejaba agotado a si que no te podía cumplir está niña si que tiene mucha resistencia--- dijo Alejandro
--- Perra maldita cuántas veces te pedí que tuviéramos sexo y jamás quisiste y con este advenedizo lo hiciste a la primera--- dijo Julio rojo de furia pero no sé atrevería hacer nada después de todo Alejandro tenía una arma y Julio solo era un cobarde.
--- Julio desde hoy estás despedido y claro que no me acostaría contigo así fueras el único hombre en el universo que no te has visto al espejo eres demasiado viejo, lo nuestro solo fue para molestar a mis padres así que puedes darte por bien servido---
--- Eres una perra-- dijo Julio
--- Y en cuanto a ti Diana no te quiero ver en mi departamento así que lárgate toma tus cosas y fuera---
--- Tu no me puedes echar ---
--- Claro que puedo---
