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Reticiencias De Un Amor

Reticiencias De Un Amor

Status: En proceso
Genre:Amor-odio / Pareja destinada
Popularitas:4.3k
Nilai: 5
nombre de autor: KeliindA RojanO C.

Ava es una joven a punto de graduarse de doctora el cual siempre ha sido su sueño, al conocer a maximiliano un hombre multimillonario quien queda hipnotizado por su belleza, su amor se basa en romance hasta que el tuvo un terrible accidente quedando en coma, ella se ve obligada a tomar decisiones si el, cuando el despierta el caos llega y ella descubre lo despiadado que es, ¿podrá Ava salir a tiempo de ese amor sin remedio?

NovelToon tiene autorización de KeliindA RojanO C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Reflejos

Llegamos a la casa de Maximiliano en Ciudad K, y me impresionó la belleza y elegancia del lugar. El chalet era grande y espacioso, con un diseño moderno y sofisticado. Mientras los enfermeros y el equipo de seguridad ayudaban a subir la camilla de Maximiliano, yo no podía dejar de observar el entorno.

La casa estaba rodeada de jardines bien cuidados y una piscina impresionante. El interior era igualmente impresionante, con muebles de diseño y obras de arte en las paredes. Me sentí un poco abrumada por la opulencia del lugar, pero mi preocupación por Maximiliano era lo que más me importaba.

Mientras los enfermeros instalan a Maximiliano en su habitación, yo me quedé a su lado, tomándole la mano y hablándole suavemente. La señora Paulina me sonrió y me dijo que me sentiría como en casa allí.

—Este es el lugar perfecto para que Maximiliano se recupere—dijo. —Tiene todo lo que necesita para sentirse cómodo y tranquilo—

Asentí con la cabeza, sintiendo un poco de alivio. Sabía que Maximiliano estaría bien cuidado allí, y que yo podría estar a su lado en todo momento. Me senté en una silla junto a su cama y le tomé la mano, sintiendo su calor y su presencia. Aunque estaba inconsciente, sabía que estaba allí para él, y que haría todo lo posible para ayudarlo a recuperarse.

Después de que los enfermeros acostaron a Maximiliano en la cama, el doctor que había llegado con nosotros lo revisó por última vez para asegurarse de que todo estuviera en orden. Luego, nos dio instrucciones detalladas sobre cómo debíamos cuidarlo, desde la administración de medicamentos hasta la monitorización de sus signos vitales.

Cuando el doctor terminó de hablar, me acerqué a él y le agradecí por su ayuda. —Muchas gracias, doctor—dije. —Estoy segura de que Maximiliano estará bien cuidado aquí—

El doctor sonrió y asintió con la cabeza. —No hay problema, Ava. Estoy seguro de que ustedes harán un gran trabajo cuidándolo—

Luego, decidí mencionar mi formación médica. —De hecho, doctor, estoy a punto de graduarme de medicina— dije. —Así que tengo conocimientos sobre cómo cuidarlo y puedo ayudar en todo lo que sea necesario—

El doctor se sorprendió y sonrió. —Ah, eso es excelente— dijo. —Entonces, estarás bien equipada para cuidar a Maximiliano. Si tienes alguna pregunta o inquietud, no dudes en llamarme—

Asentí con la cabeza, sintiendo un sentido de confianza y capacidad. Sabía que mi formación médica me permitiría cuidar a Maximiliano de la mejor manera posible, y estaba decidida a hacer todo lo que estuviera en mi poder para ayudarlo a recuperarse.

La señora Paulina me presentó al personal de la casa, incluyendo a la señora Isabel, la Nana de Maximiliano y la encargada de toda la casa. La señora Isabel era una mujer cálida y amable, con una sonrisa cálida y ojos bondadosos. Me saludó con un abrazo y me dijo que estaba allí para ayudarme en todo lo que necesitara.

Luego, la señora Paulina me informó que se iba a mudar a la casa de atrás, para no molestar a Maximiliano y a mí. —No quiero que te sientas incómoda o que te molestes—dijo. —La casa de atrás es perfecta para mí, y puedo estar cerca de Maximiliano sin interrumpir—

Le agradecí y le dije que no había problema. —No te preocupes, Paulina— dije. —Estoy aquí para cuidar a Maximiliano, y no me molesta que estés cerca—.

Después de que todos se fueron, me quedé sola en la habitación con Maximiliano. Me senté junto a su cama y le tomé la mano, sintiendo su quietud y su silencio. La habitación estaba en silencio, excepto por el sonido de los monitores y el suave zumbido de los equipos médicos.

Me quedé mirándolo, estudiando su rostro y su cuerpo. Aunque estaba quieto y silencioso, su presencia era fuerte y palpable. Me sentí una sensación de calma y de determinación. Estaba allí para cuidarlo, y haría todo lo posible para ayudarlo a recuperarse.

Me incliné hacia adelante y le besé la mano. —Estoy aquí, Maximiliano— susurré. —No te dejaré solo. Te cuidaré y te ayudaré a recuperarte—.

Me acosté junto a Maximiliano, rodeándolo con mis brazos y apoyando mi cabeza en su hombro. Lloré en silencio, dejando que las lágrimas corrieran por mi rostro mientras le pedía que se recuperara, que volviera a mí, que nos diera otra oportunidad para vivir nuestra vida juntos.

—Maximiliano, por favor—susurré, mi voz temblando de emoción. —Recupérate para mí, para nosotros. Quiero casarme contigo, quiero envejecer contigo. No te rindas, amor mío—

Mi cuerpo se sacudía con cada sollozo, pero no me importaba. Solo quería que Maximiliano se despertara, que me mirara con esos ojos que tanto amaba, que me sonriera con esa sonrisa que me hacía sentir viva.

Finalmente, el cansancio y la emoción me abrumaron, y me quedé dormida, rodeada por el silencio de la habitación y la quietud de Maximiliano. Mi mano seguía aferrada a la suya, como si no quisiera dejarlo ir nunca más.

El sol se asomó por las cortinas transparentes, iluminando la habitación con una luz suave y cálida. Me desperté y observé el cuerpo quieto de Maximiliano, mi mirada se detuvo en su rostro perfecto, sereno y tranquilo. Una lágrima se deslizó por mi mejilla y la limpié con delicadeza, sin querer romper el silencio de la habitación.

Me levanté de la cama y me acerqué a la mesa donde había dejado mi equipo para tomar sus signos vitales. Mientras lo hacía, le hablé con cariño, como si pudiera escucharme.

—Buenos días, amor mío—dije, mi voz suave y tierna. —Estoy aquí, contigo. Todo va a estar bien, te lo prometo—

Tomé su mano y le tomé el pulso, luego le coloqué el oxímetro en el dedo y le medí la saturación de oxígeno. Mientras trabajaba, no dejaba de hablarle, de decirle que estaba allí para él, que lo amaba y que iba a cuidarlo hasta que se recuperara.

—¿Cómo estás, Maximiliano?—pregunté, aunque sabía que no podía responder. —¿Cómo te sientes hoy?—

Mi voz era suave y cariñosa, llena de amor y preocupación. Quería que supiera que estaba allí para él, que no estaba solo, que lo amaba con todo mi corazón.

Me quedé paralizada, mi corazón latía con fuerza en mi pecho mientras miraba a Maximiliano con incredulidad. Sus ojos negros y brillantes se habían abierto de repente, y luego se habían cerrado de nuevo. Me sentí como si hubiera visto un milagro, pero también como si hubiera sido un espejismo.

—Maximiliano— susurré, mi voz temblando de emoción. —Maximiliano, abre tus ojos de nuevo. Por favor, amor mío—

Pero no respondió. No hubo movimiento, no hubo reacción. Me sentí desesperada y llamé al doctor de inmediato.

—Doctor, venga rápido—dije, mi voz llena de urgencia. —Maximiliano abrió los ojos y luego se cerraron de nuevo. No responde—luego colgué el teléfono,

Mientras esperaba a que el doctor llegara, traté de moverlo y darle toques suaves en la cara y en las manos. —Maximiliano, por favor— dije, mi voz llena de lágrimas. —Despierta, amor mío. Estoy aquí para ti—

Pero no hubo respuesta. El silencio era abrumador, y solo podía esperar a que el doctor llegara y me dijera qué estaba pasando. ¿Había sido un reflejo? ¿Había sido un indicio de que estaba mejorando? Solo el doctor podría decirme.

El doctor llegó a la habitación, y Paulina se acercó a él con ansiedad. —¿Qué pasa, doctor? ¿Ha despertado?— preguntó.

El doctor se acercó a Maximiliano y lo revisó cuidadosamente. Yo le informé sobre los signos vitales que había tomado y sobre el momento en que Maximiliano había abierto los ojos.

—Parece que se trata de un espejismo— dijo el doctor después de examinar a Maximiliano. —A veces, los pacientes en coma pueden tener movimientos reflejos o abrir los ojos sin que eso signifique que están despertando—

Me miró y agregó: —Tú lo sabes, Ava. Has estudiado medicina. Estos casos pueden ser impredecibles, pero no necesariamente significan que el paciente esté mejorando—

—Lo se doctor, lo lamento pero verlo a el en esta situación es abrumadora—digo con tristeza.

Paulina se veía decepcionada, pero trató de mantener la calma. —¿Qué debemos hacer entonces?— preguntó.

—Continuar con las terapias y el tratamiento como hasta ahora— respondió el doctor. —No podemos bajar la guardia. Debemos seguir trabajando para ayudar a Maximiliano a recuperarse—

Asentí con la cabeza, sabiendo que el doctor tenía razón. Aunque había sido un momento de esperanza, sabía que no podía dejar que mis emociones me llevaran a creer que Maximiliano estaba mejorando sin que hubiera pruebas concretas de ello. Continuamos con el tratamiento y las terapias, y esperaríamos a ver si había algún progreso real.

Mientras había que seguir nuestras vidas normal, solo el tiempo nos dirá si el despertara y cuando.

todos se fueron y volví a quedar sola con el, lo tomé de la mano y le dí un beso en la mejilla, —Necesito que despiertes amor, no podré seguir mi vida normal si no estás a mi lado, por favor te necesito—.

—Despierta antes de que me vuelva loca sin ti mi amor, te amo—me acosté a su lado apoyado en su pecho y la melodía de su corazón me dió esperanza, aún latía y eso era lo más importante, haría lo que fuera para que despertara y aquí iba a estar para cuando lo hiciera...

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olga esperidioni
falta la terminacion de la novela ,ai termina en el capitulo 28,se leyo al cohete
KeliindA RojanO C.: Hola, Gracias por tu comentario, la novela se actualiza diario, agradezco su paciencia.
total 1 replies
KeliindA RojanO C.
Emocionante
Ana Gonzalez
exelente novela ❤️
KeliindA RojanO C.: Gracias, es para mí un orgullo que mi novela sea de tu agrado 😊 esperamos que siga siendo así.
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Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Creo que aún, si Maximiliano no hubiera sufrido ese accidente, ese matrimonio estaba destinado al fracaso, parece que no la amaba como decía, la amnesia no es motivo para que la trate tan mal, parece que la odiara . Si bien es cierto que ella no debió dejarse manipular por la suegra y el cuñado para casarse y menos para embarazarse , él está actuando como todo un patán y la que está llevando las culpas es Ava, la suegra debería ayudar., ella fue la de la idea. 🧐🤔🇨🇴
KeliindA RojanO C.: Hola, Gracias por tu opinión, estoy totalmente de acuerdo contigo, al parecer maximiliano mostró su verdadero rostro, Pero recuerda que entre el odio y el amor solo hay un paso...
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KeliindA RojanO C.
me alegro que sea de tu agrado, te invito a seguir leyendo
KeliindA RojanO C.: Muchas gracias, 😊
Magdalena Flores: la felicito por su por sus libros sos un hermoso lo estoy leyendo los tres chiquitito como el dicho en los comentarios anteriores con otra escritoras le doy las gracias por escribir lindas historias a usted y a sus colegas
total 2 replies
Luis Carlos Ortiz
waooo que interesante 🥰
MARCE
excelente relato
MARCE
muy buen relato 🥰
Yessica Gutierrez Mamani
Quiero saber qué pasa a continuación 😮
Akira
Enganchada completamente
KeliindA RojanO C.: Me alegro que sea de tu agrado, te invito a seguir leyendo 😊 muchas gracias
total 1 replies
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