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Siempre Juntos... |Trilogía: En Las Buenas Y En Las Malas #2

Siempre Juntos... |Trilogía: En Las Buenas Y En Las Malas #2

Status: En proceso
Genre:Matrimonio contratado / Amor tras matrimonio / Apoyo mutuo / Amor eterno / Casada con el millonario
Popularitas:2k
Nilai: 5
nombre de autor: Maria Solis

⚠️ Continuación de: Tú, sólo tú... |Trilogía: En las buenas y en las malas #1 ⚠️

🚨 Advertencia 🚨

Si no has leído el primer libro de está Trilogía, te invito a hacerlo para que puedas seguir el hilo de la historia.
Sin más que decir, te dejó con la sinopsis...
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Sinopsis:

No todo matrimonio casi perfecto, empieza como tal.
Sobre todo, si en el primer encuentro uno de los dos, vomita sobre el otro.

¿O tal vez si?

NovelToon tiene autorización de Maria Solis para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 11

Tina toca dos veces y abre.

—¿Puedo pasar?

Dion Park está sentado en su silla detrás del escritorio mientras Memo esta frente a él, parece que lee algo para él desde su libreta.

Dion, clava sus ojos miel en ella

—Tina —sonríe —Pasa.

—Gracias... —entra y cierra la puerta detrás de si —La recepcionista me dejó subir hasta este piso

Él se levanta de su silla.

—Si, le pedí que te diera acceso cuando llegases.

—Bien, me retiro y les dejo comer. —sonríe Memo —Señor Park, mi señora... —les hace una reverencia —Regreso luego.

—Claro... —murmura mientras él sale —Lamento llegar tarde.

Dion, sacude la mano

—No te disculpes. Ven, no te quedes ahí parada. —menciona mientras camina hacia los sofás que tiene en su oficina, los cuales están alrededor de una mesa pequeña y encima de ella, hay comida —Toma asiento...

La castaña se acerca y toma lugar frente a él

—Creí que comía con Memo.

Él sacude la cabeza.

—No, no siempre podemos comer al mismo tiempo. A veces uno lo hace antes que el otro...

—Entiendo.

—Pedí que Memo trajera pasta. Aunque no estaba seguro de si es de tu agrado...

—Si, me gusta la pasta. Gracias por las molestias... —sonrie mientras él le pasa un plato —Gracias.

—No eres una molestia.

—La verdad, me sorprendió mucho su llamada. ¿Cómo consiguió mi número?

—Siempre lo he tenido.

Tina casi se atraganta cuando escucha aquella confesión tan natural.

—¿Eh?

—No lo mal pienses, luego de lo que sucedió en el hotel conseguí tu número para llamarte y pedirte que te cases conmigo, sin embargo, creí que eso sería muy descortés de mi parte por lo que decidí reagendar esperando que vinieras a la entrevista y cuando supe que ya no trabajabas para Vanity, decidí ir a verte a tu casa.

—Oh... Es... Razonable. —sonríe con nerviosismo

—Perdón si parezco un acosador.

Sacudiendo la cabeza, le resta importancia

—No se preocupe.

—De tu.

Suspiro.

—Aún me cuesta, perdón.

Dion, sonríe.

—No te preocupes.

—Entonces, ¿realmente me llamo por qué quería comer conmigo y al mismo tiempo responderme una pregunta?

—En efecto.

La castaña, entre cierra los ojos.

—¿Está seguro?

Él asiente.

—¿Por qué siento que me miente?

—No... No puedo ocultarle nada al parecer. —sonríe con debilidad —Simplemente quería comer contigo, eso es todo.

—¿Seguro que no tiene una crisis?

—No, no.

—En caso de tenerla, no dude en llamarme, ¿de acuerdo?

—¿Vendría si llegase a tener un colapso?

—Si... Si esta en mis posibilidades lo haré. Claro, espero que me llame antes de tenerlas, cuando se empiece a sentir mal, entonces llámeme y no cuando se haya desmayado por favor.

Dion sonríe.

—Claro, lo haré... Y ya que la hice venir hasta aquí, ¿Cuál es la siguiente pregunta?

—Ah... Maldición. —se regañó a sí misma —Olvide la carpeta... Pero... Eh... Creo que tenía algo que ver con... —lo pienso un poco —¿Cómo maneja la fama? ¿Le es abrumadora?

El oji miel, observa su comida unos minutos. Tina lo ve meditar en la respuesta, hasta que sonriendo, la mira.

—Los negocios no son un lugar seguro para tener amigos fieles, solo se obtienen socios fuertes.

—¿No tiene amigos en este medio?

—Una, bueno... No sé si considerarla amiga, es socia de mi padre desde hace tiempo. La conocí cuando tenía 15 años y desde entonces, es lo más cercano a una amiga y bueno, está Memo, aunque siendo mi asistente, no sé si puedo considerarlo un amigo.

—Él me dijo que lo acogiste cuando más lo necesitaba.

El peli negro asiente.

—Su padre acababa de morir, tenía que mantener a su madre y hermanas así que le di trabajo. Cuando se estabilizó lo mande a estudiar y cuando termino la carrera en administración le ofrecí empleo como socio, pero no quiso aceptar, se quedó como mi asistente personal.

—Entonces Memo no es su asistente.

Dion, la mira con extrañes.

—¿A qué se refiere?

Tina le sonríe con cariño.

—Memo, ya es su amigo.

Dion le devuelve la sonrisa.

—Bueno, ya tengo 3 amigos entonces.

Tina, levanta la mirada de su comida.

—¿No eran dos?

—Memo, Anastasia y tú... Espero que podamos ser amigos.

—Claro, delo por hecho.

—Quiero que este fin de semana me acompañe al centro comercial.

Tina ladea la cabeza.

—¿Alguna exclusiva?

—Algo así. —sonríe el oji miel —Vamos a cambiar su guardarropa. —Tina estaba por protestar cuando él la vuelve a interrumpir —Tendrá que acompañarme a algunos eventos como mi reportera exclusiva y lo hará vistiendo como se debe según el evento.

Tina mira su ropa.

—Para el día a día no está mal, pero debemos mejorar su guardarropa para eventos importantes.

Suspirando, Tina se da por vencida.

—¿No tengo alternativa, verdad?

—Si, dejar que yo escoja por usted.

—¡No! Yo lo acompaño.

Satisfecho, el peli negro sigue comiendo.

Luego del almuerzo, Memo hace acto de presencia mientras Tina se dispone a irse.

—Señor, hay una reunión pronto y... Wow, plato vacío.

Tina les mira, pero parece que el oji miel está irritado.

—Me retiro, nos vemos en... La noche.

Dion, le sonríe.

—Nos vemos en casa.

Tina sale y se dirige directamente al ascensor.

—Mi señora...

—¡Sssh! —le reprende la oji aceituna —¡Que te dije!

—Perdón, señorita Buller.

—¿Todo en orden? —pregunta, mientras lo ve con unas bolsas en mano

—Si, iré a guardar esto. De casualidad... ¿El señor Park comió toda su comida? ¿O usted le ayudo?

Tina frunce la frente.

—Eh... No, no le ayude y si, sí comió toda su comida, bueno, al menos lo que había en el plato. ¿Por?

—Me alegro... —suspira —El señor Park por lo general no almuerza. Tenía la esperanza de que si comía con usted, al menos podría comer bien y no me equivoque, gracias.

—¿N-no almuerza?

—Trabaja tanto que el almuerzo suele saltarselo.

—No lo sabía...

—No se preocupe, ya es un viejo senil —le sonríe —Cuídese de regreso

—Si si...

Memo la reverencia y se dirige a la oficina de Dion.

«—Simplemente quería comer contigo, eso es todo.»

Tina suspira y se adentra al elevador.

Dion Park no suele almorzar...

Vaya dato.

Bueno, para una plana en la revista.

Pero no podía soltar algo tan íntimo y además, debía ayudarlo. ¿No eso hacía una esposa?

Sonrojándose, prefiere no pensar en ello.

...[...]...

—Bienvenida.

Tina sonríe cuando ve a Dion asomar la cabeza por el pasillo.

—Buenas noches, ¿hace mucho que llego?

El peli negro se acerca a ella con una taza de café en las manos.

—¿Gustas? No, hace poco que llegue.

—Iré a cambiarme y cenamos, ¿te parece?

Dion asiente.

Tina se dirige a su habitación y luego de cambiarse, se encuentra con Dion en el comedor.

—Lamento la tardanza.

Dion, la espera con la cena lista mientras lee algo en su celular.

—Adelante.

—¿Aún no cenas?

—Quería esperarte.

Tomando asiento, Tina y él empiezan a comer.

—¿Todo bien en el trabajo?

Tina observa a Dion unos minutos antes de responder.

—Este fin de semana, se lanzará en la revista las primeras preguntas de su entrevista. Así lo decidió edición, para hacer más atractiva la revista, ya que solo nosotros tenemos la exclusiva.

Dion, levanta la mirada de su cena para verla.

—Eso es bueno. ¿No?

—Si, solo que tal vez luego de ello, muchos reporteros quieran una entrevista contigo o lo empiecen a seguir.

—Le preocupa que lleguen a saber lo nuestro, ¿no es así?

«—¡Tina, Corre!»

—Sí... Eh...

Dion, la tomo de la mano.

—Tranquila, prometo que nadie se va a enterar.

—Gracias.

.

.

.

El fin de semana, Tina y Dion se dirigen al centro comercial. Memo los deja en el estacionamiento subterráneo y les desea suerte.

—¿Estás bien? —pregunta el peli negro al ver a la castaña retorcerse las manos

—Si, si... Eh... Si.

El lugar estaba abarrotado de gente.

¿¡Cómo se supone que debo estar calmada!?

Antes de salir a las tiendas, Dion detiene a la oji aceituna.

—Espera. Toma...

Tina observa la tarjeta negra que le da.

—¿Por qué...

—Estaré cerca, pero las compras las harás tú.

—Oh, no puedo aceptar tu tarje...

—Es tuya, es una extensión de la mía y es ilimitada. Así que no te preocupes por nada.

—No, Dion no puedo.

Tomándola de las manos, sonríe.

—Eso eso o que todos vean que le compro ropa a mi esposa.

—Ti-tienes razón —se separa de él —¿Y si nos ven juntos?

—Tranquila, diré que eres mi reportera exclusiva y me acompañabas en mi día a día.

Tina, arrugó la nariz.

—¿El gran Dion Park comprando en una plaza como un simple mortal?

Dion, levantó una ceja y se acercó a ella con una sonrisa.

—¿El gran Dion Park?

—No empecemos. —murmura con una sonrisa

—Bien, prometo comportarme.

Ambos empiezan su caminata por el centro, esquivando gente, Tina se da cuenta que tal vez su paranoia la está llevando a ver cosas que no son.

No había reporteros en cada tienda y tampoco fotógrafos listos para atraparlos en una horda de flashes.

«—Desde que deje de dar entrevistas, los paparazzi ya no me siguen»

Dion, la seguía de cerca. La miraba observar los escaparates de la tienda, para luego bajar la mirada y seguir caminando. Él se tomaba unos segundos más para ver lo que ella había observado con anticipación antes de seguirla.

Si entraba a una tienda, él le daba espacio para buscar entre la ropa mientras el buscaba en otra área. Sin embargo, la trigueña solo paseaba por el lugar, esquivando a los empleados para luego salir de la tienda sin haber comprado algo.

Ella repitió la operación con al menos siete tiendas hasta que se detuvo en un pasillo, lleno de pequeños puestos ambulantes.

—¿Tiene hambre, señor Park?

Dion, levantó una ceja y miró su reloj. Habían llegado luego del desayuno cuando la plaza empezaba sus movimientos a las 10 am y por sorprendente que pareciera era la del almuerzo.

La castaña solía salir a comer a las 2 pm y regresaba a las 3 pm a su empresa. Dion, que solía saltarse los almuerzos, no tuvo problemas en adaptarse a ese horario y siendo honestos, empezaba a tener hambre.

—Después de usted, señorita Buller.

Tina sonrió y empezaron a mirar los puestos. Desde hoy dogs, hasta pastas, el lugar estaba medianamente concurrido. En algunos puestos había música y en otros la gente los invitaba a pasar para comer.

—¿Qué deseas comer?

Tina le miró antes de observar los puestos.

—¿Le apetece cómoda china?

—Lo que sea esta bien.

Ambos entraron al restaurante, el ambiente estaba tranquilo para un fin de semana. Sin perder tiempo se dirigieron a una mesa para ordenar.

El empleado los atendió con rapidez y les llevo su comida en minutos.

—Tengo que regresar a la oficina dentro de poco.

Tina levantó la mirada hacía el oji miel.

—Claro... Eh... No hay problema yo buscaré algo adecuado y regresaré a casa.

Dion, la observó unos minutos.

—¿Qué...

—¿No te gusta la ropa de este centro comercial? Podemos ir a otro.

—No, no... Si me gustan solo que... No sé si sea algo que deba usar, no sé si me doy a entender.

El peli negro, se reclinó en su silla.

—No, no lo entiendo.

—La ropa tan... Bonita y... Elegante... No sé si estoy al...

—Espera. ¿Estás diciendo que no te consideras apta para usar esas ropas?

Tina asintió, mirando su comida.

—Mírame. —la oji aceituna se mantuvo en su posición —Tina, mírame... Por favor.

Con lentitud, ella clavó los ojos en él.

—¿Qué te hace creer que no estás a la altura? ¿Te sientes intimidada de ser la esposa de Dion Park? —preguntó con seriedad —No necesitas estar a la altura de nada. Por si sola eres una gran persona y no necesitas impresionar a nadie. Lamento si te hice sentir mal con respecto a lo que debes usar.

—¡No! —le detuvo —Yo... Admiro que tengo miedo de ser no estar a la altura, pero... Yo... Eh... No sé que ropa usar, o como vestirme para mi nuevo papel...

Dion sonrió.

—Eso es lo de menos, solo no te rindas y ten confianza en ti. Yo te ayudaré, si me dejas.

—Gracias, Dion.

1
T.N
😂😂😂😂😂😂
T.N
🤯🤯🤯🤯🤯🤭
T.N
Si ya me agradaba antes, ahora más
T.N
Personalmente y muy de cerca 👀
T.N
Aaaaah! Ya lo sospechaban que lindo
T.N
Ya sabemos quien gano jajajajaja
T.N
Amo sus conversaciones 💖
T.N
Cada día los amo más 💖💘❤️‍🔥
T.N
Owwwww 🥹 Tina no sabe ni papas pero el la necesita ahí 😭❤️‍🩹
T.N
Llego la hora?? Ufff la bomba va a estallar pronto 💣
T.N
Jajajajaajan quiero un Dion 😭😭
T.N
Justo eso iba a decir jajajaja me sorprende que luego de dos años la señora Park quedará embarazada porque sino, tendrían ya su equipo de futbol jajajajaja
T.N
JAJAJAJAAJ
T.N
Aaaaaaaah! Que hermosooooooo 😍❤️‍🔥
T.N
¿Por qué cambiaron la portada? Esta fea 😭😭😭😭😭😭💔💔💔💔💔
Maria Solis: ¡Hola hola!

Lo sé, no me preguntaron al cambiarla... Ando viendo si lo puedo solucionar Jajaja

Nos estamos leyendo 🖖🏼
total 1 replies
T.N
Llego la tan esperada noche de bodas jajaja
T.N
Dueleeee quemaaaa lastimaaaa 😭💔😭
T.N
Siempre tan atento 💘
T.N
Owwww 🥹❤️‍🩹
T.N
El sabe cosas jajajaaj
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