⚠️ ADVERTENCIA: ES UNA HISTORIA CON CAPITULOS SENSIBLES ⚠️ PARA +18
Margarita Linares era una jovencita dulce que tenía muchos sueños; sin embargo, la crueldad de hombres poderosos la hicieron vivir la más dolorosa de las experiencias haciéndola experimentar una muerte dolorosa; una situación inesperada y sorprendente hizo que volviera a la vida regresando en el tiempo, y esta vez tome la decisión que en su vida pasada no pudo tomar, y aunque eso pueda significar sufrir humillaciones y estar atada a un hombre peligrosa, está decidida a hacer cualquier cosa para vengarse.
James Thompson es uno de los empresarios más exitosos del país; riguroso, inflexible, severo y muy duro, jamás otorga segundas oportunidades y se cobra cada cosa que le hacen. James puede tener lo que quiera con solo desearlo, su crianza fue tan estricta y dolorosa que es incapaz de valorar la ternura y la bondad; sin embargo, pronto su vida cambiará.
¿Podrán Margarita y James salir ilesos de su sociedad vengativa?
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12. Clímax
Margarita ni tuvo tiempo para pensar mucho, en segundos James ya estaba listo para la acción, volviendo a encender la piel de la joven con caricias invasivas, la había hecho descubrir el placer, haciendo que la joven esté en la disyuntiva de los recuerdos dolorosos y lo que estaba descubriendo; lo otro no lo buscó, pero lo que estaba ocurriendo ahora era su decisión, sin importar las razones.
- "Relájate, tendré cuidado", dijo James mirándola directamente.
Las manos de James se posicionaron en los muslos de Margarita, ella tiembla, sacude su cabeza; lo mira fijamente, no quiere otra imagen, sino la de él, no quiere otros recursos, sino el que se está formando ahora.
Él separa las piernas de la joven, colocando una a cada lado de su cuerpo. El corazón de Margarita late tan de prisa que parece que va a salir de su cuerpo, aprieta la sabana con sus manos, era como su contacto con la realidad.
Margarita siente el roce de aquella masculinidad en su entrada, iba despacio, provocando sensaciones, emociones, un cosquilleo en todo su cuerpo y exponencialmente en su zona íntima. Eso era diferente, muy diferente a lo que no quería recordar; él se tomaba su tiempo; mientras su boca seguía prestándole atención a los senos de Margarita, que parecían disfrutarlo.
De pronto, mientras ella dejaba escapar los gemidos que la excitación provocaba; sintió como iba entrando dentro de su estrecha entrada, el dolor que sintió estaba por devolverla a la pesadilla.
- "¡Duele!", gritó Margarita, y las lágrimas caían por sus mejillas, cuando sintió como algo dentro de ella se rompiera.
- "Lo sé, pero va a pasar, lo juro que va a pasar", expresó James, mientras besaba sus lágrimas.
Entró completamente, otro grito salió de la boca de Margarita, y cuando creía que su pesadilla volvería a atormentarla, el movimiento de caderas, comenzó a causarle una sensación placentera; era casi instintivo e incomprensible para ella, sentir como envolvía sus piernas en la cadera del hombre que la estaba embistiendo; pues el dolor se iba disipando y el placer se iba acrecentando.
James estaba fascinado, esa mujer en su inocencia y en sus nervios lo está volviendo loco, el sentirla estrecha, tibia, húmeda le incrementaba su sentido de posesividad, como si la necesitara completa y exclusivamente suya, un instinto casi animal que lo obligaba a quererla solo para él. Cuando la sintió menos nerviosa, dejó de controlarse, y se movía de arriba a abajo con desesperación.
Había una regla, se había dejado clara desde antes de subir a la habitación, nada de besos en la boca, y en ese momento eso le gustaba, porque la quería besar, la forma de sus labios mientras ella gime es tan tentadora para él que quiere devorarlos. Besaba su cuello en la desesperación, mientras grababa dentro de sí, esa sensación apretada y calidad que sentía al estar dentro de la mujer que se está quedando grabada en su piel; siente que ella se está tensando una vez más, él era grande y pasional, ella era pequeña a su lado y estaba experimentando su primera, no tenía como saber todo el dolor que cargaba esa muchacha.
Margarita se sorprende cuando él la gira y pronto ella está arriba, la tomó de las caderas y comenzó a moverla de arriba hacia abajo. Por alguna razón, esa posición le da más confianza a Margarita, lleva sus manos al tórax de James para apoyarse y toma control de la situación; reduciendo su miedo, ella era quien marcaba el ritmo y se sentía increíblemente placentero.
Eso le dio a James la libertad de tocar con más libertad los senos de la joven, todo en conjunto, sin que el pasado la paralice, aumentó la excitación de Margarita; por ese momento las pesadillas desaparecieron, lo estaba disfrutando.
Cuando ella estaba completamente envuelta en placer y se le notaba en todo su ser, él tomó sus glúteos y embistió con fuerza, con un movimiento que se volvió más profundo y potente. Los sonidos de los gemidos se pierden en la habitación y luego un gruñido salvaje que estremece.
El éxtasis para ambos, él se queda quieto, ella se apoya en el amplio tórax. Había llegado el clímax total, y una conexión se había creado; ella no creyó sentir alguna vez placer en el sexo y lo había logrado; él no pensó que ahora estaba embrujado por un deseo y una experiencia que quería repetir todo lo que pudiera.