Milena es una hermosa joven, buena hija, que sueña con un futuro prometedor en Italia. Las cosas no fueron fáciles al inicio pero salió adelante de la mano de un encantador piloto que la supo enamorar. Luego de cinco años de feliz matrimonio y dos hijos, un día ella descubre que su amado esposo le ha sido infiel desde el noviazgo. Luego de los primeros caóticos días, después de enterarse de las infidelidades, ella planea con mucha frialdad la manera de salir fortalecida de su divorcio. Ella le enseñará a Gabriele su esposo, la importancia de la fidelidad en un matrimonio. Le hará pagar el engaño que sufrió y lo hará vivir en la tristeza, el arrepentimiento y la soledad. No le quedarán más ganas a Gabriele de volver a burlarse de una mujer. Cuando quiera volver a recuperar a su esposa, ya ella no estará ahí más para él. Ella ahora le pertenece a otro que sí la hizo única y especial. ¿Podrá Gabriele recuperar su mujer algún día? ¿Fue domado el infiel? ¿Lo amará aún Milena?
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CAPÍTULO DOCE. LA BODA
Y entonces empezamos a planificar nuestra boda. El más entusiasmado era Gabriele. Me dijo: “Amore, en un mes nos casamos. Te prometo no tocarte hasta entonces. Cumpliré tus deseos de llegar virgen al matrimonio. Será un verdadero sacrificio para mi, pero quiero complacerte en todos tus deseos”
En los siguientes días tuvimos que ir al Consulado de Nicaragua en Roma. Nuevamente fuimos en la moto. Tenía que sacar mi carta de soltería y otros documentos para poderme casar. Los documentos no los entregaron el mismo día, así que debíamos volver al día siguiente. ¿Qué íbamos a hacer?
De Roma solo conocía el aeropuerto Fiumicino, habia pasado por allí solo cada vez que iba y regresaba de Nicaragua. Así que aprovechamos para hacer un "giro" por todos los sitios históricos de la ciudad. Nuevamente mi guía personal me empapó de conocimiento.
La primer parada fue un antiguo puente sobre el río Tevere que atraviesa la ciudad y es tercer río más largo de Italia. Gabriele no paraba de tomarme fotos o a veces hacíamos selfies con nuestros rostros enamorados y de fondo la histórica ciudad.
Según la antigua tradición literaria romana fue fundada un 21 de abril del 753 antes de Cristo cuando los gemelos Rómulo y Remo. semidioses, fundaron la ciudad eterna, Roma. Tiempo después Rómulo se convertiría en el primer rey y asesinaría a su hermano gemelo Remo.
Al acercarnos al Coliseo no podía dejar de sentir escalofríos recordardando todas las atrocidades que se cuentan de este gran teatro. Fue construido por el emperador Vespasiano, con modificaciones realizadas por sus hijos, los emperadores Tito y Domiciano.
Así estuvimos recorriendo los sitios espectaculares de esta hermosa ciudad, tales como La Fontana di Trevi, la Piazza Spagna, El Vaticano y otros. Pero hubo un sitio en especial en el que nos divertimos mucho: "La bocca della Verità". Su leyenda es fácil, si metes la mano y la boca te muerde entonces has mentido.
La boca de la verdad es una enorme máscara de mármol que pesa más de 1.300 Kg, tiene la forma de un disco, con tallas de un rostro masculino con la boca, las fosas nasales y los ojos bien abiertos. Si bien es una de las esculturas más conocidas de Roma, poco se sabe de ella, aparte del hecho de que tiene un par de miles de años.
Me dijo Gabriele, la Leyenda es que si eres dado a mentir, y pones tu mano allí, entonces te la arrancarán. Jajajajajajaja le dije bueno empieza tu. Yo le pregunté: ¿Me amarás para siempre querido novio? El me dijo SÍ QUERIDA ESPOSA, SIEMPRE TE AMARÉ. Y metió la mano en la boca de mármol. Y muy feliz retiró su mano.
Luego me preguntó, y tú querida esposa me amarás toda la vida? Le respondí gritando SI AMOR MÍO, AMADO GABRIELE, TE AMARÉ TODA LA VIDA. Metí la mano y la retiré segura de que nadie me la arrancaría. Lo besé con todo mi amor, sin importar la cantidad de gente que estaba a nuestro alrededor.
En aquel entonces debí preguntarle: ¿ME SERÁS FIEL TODA LA VIDA AMADO ESPOSO MIO? ¡Cuánto me hubiera gustado hoy en día escuchar su respuesta y ver de frente su cara!
Así pasamos toda la noche, yendo de un lugar para otro. Riendo, abrazados, enamorados. Haciendo planes para nuestra boda, planeando los hijos que queríamos tener. A las 8 de la mañana regresamos al Consulado, esperamos unas dos horas pero finalmente tenía loa documentos necesarios para casarnos. Almorzamos en Roma.
Por la calle Gabriele iba gritando: "ME VOY A CASAR CON UNA REINA, CON MI REINA". Algunos reían, otros aplaudian. Algunos ríendo le daban el pésame, otros, le gritaban HUYE A TIEMPO, NO LO HAGAS JAJAJAJAJAJAJA
Al regresar a Milán me dijo: Llama a tu mamá y a Andrés. Diles que deben llegar acá antes de un mes. Yo voy a empezar los trámites en la universidad, cuando él llegue todo estará listo. Dile a Omaira y a Manuel que son los invitados de honor. Manuel reemplazará a tu padre, él te entregará a mi el día de la boda y Omaira y tu madre serán nuestros testigos“
Yo vivía prendida de su cuello besándolo, era tan feliz que no me cambiaba por nadie. Solo su familia me amargaba la existencia. No quisieron colaborar con nada. Gabriele lo hacía todo solo. Habló con una casa de bodas que se encargó de los preparativos de acuerdo con sus exigencias y las mías.
Me dio mucho dinero para que fuera con mi madre y Omaira a comprarme mi traje de novia y todo lo que fuera a utilizar ese día, incluyendo las cosas para mi madre, Andrés y Omaira. No te pares en gastos, me dijo.
Empezamos a elegir el lugar para la luna de miel y después de mucho “debatir “ elegimos Tailandia. Este hermoso país es sin lugar a dudas uno de los destinos más famosos dentro del sudeste asiático, ya sea por sus playas, por sus fiestas, como por las islas del sur y el buceo que se puede practicar en las mismas, entre otras cosas fascinantes que este reinado ofrece a los turistas.
También Tailandia tiene los centros comerciales más famosos del mundo, son muy funcionales y se pueden hacer muchas cosas en ellos, por eso siempre están llenos de ricos turistas.
Aparte de todo esto, Gabriele me contó que Hin Daeng en Tailandia, es el único sitio donde se pueden ver tiburones grises con cierta frecuencia. Y que la fauna de este espléndido lugar incluye varias especies de tiburones, mantas, meros y otros bancos de peces, así como avistamientos esporádicos de tiburones ballena y tiburones toro. Nada que temer me decía con su encantadora sonrisa.
De todo esto, lo que más me atraía es que Tailandia es el mejor sitio para bucear. Ni en mis sueños más grandes había imaginado poder bucear y de la mano de un príncipe hermoso como mi esposo. Aparte de que para la luna de miel tendríamos una isla para nosotros dos solitos.
En Tailandia se encuentra el mar Andamán, al oeste del Reino. Sin lugar a dudas allí el buceo de clase mundial era un hermoso sitio para los recién casados.
Una vez elegida una isla en Tailandia como el lugar Ideal para nuestra luna de miel, Gabriele reservó día y hora para llegar a Bangkok, capital de Tailandia. No lo podía creer, vivía en aquellos momentos una fantasía jamás imaginada. Un hombre hermoso, sexy, me amaba y yo lo deseaba tanto. ¿Qué más le podía pedir a la vida?
Empezamos a repartir las invitaciones a la boda. La usanza en Italia es que se lleve la invitación a la boda junto a un hermoso regalo, conocido como “bomboniera". Esta cajita está llena de almendras y algún caro presente. De este modo se logra que la entrega de las invitaciones a todos los asistentes a la boda resulte muy especial y elegante.
De esta manera terminé de conocer tanto a la familia, a los compañeros de trabajo y amigos de Gabriele. Para todos era una gran sorpresa que él había decidido casarse. Algunos lo tomaron con burla y otros con incredulidad. Otros no le daban tanta importancia a la decisión.
Gabriele cumplió su palabra. Ese mes nunca intentó sobrepasarse. De un beso lleno de cariño o una tomada de manos no pasó. En cambio yo moría por la luna de miel. Todo estaba listo. Mi madre y Andrés llegaron. Gabriele les compró un pequeño apartamento y lo amobló hermosamente.
Para nosotros compró una mansión en las afueras de Milán espectacularmente bella. La elegimos los dos. Me dio clases de manejo, al regresar de la luna de miel yo debía sacar mi licencia para conducir. Me compró un carro y lo guardamos en el estacionamiento.
¡Cómo no amar a Gabriele! Ya no tenía desconfianza, ni dudas. Agradecía continuamente a Dios por permitirme conocer este increíble hombre. Verdaderamente era una privilegiada de la vida. Me juré a mi misma hacerlo el hombre más feliz de la Tierra. Cuidarlo y ser su apoyo siempre. Todos aquellos que dudaban de nuestra felicidad se tendrían que tragar sus palabras.
Finalmente llegó el día de nuestra boda. Omaira, Manuel, mi madre, Andrés y yo estábamos en el apartamento de mi madre. Gabriele nos había mandado una limusina Mercedes-Benz de color blanca adornada con los lazos típicos de una boda y un chofer. Mi madre y Omairita me ayudaron a ponerme mi traje de novia. Una estilista muy temprano en la mañana me había maquillado y peinado.
Mi corazón estaba a punto de estallar de los nervios. Eran tantas emociones juntas. Estaba llena de ilusión, ansiedad, amor y pasión. Hoy le iba a pertenecer a un hermoso hombre, al amor de mi vida. Todas las pruebas las pasó. Más de dos años insistió y perseveró hasta que me conquistó completamente.
Nunca pensé que un novio pudiera hacer todo lo que él hizo. Fueron tantas las demostraciones de amor que me dio que me conquistó completamente. No sé por qué dudaba tanto de él. Además es tan hermoso, esos ojos preciosos, su altura, su complexión atlética, elegancia. Y esa manera de seducirme. Sus besos, su pasión. Imposible no desearlo y quererlo todo con él.
