En la oscura y remota ciudad de Freshber, una historia de sangre y magia ha dejado cicatrices profundas en sus habitantes. Hace siglos, una tragedia envolvió a la ciudad en terror cuando los Cazadores desataron una implacable cacería, exterminando a brujas y vampiros por igual. El miedo y el odio se entrelazaron en las calles, convirtiendo a Freshber en un lugar de sombras donde los seres sobrenaturales fueron perseguidos hasta casi la extinción.
Liz Asiria, una joven sirena con la habilidad de la hechicería, ha vivido toda su vida en aislamiento, bajo las estrictas reglas impuestas por sus padres para protegerla de un mundo que ella apenas conoce. Encerrada en los confines de su hogar, sale unicamente para ir a la escuela y ajena al sombrío pasado de Freshber, Liz anhela la libertad, sueña con explorar la ciudad y encontrar su lugar en un mundo que le es desconocido.
Pero cuando Liz decide desafiar las reglas y se aventura en las calles de Freshber... La historia comienza:
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Capitulo 12: Es momento de hablar.
Durante su camino a casa, Liz empezó a recordar lo que Kai le había comentado el otro día. Recordó que mencionó una "era oscura" y empezó a relacionar esos acontecimientos con lo que Mel le había contado. Sin embargo, no entendía por qué sus padres jamás le habían mencionado nada al respecto. ¿Acaso era esto a lo que tanto temían? La invadieron muchas preguntas. ¿Sería esta la razón por la que la habían restringido tanto durante su vida?¿Qué ocultan sus padres?¿Todo lo que debía de Freshber era una mentira?.
La mente de Liz vagaba y su caminar era distraído, moviéndose por mera inercia a pasos lentos. Estaba decidida a interrogar a sus padres, enfrentarlos y exigirles la verdad. Su vida, la de su familia y sus amigos podían estar en peligro con este gran descubrimiento. A unas calles antes de llegar a casa, miró hacia aquel callejón donde una vez se encontró con Demian. Algo la empujó a entrar allí, una mezcla de curiosidad y el deseo de verlo de nuevo. Sin embargo, esta vez el lugar estaba vacío y en penumbras.
Se quedó parada por breves segundos en ese lugar, sintiendo una inesperada sensación de paz y tranquilidad. Fue entonces qur comprendió por qué Demian había estado allí aquella noche; era un refugio perfecto para pensar y olvidar las preocupaciones del mundo exterior.
Justo en ese momento, una voz fuerte y varonil rompió el silencio:
"¿Qué haces aquí? ¿No te dije la última vez que este no era un lugar seguro para ti?"
Era Demian, parado a la entrada del callejón. Liz se giró rápidamente, con una sonrisa nerviosa, y lo miró a lo lejos.
"Lo siento, Demian. No pude evitarlo. Necesitaba un lugar tranquilo para pensar" —dijo Liz, tratando de justificar su presencia.
Demian se acercó, visiblemente molesto pero también preocupado.
"Este lugar no es seguro, Liz. No deberías estar aquí sola." —Su voz se suavizó un poco al ver la expresión en el rostro de Liz—. "¿Qué está pasando? Pareces preocupada, no es algo que me importe, pero puedes decírmelo." — Menciono Demian tratando de sonar indiferente.
Liz suspiró, sintiendo un peso en el pecho.
"Es... complicado. Hoy me enteré de cosas que nunca imaginé. Sobre algunas familias, sobre esta ciudad, sobre mi mejor amiga." —Hizo una pausa, mirando a Demian—. "¿Alguna vez has sentido que todo lo que sabes podría ser una mentira?" —decía Liz mientras su cara se tornaba triste.
Demian la miró con una mezcla de comprensión y algo que Liz no pudo descifrar del todo.
"Sí, más veces de las que te imaginas. Pero a veces, descubrir la verdad es la única forma de encontrar la paz."—Contesto Demian con un tono de comprensión.
Liz asintió lentamente, sintiendo que por primera vez, alguien la entendía completamente, como si pudiera leer su mente y sus sentimientos.
"Necesito respuestas, Demian. Y tengo que hablar con mis padres, para obtenerlas. Pero, también quiero saber más de ti. ¿Qué hacías aquí esa noche? ¿Qué sabes sobre esta ciudad? ¿Quien eres en realidad?¿Porque eres tan enigmático?"
Demian la miró intensamente, como si evaluara si debía o no contarle más.
"Hay muchas cosas que no puedo decirte ahora, Liz. Pero te prometo que no estás sola en esto. Si alguna vez necesitas ayuda, estaré aquí para ti." —dijo Demian mirándola a los ojos de manera sería y amable.
"Sin embargo puedo comenzar diciéndote qué aquella noche solo necesitaba aclarar mi mente, aquel día me invadían pensamientos sobre la vida... además tenía ganas de recitar un poema qué escuche hace mucho tiempo. Sobre esta ciudad no se mucho, solo que es muy tranquila y los habitantes llevan generaciones aquí, mi familia es de esas, solo que por el trabajo de mi padre hemos ido y venido." -siguió diciendo Demian tratando de aclarar las dudas de Liz.
Liz sintió un alivio inesperado al escuchar cada palabra. Aunque el camino hacia la verdad parecía largo y lleno de obstáculos, saber que Demian estaba dispuesto a ayudarla y confiar en ella, le dio la fuerza para seguir adelante.
"Gracias, Demian. Significa mucho para mí" —dijo Liz, sonriendo con más sinceridad esta vez.
Demian asintió, devolviéndole una pequeña sonrisa.
"Ve a casa y habla con tus padres. Descubre la verdad. Y recuerda, no estás sola, después buscare el momento para conocernos mejor." - Dijo Demian mientras se despedía.
Con esas palabras resonando en su mente, Liz salió del callejón, sintiéndose un poco más segura y decidida a enfrentar lo que fuera necesario para proteger a su familia y amigos.
Una vez que llegó a su casa, Liz se acomodó en el sofá de la sala, esperando a que sus padres regresaran. Mientras tanto, comenzó a idear la forma de abordarlos. Todo esto era un poco difícil de procesar para ella, pero las palabras de Demian le daban una sorprendente sensación de paz al recordarlas.
Mientras esperaba, Liz reflexionó sobre cómo Demian había entrado en su vida de manera tan inesperada. Desde que lo conoció, las cosas habían mejorado. Su presencia era reconfortante, y saber que vivía justo en la casa de enfrente hacía que le agradara aún más. Sin darse cuenta, su corazón empezó a palpitar más rápido y sus mejillas se enrojecieron.
"¿Qué me está pasando?" —murmuró para sí misma, sorprendida por la intensidad de sus sentimientos.
Era difícil enfocarse en el problema que tenía que enfrentar con sus padres cuando sus pensamientos seguían regresando a Demian. Recordó sus ojos serios, su voz firme pero comprensiva, y la forma en que le había prometido su apoyo. Una chispa de amor había comenzado a encenderse en el corazón de Liz, a pesar de que sabía que no era el momento adecuado para esos sentimientos.
"Tengo que concentrarme"—se dijo, sacudiendo la cabeza como para despejarla. Pero sus emociones eran difíciles de evadir, y no podía dejar de pensar en él.
Finalmente, escuchó el sonido de la puerta abriéndose. Sus padres habían llegado. Liz se levantó del sofá, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación. Se dirigió a la entrada para recibirlos.
Entrando por la puerta estaba Thalassa Nocturna conocida por su belleza impactante y su dominio absoluto de la magia arcana. Con su cabello oscuro y sus ojos chispeantes de antiguos conocimientos, Thalassa es una leyenda viviente entre las brujas. Su aura de poder se manifiesta en gestos seguros y una postura elegante, especialmente cuando lleva su túnica adornada con símbolos arcanos y sostiene su vara mágica, que brilla con energía pura. Thalassa es capaz de alterar la realidad con un simple movimiento y crear encantamientos y maldiciones que trascienden generaciones.
De tras de su madre venía su padre Nereus Asiria un tritón de gran renombre en el mundo acuático. Con una complexión atlética y una melena de cabello azul que se mueve con la corriente, su presencia imponente puede intimidar incluso a los seres más valientes. Su piel tiene una tonalidad iridiscente, y sus ojos reflejan la profundidad del océano. Armado con un tridente forjado en las profundidades abisales, Nereus controla las corrientes y otros elementos acuáticos con maestría. Sin embargo, su posición de bastardo lo ha mantenido alejado de la realeza marina.
"Hola, cariño" —dijo su madre, dejando las llaves en la mesa.
"Hola, mamá. Hola, papá. Necesito hablar con ustedes de algo importante" —dijo Liz, tratando de mantener la calma en su voz.
Sus padres intercambiaron miradas preocupadas antes de asentir y seguirla hasta la sala. Se sentaron en el sofá frente a ella, expectantes.
"¿Qué sucede, Liz? "—preguntó su padre, frunciendo el ceño.
Liz respiró hondo y empezó a hablar.
"Hoy, mi mejor amiga me contó algo que me dejó muy confundida y preocupada. Habló de una "era oscura" y una organización llamada los cazadores de las sombras que su familia ha mantenido en secreto por generaciones. Me di cuenta de que hay muchas cosas sobre esta ciudad y sobre nuestra familia que no sé. ¿Hay algo que me han estado ocultando? ¿Pueden decirme la verdad?" Ya no quiero seguir viviendo en la ignorancia de lo que podría ser un peligro real para los que me importan."—preguntó, mirando a sus padres con intensidad.
Sus padres se quedaron en silencio por un momento, intercambiando miradas antes de responder.
"Liz, hay cosas que queríamos protegerte de conocer hasta que fueras mayor, aunque para eos ya no falta mucho."—empezó su madre, con una voz temblorosa.
"Pero ahora parece que no podemos seguir ocultándotelo y hacer como que no ha sucedido nada, principalmente si tu mejor amiga esta envuelta en todo esto."—dijo su padre, suspirando profundamente.— "Es verdad que hay una historia oscura en esta ciudad y que nuestra familia ha jugado un papel en ella."
Liz sintió un nudo en el estómago mientras escuchaba atenta lo que sus padre decian. Finalmente, estaba obteniendo algunas respuestas, aunque sabía que lo que iba a escuchar podría cambiar su vida para siempre.
"Queremos explicártelo todo, pero necesitas saber que lo hicimos por tu seguridad, que solo queríamos que vivieras lo mas tranquila posible."—continuó su madre, tomando la mano de Liz— "Hay mucho que debes saber, y es hora de que conozcas la verdad."
Liz asintió, sintiéndose abrumada pero también aliviada de que finalmente estaban dispuestos a compartir sus secretos. Mientras se preparaba para escuchar, una pequeña parte de su mente todavía se aferraba al recuerdo de Demian, Kai y Basil sabiendo que, pase lo que pase, no estaría sola en este nuevo y complicado capítulo de su vida.
a ver qué pasará /Hey/
O Demian o Basil. 🙂🔪