Mi Hermana Gemela

Después de pedirle disculpas por mi comportamiento y tranquilizarme un poco, me fui a mi habitación para hacer unas llamadas.

Dos días después

tengo dos días viendo a Sebastián algo preocupado y muy ocupado en su despacho así que hoy quise darle un detalle.

Toque la puerta de su despacho con una bandeja, le traje un poco de sopa, un jugo de naranja y una nota que decía "te quiero".

Sebastián: Pase.

Estefany: Disculpa que te moleste, solo vine a traerte algo para que comas, hace un poco de frío así que supuse que una sopa te caería bien.

Sebastián: Muchas gracias, pero no tengo hambre en estos momentos.

Estefany: vamos, está buena, yo misma te la hice.

En ese momento, por un impulso agarre la cuchara y le acerque un poco de sopa a la boca, no puedo negar que este hombre con el pasar de los días me hipnotiza un poco más, juro que intente ignorar este sentimiento, Pero aunque a veces es un imbécil también tiene su lado tierno y atractivo.

Sebastián dejó que le diera la cucharada de sopa, Pero luego se negó a comer más.

Estefany: tomate el jugo al menos.

Sebastián: ¿Qué te sucede? ¿Por qué te comportas así?

Estefany: No estoy haciendo nada malo.

Sebastián: ¿No? ¿Estás segura? Recuerdas que hace unos días te dije que ahora sí me podía enamorar de ti sin que me pagarás la enfermedad, pues te lo dije en serio, cuando nos conocimos me dijiste mil veces que esto lo hacías por tu familia que no me enamorara por qué tú estabas enferma y no querías otra carga emocional, Pero tú sabes muy bien que después de año te dije que estaba vuelto loco por ti y aun así me dijiste que no iba a pasar nunca, que tú no me veías como algo serio, que tú no me amabas, pero ahora que sanaste por completo es como si hubieras cambiado, ahora me tratas bien y te tocas a mi nombre, ahora me traes comida y pretendes alimentarme con tu propia mano, no te entiendo María, no dejas que te mire o te toque como antes, Pero me parece que quieres que te ame y no puedo hacerlo, últimamente no sé que hacer contigo.

Yo no sabía que decir, era verdad, yo no he actuado igual, por qué yo no soy María, yo no lo veo como algo pasajero, yo me enamore estúpidamente de un hombre que conozco hace 3 días, de un hombre que es mi cuñado y que no sabe de mi existencia como quien soy de verdad.

Sebastián: Me iré de viaje, volveré dos días antes de la boda, por favor aclara tus ideas, necesito que dejes de comportarte como niña chiquita, ya no lo eres, no todo saldrá como tú lo deseas cada vez que quieras algo, me dijiste que yo no era más que sexo por necesidad y ahora ni siquiera permites que eso pase, no creas que puedo olvidar tus palabras así de rápido.

Después de que Sebastián dijera eso yo me aguante las ganas de llorar hasta que él salió de la mansión, cuando él ya no estuvo yo me eche a llorar como nunca lo había hecho, sé que hice muy mal en enamorarme de mi cuñado con solo días de conocerlo, Pero no pude evitarlo y ahora no se como hacer para olvidar esto que siento.

A veces es tan complicado mandar sobre el corazón, quizás sabes que no está bien, pero no quieres que te importe, quieres que solo pase y ya sin que haya consecuencias, a veces solo quieres que la vida se base en un toma y dame que nadie salga perjudicado, es tan complicado amar a una persona y no entender que no es a ti a quien ama, que quizás todas esas ilusiones de una vida perfecta guinden de un hilo con el riesgo de que un viento las tropiece y luego no puedas olvidarlas, que las acciones no te persigan con reacciones inesperadas por el resto de la vida.

a veces solo quieres ser feliz sin piedras con las que tropezar y sin cesped que tapar.