La Casa De Los Hamilton

parte 11

Alice Wagner

Una vez más los dos, nos entregamos a la locura de la pasión, nada podría arruinar nuestro momento, aunque sabía en el fondo, que algo andaba mal con él; sin embargo, lo que sentía por él era algo que no puedo explicar; se adueñó de todo mi ser.

Después de habernos saciado de amor, Leo buscó un trago para celebrar.

Siendo sincera, (me costaba mucho confiar en él) siempre buscaba la manera de investigar la casa sin que él se diera cuenta.

Tenía una mini linterna para ver en la oscuridad, apenas había unas velas encendidas, él se rehusaba a alumbrar la casa de noche.

El exhibidor, antiguo de la sala donde estaban las fotografías captó mi atención al ver que estaba un poquito corrido de donde estaba anteriormente.

Alumbré atrás y puedo ver una puerta escondida, sabía que algo ocultaba allí.

No obstante; escuché sus pasos venir, y me volví a mi lugar, me acomodé a esperarlo quizás un poco nerviosa por el nuevo descubrimiento.

Unos segundos después; llegó con una botella de vino.

____ Veo que estás un poco nerviosa, ¿puedo preguntar por qué? ___ preguntó, astutamente: entonces me di cuenta que iba a ser difícil ocultar que soy detective.

____ Leo, ¿Me vas a decir por qué cambias de edad?___ pregunté finalmente, desviando su atención.

____ Te dije, que no te lo iba a decir; si vas a preguntarlo cada vez que nos vemos; es mejor dejarlo aquí___ Exclamó, molesto.

____ Está bien, discúlpame__ Expresé.

___ No hay problema, discúlpame tú a mi; me excedí un poco __ dijo, mientras me miraba profundamente.

____ ¿Por qué me miras así?__ pregunté mirando sus ojos.

Él se colocó de pies y apagó todas las velas, despertando aún más desconfianza en mi interior, luego abrió las cortinas dejando apreciar la luna desde allí.

____ Quiero ver tu hermoso rostro a la luz de la luna___ Expresó, arrimándose a mí.

____ y¿por qué?__ pregunté curiosa.

____ porque me gustas___ respondió.

Me besó y me amó de nuevo, es un hombre candente e insaciable; me deja envuelta en una extraña sensación de seguir hundida en su ser y no parar jamás.

____ Eres solo mía, yo soy el primero y el último___ Expresó mientras lo hacíamos.

____ ¿Por qué lo dices?__ pregunté entre jadeos.

___ Sé que soy tu primer hombre___ respondió con su mirada penetrante.

___ ¿Cómo sabes eso? Creí que no te habías dado cuenta___ Expresé.

___ por supuesto que me di cuenta ___ respondió.

____ Bueno, no lo menciones por favor, me da vergüenza___ Expresé gimiendo.

____ De acuerdo___ contestó con una sonrisa.

Luego de eso, nos abrazamos por largo rato a la luz de la luna, y de pronto se escuchó un fuerte ruido que venía dentro de la puerta escondida.

____ Tienes que irte; vístete__ Ordenó.

Al finalizar; con el vestido, me marché de prisa; subí a mi habitación y vigilé su casa; estaba al acecho en la espera de que algo sucediera; me preguntaba cual era su secreto.

Es difícil saberlo con claridad; de repente lo veo salir a la ventana con camisa abierta, en ese momento escuché un ruido que venia desde el living de mi casa; tuve que bajar a ver que pasaba con el arma empuñada.

Era Alessandro mirando a Leo Hamilton desde la ventana de la cocina, (rápidamente guardé mi arma).

____ Alice ven a ver esto___ Susurró él, muy asustado.

____ ¿Qué estas viendo?___ pregunté como si no entendiera nada.

_____ mira ese es el hombre lobo, ya lo vi convertirse en ese animal tan feo ___ murmuró Alessandro.

_____ ¿De verdad, lo viste? ____ pregunté sorprendida.

____ Si, en mas de una ocasión____ murmuró una vez más, la verdad no le creí nada, pienso que puede ser todo una ilusión.

Subí corriendo a mi habitación para contemplar el momento aquello, en el que supuestamente sucedería, miré por el telescopio y el hombre seguía mirando hacia mi casa.

No pasaba nada de nada, cuando eran las seis de la mañana, me acosté para dormir un poco.

Desperté al medio día, me duché para despabilarme, y bajé a almorzar con mi familia; al parecer la relación entre mi mamá y Alessandro ya iba muy enserio, No obstante; cuando tengamos que volver a Italia dejará de verlo así como yo con el supuesto "hombre lobo".

La verdad es que aún sigo sin creer, lo del mito, tendrá que suceder frente a mis ojos, mientras tanto puede ser cualquier cosa.

Salí del encierro, y fui al pueblo a comer, a pasear, pensar y despejarme un rato. Sin embargo, no podía dejar de pensar en todo lo que pueda estar sucediendo en la casa Hamilton, y ¿si tiene a toda su familia encerrados?

___ Tengo que buscar la manera de entrar en esa habitación__ pensé.

Mientras comía; un joven se me acercó.

____ Hola, eres nueva por aquí ¿verdad?___ preguntó muy simpático.

____ Sí, llegué hace tres semanas___ contesté.

____ ¿Puedo?___ preguntó referido a hacerme compañía.

____ Claro, siéntante___ Contesté sonriendo.

Platicamos de nuestras vidas, obviamente sin mencionar que soy una detective.

Luego de eso, regresé a la casa del abuelo y dormí demasiadas horas, sentía mucho cansancio y con esas noches fogosas con Leo fue mucho para mí.

Desperté renovada al día siguiente, después de hacer mis necesidades, vigilé toda la casa Hamilton y como siempre de día es un absoluto silencio.

Me vestí con mi ropa casual, y bajé al jardín mientras disfrutaba mi café, era muy temprano aún, decidí salir de casa otra vez, pero esta vez necesito investigar la muerte de mi padre.

Fui hasta la comisaría y solicité un expediente; ellos me lo dieron para leer sin problemas al ser la hija y además también detective estaba bien para ellos.

En el expediente estaba escrito que mi padre, tenía un amigo con quién pasaba mucho tiempo, sin embargo; lo que me llamó la atención es que ese amigo nunca fue identificado.

¿Quién era él? ¿Por qué no saben su nombre? Inmediatamente mis sospechas es con ese amigo.

Seguí leyendo y también encuentro una pista importante; mi padre ya había sido asesinado muchas horas antes de su hallazgo en el descampado, envuelto con bolsas negras.