Secreto De Amor

Amanda

Ha pasado un año desde que me casé con Mauricio, las cosas han ido bien, no he tenido más contacto con Carolina y eso me preocupa, pues ella es algo inestable y puede ser que en cualquier momento aparezca, vivo con ese miedo todo el tiempo y ahora más que Mauricio y yo nos amamos, no sé cómo pasó, solo sé que lo amo con mi vida, aún no he quedado embarazada, nos hemos hecho miles de estudios y resulta que ambos estamos sanos y sin problemas, el doctor dice que puede ser por mi, ya que estoy muy estresada, Mauricio me dice que no me preocupe y que aún somos jóvenes, pero tengo miedo se lo importante de tener un bebé nuestro, también está nuestra familia presionando todo el tiempo, esto me está volviendo loca, me siento presionada por todos lados.

Amanda: amor quieres algo en especial para hoy?

Mauricio: no amor tranquila mejor descansa, acuérdate lo que dijo el doctor estás bajo mucha presión y me preocupa tu salud.

Amanda: estaré bien no te preocupes.

Nos despedimos él se fue a trabajar y yo me fui a la universidad, pues porque decidí estudiar derecho, cuando esto reviente debo poder defenderme por mi misma, aunque por lo que he estudiado nada me salvará de ir a prisión.

Estaba concentrada estudiando cuando recibí una llamada, esa llamada que tanto había esperado, era mi querida doble Carolina.

Amanda: hola.

Carolina: hola querida.

Amanda: tiempo sin saber de ti.

Carolina: lo sé querida, he estado muy ocupada haciendo mi vida y por lo que supe tú también.

Amanda: error tú estás haciendo tu vida, pero yo también estoy haciendo tu vida, necesito que regreses y acabar con esto, no puedo seguir viviendo en esta mentira.

Carolina: deja el melodrama, sé que estás muy feliz con Mauricio y hasta un hijo quieren tener, relájate y disfruta tu nueva vida.

Amanda: tú no entiendes nada, siempre has vivido como quieres, no quiero tu vida o es que acaso no lo entiendes.

Carolina: ya te dije que no volveré y si hablas irás a la cárcel pues yo no te voy a ayudar así que cálmate y sigue como hasta ahora.

Después de aquella conversación no supe más de Carolina, ella me tenía en sus manos, tristemente yo se lo permití.

Un año después de aquella conversación mi visión de las cosas cambiaron acepte mi destino y decidí disfrutar a lo máximo lo que la vida me había dado, Mauricio y yo estamos en nuestro mejor momento, nos amamos u es lo único que me importa, hoy iremos de visita a casa de los Colins, al final los perdone, ellos no tienen la culpa de nada, ellos no saben que obligaron a otra persona a casarse con un desconocido y no a su hija.

Mauricio: amor estás lista?

Amanda: si cariño ya voy.

Mauricio: estás hermosa, cada día te pones más linda.

Amanda: gracias amor tú también estás muy guapo.

Mauricio: Mejor salgamos antes de arrepentirme de ir, sabes mis padres también irán a casa de tus padres así que prepárate talmente.

Amanda; entonces será la noche más larga de la historia.

Mauricio: así será.

Salimos de la casa rumbo a otra noche donde me presionan por un nieto para ellos, acaso piensan que soy yo la que no quiere un hijo, bueno una parte de mí no quiere, que pasaría con ese niño si Carolina se le ocurre aparecer, seguramente me tocaría dejarlo con ellos mientras me pudro en la cárcel.

Mauricio

Desde hace un año Carolina está más relajada ya no se asusta por todo y se ve más hermosa, solo nos falta tener ese bebé y quitarnos de encima a mis padres, está noche comeremos todos juntos solo espero no nos presionen de más.

Mauricio: señores buenas noches.

Amanda: buenas noches, suegros, papá, mamá.

Alfonso: buenas noches, hijos por favor pasen y siéntense.

Mauricio: gracias, señor.

Natalia: hija tiempo sin verte, me da gusto que aceptaras venir y más gusto me da que por fin hayas decidido estudiar.

Amanda: gracias, mamá y bueno quiero demostrarme a mi misma que no soy una inútil.

Mauricio: Caro comportarte.

Amanda: no he dicho nada malo o si?

Fabriccio: mejor procura darnos un nieto lo más pronto posible.

Amanda: no soy una fábrica de bebés, así que si quieren uno tengalo usted.

Alfonso: bueno vamos a calmarnos, pasemos al comedor, les parece?

Mauricio me agarró por el brazo con un poco de fuerza, este imbecil me está lastimando, pero no lo voy a demostrar. Siempre es lo mismo con esta gente ya me tienen harta con el tema del bebé.