Mis Tres Amores

Narra Natalia

Ya es viernes, se termina la semana de clases, hasta hoy está Carlos en el departamento, por lo que por lo menos en el trabajo todo va a volver a la normalidad.

Aunque no sé cómo lo voy a ver a la cara hoy, después de ese beso de ayer, no es que haya sido el primero en mi vida pero él lo hizo de una manera distinta fue tan apasionado que algo en mí despertó, no quería separarme de él quería más, por eso salí corriendo.

No quiero ser una más de sus conquistas, así que voy a poner un poco de distancia con él.

Me aseo, me visto, arreglo mis cosas y cuando estoy desayunando me llega un mensaje al celular:

📱Hola es Alberto estoy llegando a tu casa para que vayamos juntos a la universidad

Casi me atragantó al leer ese mensaje y le respondo:

📱No te preocupes por mi yo puedo ir en autobús

📱Demasiado tarde ya estoy aquí

📱Voy dame 5 minutos

Termino de comer apurada, me cepillo los dientes y me voy, estoy muy contrariada no me gusta que me estén apurando y no me gustan las sorpresas.

Ya yo tengo mi vida planificada y tranquila, pero han llegado estos chicos a ponerla de cabeza.

Cuando bajo esta Alberto esperándome en su hermoso auto, aunque viéndolo bien el es bastante lindo.

Se acerca a mi me quita el bolso y me da un abrazo como saludo, pude oler su deliciosa colonia, tan varonil que casi no quería que me soltara.

Me tomó de la mano, abrió la puerta del auto y me subí, el lo rodeo y se monto colocando mis cosas en la parte de atrás, me regalo una encantadora sonrisa y nos fuimos con destino a la universidad.

Durante el camino estuvimos hablando de su carrera de la mía, de nuestros gustos y me dijo.

Alberto: me gustas más cuando estás así abierta al diálogo no como ayer que te metiste en tus pensamientos y no hubo manera de sacarte de allí.

Natalia: tengo mis momentos en los que me gusta retraerme tener mi espacio y esta última semana ustedes tres siempre están a mi alrededor, lo que me tiene muy agobiada

Alberto: me habían dicho muchas cosas menos que soy agobiante

Natalia: siempre hay una primera vez

Alberto: que te agobia de mí?

Natalia: mi mamá tiene alrededor de 4 años trabajando para tu padre y hasta ahora es que te interesas en ella, la llevas a casa y ahora míranos me estás llevando a la universidad

Alberto: no tenía idea de que ella fuer tu madre, ese día estaba lloviendo mucho y como es la secretaria de mi padre decidí llevarla a su casa, te cuento que ese día no quería llegar temprano a mi departamento y ella me invitó un café que acepte gustoso y que sorpresa que al rato llegaste tú, se que no crees en las coincidencias pero eso fue lo que paso y ahora miranos

Llegamos a la universidad y se bajo para abrirme la puerta del auto, salí y pude ver a un montón de personas viéndome, entre esas estaban Carlos y Mateo quienes se acercaron a saludarnos.

Mateo: hola preciosa no sabia que habías contratado chófer, porque escogiste el más feo yo te hubiera dado mejor servicio

Cuando le iba a responder Carlos se acercó, me abrazo y me dijo: hola jefa disculpa que me haya ido tan rápido, problemas familiares

Ahí se me acabaron las palabras y la tranquilidad que tenía, ya que recordé el beso que me había dado, por lo que me solté le di una leve sonrisa y me fui a mi al baño.

Entró y me encierro, cuando voy a salir entran dos chicas y su conversación llama mi atención.

Chica 1: anoche me dejaste esperando tuve que terminar el trabajo yo sola me debes una, ¿que te pasó?

Chica 2: me llamo el buenaso de Carlos y no lo iba a dejar tirado

Chica 1: ¿en serio? Pensé que estaba detrás de la fea esa de los los lentes

Chica 2: nada que ver yo creo que lo hace para darme celos o quien sabe para que le haga los trabajos, porque celos es imposible, es tan poquita cosa la pobre

Escucho que terminan sus cosas y se van, me quedo pensando si será verdad que su acercamiento tiene algún doble sentido.

Veo la hora y ed tardísimo, voy a clases y el profesor casi que no me deja entrar, me apresure y vi que estaban todos agrupados según nos habíamos organizado para el trabajo.

Cuando me siento, me puse pálida y comencé a revisar mis cosas, se me había quedado el trabajo, no puede ser, le digo a los muchachos y ellos se ríen.

Lucía: a la señorita perfecta se le olvidó algo, voy a hacer una raya en el cielo

Jonas: y yo que pensaba que los relojes suizos los habían creado tratando de igualarte

Veo que Carlos abre su bolso y saca unas carpetas, nos entrega una a cada uno y nos dice: me tome el atrevimiento de imprimir lo que había hecho y de agregar tu parte.

Los tres nos quedamos viendolo y Lucía responde: príncipe azul al rescate - y lanza una carcajada

En ese momento se nos acerca el profesor para hacernos preguntas acerca del trabajo y todos le vamos respondiendo, lo que al parecer le agrada y comenta: muy bien hecho Natalia estas siendo una buena motivación para Carlos, sigan así.

Sentí que mi cara iba a estallar, me puse roja como un tomate y mis amigos se burlaban de mi, Carlos se acercó un poco a mi para decirme: hacemos una excelente pareja, acéptalo

Y mis amigos pusieron los ojos como platos para después reírse de mi en mi cara.