El Parapléjico y la Buena Chica

Helena fue al hospital, fue a su habitación y se sentó allí respirando profundamente, su cabeza era un desastre, no sabía qué hacer o pensar.

**¿Qué me pasa? ¿Cómo he dejado que las cosas lleguen a este punto? ¿Qué es esta sensación que tengo?

Se pregunta, alguien llama a la puerta y entra.

**Buenos días, mi princesa.

**Buenos días.

**Matthew: Qué bien que hayas venido a trabajar hoy, ¿has empezado a contestar?

**Helena: Todavía no.

Mateo se acerca a ella e intenta besarla, Helena le gira la cara para que le bese la mejilla.

**¿Qué pasó?

Helena:💭No sé...💭

Alguien puede entrar

**Matthew: Muy bien, ¿almorzamos juntos más tarde?

**Helena: Sí.

Mateo:Ahora tengo cirugía, buen trabajo

**Gracias, a ti también, buena suerte con la cirugía.

Mateo:Gracias amor

Sentía como si se asfixiara, algo en la garganta y en el cuerpo que la inquietaba y la ponía ansiosa, Helena respiró hondo y lo dejó salir, lo hizo durante unos minutos, calmándose.

Entra una enfermera, pregunta si puede dar el alta al primer paciente, Helena lo confirma y comienza a atender.

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William pasó el día acostado, no tenía energía, no dejaba de pensar en su compromiso y ahora en Helena, sintiéndose un completo idiota por haberle dicho esas cosas, ni siquiera sabe por qué se las dijo, tal vez porque tenía el corazón abierto o por el momento.

Ahora era más un sentimiento de culpa, un rechazo así también había sacudido su ego, después de tantas cosas, tantos meses y aún tenía que asumirlo, quizás era necesidad.

William asume la necesidad, la acepta, se da la vuelta y se va a dormir.

Helena ha estado trabajando todo el día, se dirigía al aparcamiento, ya era de noche, cuando abrió la puerta del coche recibió una llamada de un número no guardado.

📲Helena:¿Hola?

📲Otávio:Hola Helena, soy Otávio, perdona por llamar a estas horas.

📲Helena:Ah, hola Otávio, no te preocupes que puedo hablar

📲Otávio:William no está bien Helena, tiene fiebre y dolores en el cuerpo

📲Helena:¿Se le ha consultado?

📲Otávio:Vino el médico de cabecera pero te revisó, dijo que pudo ser sobreesfuerzo o estrés

📲Helena:No, no fue porque no le dejé esforzarse tanto, voy para allá

**De acuerdo.

Helena suspira, sube a su coche y se marcha.

Cuando llega, Otávio le da la bienvenida, ella entra y se sienta en el sofá.

**Gracias por venir.

**¿Está mejor?

**Otávio: La fiebre desapareció pero él se queja de dolor, el médico dijo que el dolor en su cuerpo podría ser de la fiebre o del ejercicio.

**Helena: Sólo se levantó hoy, soportó cada momento, a menos que mintiera.

**No sé, él tampoco se hace cargo, ¿puedes hacer algo para aliviar su dolor?

**Sí, ¿podemos ir con él?

Otávio:Sí

Suben al dormitorio, Helena se sorprende al ver la habitación de William, todo es negro y gris, William yace dormido, se acercan a él, Helena le toma la temperatura poniéndole la mano en la cara, él mueve la cara en un sueño delirante.

William:H.Helena

Helena se pone roja, él estaba dormido llamándola por su nombre, Otávio sonríe, Helena no sabe qué hacer pero ahora lo que importa es él.

**Yo aliviaré sus dolores...

**OK, te dejo para que lo cuides, tengo que recoger a Juliana de casa de su madre.

**De acuerdo, cuidaré de él.

Otávio:Gracias

Él se va, Helena camina hacia sus piernas pero él le coge la mano.

**Está bien, estoy aquí, aliviaré tu dolor, ¿de acuerdo?

William:N. No sale

**Helena: No voy a salir, estoy aquí para cuidarte.

William:Duele

Helena: ¿Dónde duele más o menos?

**William: En el músculo

**Helena: ¿Por qué empujaste demasiado fuerte?

**Necesito recuperarme pronto.

Helena:Ten paciencia, pronto estarás bien y podrás caminar mucho.

Helena se dirige al extremo de la cama, le descubre las piernas y le levanta la pernera del pantalón, Helena le masajea la pantorrilla, William hace una mueca pero pronto se detiene, le aplica un gel relajante que inmediatamente hace que el lugar se congele, los lugares inflamados Helena hizo que se relajaran, pasa unos minutos masajeándole las piernas, Helena se acerca a él y le toca la frente, toma una toalla húmeda del baño y se la pone en la frente.

William abre los ojos, la mira mientras ella le sigue con la mirada.

**¿Por qué ha venido, Doctor Molesto?

**Helena: ¿Es así como me llamas?

**Sí, me gusta hacerte enfadar.

**Lo sé.

He venido a cuidar de mi paciente

**No hace falta, ya ha venido un médico.

**Helena: ¿Te alivió el dolor?

William:No

Helena:Eso es lo que he venido a hacer

William: Doctor, eres feo

**y tú eres un pequeño enfermo molesto

**¿Sabes con quién estás hablando?

**Helena: Es peor, pero ya no puedes hacer nada.

**¡Cómo te atreves!

Helena:Descansa, deja de quejarte

**¿Me estás diciendo que me calle en mi propia casa?

**Helena: Sí.

**¿Por qué no me calla, Doctor?

Ella le tapa la boca con la toalla y se ríe, William abre los ojos y la fulmina con la mirada.

**¿Qué hizo hoy, doctor?

**Helena: Consulté a mis pacientes más guays

**Me alegro de ser único.

*Helena*: Kk\, asegúrate de eso.

**¿Has visto a tu médico?

**¿Por qué no duermes un poco?

**William: No serás feliz con él, Doctor, no es el hombre adecuado para ti.

**¿Cómo puedes estar seguro?

**Estoy seguro de todo, Doctor.

**Helena: No puede ser, nos conocemos desde hace un mes.

William: Doctor, llevas meses con él y no le quieres, llevas un mes ayudándome y sientes algo por mí, no es el tiempo sino la persona. Todavía eres joven.

**¿Y tú eres el experimentado?

**Así es.

Helena:Kk descanso

**No te vayas, quédate aquí conmigo.

**Sólo mojaré la toalla...

Se va, Helena se mira en el espejo con sus palabras en la cabeza, se lava la cara intentando aliviar esa extraña sensación en su interior, se repite una y otra vez que no puede ser posible, nunca puede.

Helena volvió al dormitorio, William dormía, se sentó en un sillón a verlo dormir, dormía como un ángel, era hermoso y muy encantador, no parecía ser ese hombre frío.