EN PENUMBRAS

*Narra Azul

Mi corazón está a punto de salir, no soporto la música alta, mis oídos zumban, me siento incómoda, por lo que al divisar a la jefa de nuestro cuarto me dirijo a ella, la identifico por el color de pañuelo, cada una tiene el color del cuarto que le corresponde, el nuestro es el azul.

-Disculpe señora Vega. Le digo.

-Si, dime. Me dice sería y noto que mira en su tablet una foto mía y me mira nuevamente. -Azul Zetas. Afirma.

-Puedo retirarme a mi cuarto, el sonido me molesta, es decir la música fuerte. Le comento.

-Comprendo... No puedes regresar al dormitorio... Cuando termine irán todas juntas. Respondió sería.

Me gire para regresar hacia el grupo.

"SE VE QUE EL CHICO QUE LE GUSTA BAILA CON OTRA" Escucho que le dice a la que está a su lado.

"CUANDO ES ASI QUIEREN IR AL CUARTO A ENCERRARSE" Le responde la otra

"LA ULTIMA SE LANZO DE LA ESCALERA, SE ARMO UN ESCANDALO" Le responde nuestra jefa de cuartos.

Suspiré y asentí resignada, por eso no dejaban que uno se vaya sola. La verdad todo eso me incomodaba, me sentía fuera de lugar en esa matiné.

Regrese a sentarme en un sector, observé como las chicas bailaban alegres con los chicos que le gustaban, más a Norali que a Anahí que parecía hacerlo por obligación. La música la sentía adentro, como si hiciera eco en mi pecho, era molesto.

Se aproximaron unos chicos a invitarme para bailar y los rechace con una sonrisa.

"Me van a molestar, mejor voy a la biblioteca" pensé al ver un cartel que señalaba hacia donde quedaba, no sabía bailar, sumado a que el sonido fuerte me molesta.

Me encamine a ella quedaba cerca, solo con cruzar la puerta note la diferencia, se sentía la calma del silencio.

El aroma de los libros me gustó, me recordaban a los momentos de paz que sentía al refugiarme en ellos, recuerdo que deseaba aprender a leer, el padre del oficial Franco me enseñó, me regaló mi primer libro de cuento de la Cenicienta.

Elegí uno que llamo mi atención, tenía en la tapa la imagen de un caballero de blanca armadura enfrentando un dragón, tenía imágenes en su interior, por lo que divise una hoja y una lapicera, los tome y empecé a copiar el dibujo del dragón, me gustó su imagen plasmada, feroz y amenazante.

Sentí la presencia de alguien, levanté la mirada y veo a ese chico que se había sentado frente a mi durante la cena, estaba próximo mirando el dibujo que hice, me saco la hoja y lo miro a detalle, saca una libreta de su bolsillo y me la entrega señalando que el dibujo se lo quedaba.

-¿Quieres cambiar el dibujo por la libreta? Le consulte y asintió.

-De acuerdo. Le respondí, se guardo el dibujo en el saco de su bolsillo y eligió un libro para leer, se acomodo en un sofa próximo a mi.

Abrí esa pequeña libreta y encontré hojas en blanco. Levanto la vista, lo observé, me gustó la pose que tenía mientras leía ese libro apoyado sobre su regazo mientras sostenía con una mano, hojeaba con la otra, por lo que quise retratarlo. Él era muy alto, su cabello negro prolijamente peinado, brillaba bajo la luz, su tes blanca, sus manos se veían fuertes y grandes. Me gusta dibujar, me transmite paz, cuando lo hago todo lo demás desaparece, solo soy yo y la lapicera que danza sobre el papel guiado por mi mano.

Me distraje haciendo las sombras y remarcando unas líneas que no me percate que estaba cercá mirando lo que hacía y me sacó la libreta.

-¿Te molesto?... Quédate con él si quieres. Le digo nerviosa.

En eso se cortó la luz, ví que retrocedio nervioso. Me incorpore y le tome la mano.

-Te puedo guiar a la salida, yo veo en la oscuridad. Le dije, solo me miraba con los ojos muy abiertos, en eso saca su celular y enciende una luz mostrándome que podía alumbrar el camino.

"DIRIJIRSE A SUS DORMITORIOS" Se escucha que ordenan las jefas de dormitorios en coro, puedo ver como cada uno tenía su celular iluminando el camino.

Él chico me guiaba hasta que me encontré con mis compañeras, Norali y Anahí.

-AZUL, AQUI ESTAS. Me dice Norali aferrandose a mi brazo y del otro lado Anahí.

-VAMOS A DESCANSAR. Me recalca Anahí.

Llegamos al cuarto y nos despojamos de los vestidos, me entregan un camisón blanco de mangas largas.

-No debes fijarte en Jhon. Me dice Anahí.

-¿Jhon? Indago sin saber de quién hablan.

-El chico de intercambio, con el que estabas. Me recalca Anahí.

-No sabía que se llamaba así. Le digo.

-Es un chico extraño, callado, serio, no se junta con nadie. Me comenta Norali.

-Y ¿Por qué no debo fijarme en él?. Pregunto.

-Por lo que te describió Norali, sobre él rondan rumores de que sus padres lo trajeron aquí porque en su país, donde vivía golpeó a otro que paro internado. Me cuenta Anahí.

-Y ¿por qué no le preguntaron?, es fácil dispersar rumores, juzgar sin tener verdadera certeza, sin tener pruebas. Les digo.

Me solidarizé con el chico, antes de mi decían que yo causaba incendios donde iba, que era una piromana, y fueron mis primas las que se tomaban el trabajo de decir cualquier cosa para que no tenga amigas.

-De todos modos yo que tú no me arriesgaría, o porque vendrían a vivir aquí, si supuestamente son millonarios. Agrega Anahí.

Suspiré pesado, para que insistir, si ya se formaron una idea en torno a él, es una pena que se dejen llevar por los rumores.

-La cama próxima a la ventana es tuya. Me señala Anahí.

-La chica regreso a su país, según supe. Les comenté, para cambiar el tema de Jhon.

-¿Eso te dijeron? Me pregunta Norali.

-Si. Le respondo dubitativa.

-La verdad es que Cristal la atosigo por meterse con su novio. Me cuenta Anahí.

-Disperso rumores en su contra, hasta le tendió una trampa, lo que hizo que sus padres la saquen del internado, le arruinó la vida. Me cuenta Norali.

Suspiré hondo sintiendo pena por esa chica que no llegue a conocer, era lo que hacían en torno a Jhon, dispersar rumores, pero con los hombres es diferente, parece que eso a ellos no les afecta.

Ví escrito en la pared debajo de la ventana:

"No me metí con el profesor de música, esas fotos son falsas, todo lo invento Cristal" Any.

Suspiré hondo y cerré los ojos, trate de dormir pero me costaba, escuchaba sonidos a la distancia, como si caminarán por él pasillo y voces a lo lejos.

-Azul... ¿No bailaste? Escucho en un momento que me pregunta Norali.

-No. Le respondo tratando de dormir.

-VI QUE TE INVITARON. Escucho a Anahí afirmar.

-No se bailar. Le respondí.

-VAS A APRENDER, HAY CLASES DE BAILE. Me avisa Norali.

-SILENCIO, SE APROXIMA LA SEÑORITA VEGA. Aviso Anahí.

Al rato escucho que abren la puerta y es la encargada de vigilarnos, miro que estemos en nuestras camas, cerro la puerta tras de si y quedó todo en silencio.

"HASTA MAÑANA" dijimos en coro y reímos al haberlo dicho al mismo tiempo.

Cuando pude dormir sentí que algo zumba de manera insistente, me incorpore buscando ese sonido, revise la campera que había traído encontrándome con el celular que me dió Nahuel, al atender escuché su voz, note que mi compañera se movieron al oirme hablar por lo que salí a hablar con él afuera, el pasillo estaba apenas iluminado con unas luces azules, converse con él a gusto, ví que se aproximaba alguien por lo que me dirigí a las escaleras dirigiéndome hacia arriba hasta salir al techo del internado, la vista era espléndida, hablar con Nahuel me agrado, hizo que me sienta bien.

"AHAA" Alguien se sobresalta con mi presencia, me giro viendo a un señor con uniforme en color azul oscuro, con una linterna en la mano.

Me alumbró a la cara, veo que apunta su celular a mi rostro y al rato dice.

"AZUL, NO DEBES ESTAR AQUI" Me dijo nervioso.

"¿EN SERIO?" Indague.

Corte la llamada con Nahuel.

"HABLABAS CON TU NOVIO" Me dice, lo mire contrariada al no entender porque creía eso.

"¿CÓMO HACES QUE TUS OJOS BRILLEN EN LA OSCURIDAD?" Me pregunta

"NO SABIA QUE PASABA ESO" Le respondo.

"POR UN MOMENTO CREI QUE ERAS UN FANTASMA" Me confiesa.

"JA,JA, LAMENTO ASUSTARLO" Le dije.

"REGRESA A TU CUARTO, QUE TE LLAME EN OTRO HORARIO" Me encarga.

Camine de regreso, pero me desoriente, no me fijé hacia donde me había dirigido.

"Doble a la derecha o a la izquierda" debatía en mi mente.

Mire por si había algún cartel que me señalará por dónde ir, pero no había, por lo que camine hacia mi izquierda, mire los dibujos de las paredes que era diferente, recordaba que los de mi pasillo eran en un tono más claro y la línea que recorría la pared era azul, aquí era negro.

"Me perdí" retumbó en mi cabeza.

Mi corazón late acelerado, siento que se me sale del pecho, camino derecho en una de esas veo a alguien que me sepa guiar.

De golpe veo que sacan a un chico de un cuarto empujándolo hacia afuera por el impulso cae sobre mi empujándome contra la pared.

"JA, JA" cierran la puerta muertos de risa sus compañeros.

"AUCH" me quejo, me duele el hombro.

Al verme de frente se sobresalta.

-Disculpa. Me susurra.

-Me ayudas a llegar a mi cuarto. Le pido uniendo las manos como pidiéndole por favor.

Me miro, se recargo por la pared, tomo aire varía veces, veo que hace una mueca.

-Vamos a la enfermería. Me indica por mi hombro.

-No, no es necesario. Le digo.

Me toma de la mano como para llevarme pero me paro firme, se gira a mirarme, me estira sin que me mueva de mi lugar.

-Llevame a mi cuarto si no sabes, buscaré quien me guíe. Le digo.

-Biblioteca... Hay un mapa. Me dice, suspiro pensativa y asiento siguiéndolo.

Al llegar me señala un cuadro en la pared donde tenía dibujado cada sector del internado. Él eleva su mano y con su dedo índice de la mano izquierda empieza a señalar.

-Area Azul, pasillo F. Me señala.

-Ya veo, entonces, si estamos aquí en la biblioteca debo tomar hacia la derecha. Comento mirando por dónde ir.

-AZUL, ¿QUÉ HACES AQUI? Escucho la voz del guardia. -Y JHON KIM, DEBEN ESTAR EN SUS CUARTOS. SI NO VAN EN ESTE INSTANTE TENDRE QUE REPORTARLOS. Nos reprocha.

-ÉL SOLO ME ENSEÑABA QUE CAMINO TOMAR AL MIO, ME PERDÍ. Le confesé colorada y poniendo cara de puchero.

-YO TE ACOMPAÑO. MEJOR DICHO LOS ACOMPAÑO. Nos señalo a que lo sigamos.

Lo seguimos a un ritmo coordinado como soldados. Llegamos a mi cuarto primero.

"GRACIAS" Le dije a ambos e ingrese.

Me dirigí a mi cama, me senté suspirando pesado, me friccione el hombro, dormi un momento y al rato despierto nuevamente, tenía fijada la hora en mi subconsciente, que resulta a la que siempre me levanto para preparar el desayuno y limpiar todo antes de ir a clases, pero eso era cuando vivía en casa de mis tíos.

Me dirigí al baño, me lave la cara y desenrede mi cabello, revise el ropero tomando el uniforme que colocaron con mi nombre, consistía en un jumper negro con falda tableada, camisa blanca con una corbata a rayas intercalado blanco y negro y un saco negro, zapatos acharolados negros, medias blancas que llegaban hasta la rodilla.

Me mire en el espejo del cuarto, me sentía incómoda con la falda corta.

-Ya estás lista, te entro. Me admira Anahí que se desperto.

-La falda es corta. Le comento.

- No estamos en un lugar conservador, agradece eso, además te queda bien, creían que no te entraría. Me comenta Norali que se levantó ganando el baño a Anahi.

Terminamos de alistarnos, justo que llega la jefa de dormitorios.

-AZUL ZETAS ACOMPAÑAME, ESTARAS EN ORIENTACION, PARA PONERTE AL DIA CON LAS MATERIAS, TENDRÁS QUE RENDIR ASI SE TE ACOMODA EN EL CURSO QUE TE CORRESPONDE. Me anuncio.

"SUERTE" Me dijeron las chicas cuando salí a acompañar a la jefa de dormitorios.