Amor Imposible

Bueno Marisa ya te he hablado de mí. Pero antes de continuar quiero explicarte el motivo por el cual te cité hoy aquí.

Por favor Leticia, además que te agradezco mucho la confianza de platicar tu intimidad conmigo. Pasemos a lo que sigue.

Marisa, lo que te platiqué es para que te des cuenta de que lo que te voy a proponer no se puede confiar a cualquier persona, únicamente a alguien de confianza y, tú te la has ganado con base en tu trabajo y disciplina en la Fundidora. Así que mira, se trata de lo siguiente.

Te propongo que seas la asistente personal de Ian Andrew.

Marisa abrió los ojos desmesuradamente, y preguntó: Yo?.

Si, tu Marisa Salvatierra, contestó Leticia.

No sé, en verdad es algo que no esperaba. Estoy muy sorprendida.

Te entiendo. A mí me pasó lo mismo cuando me lo propusieron.

Y cuáles serían mis funciones.

Trabajar al lado de Ian, organizar su día a día laboral, tener en perfecto orden su agenda, asistir junto con él a todos los eventos y reuniones a las que tenga que asistir, a comidas, banquetes, festejos. En fin, a todo tipo de actividades que marcan como dueño de la Fundidora.

Leticia en verdad que es una sorpresa muy grande y agradable, pero entonces como va a ser mi jornada laboral.

Tu jornada laboral va a ser permanente. Quiero decir que será de 24 horas. El Domingo podrás pasar el día con tu familia allá en tu casa o bien que ellos vengan aquí a pasar el día contigo.

A ver, me estás diciendo que yo voy a tener que venir a vivir aquí con ustedes?.

Si, así es.

Pero soy hija de familia. Si me interesa tu propuesta, pero no estoy en tu caso Leticia, tú eras una persona independiente. Yo tengo una familia con quién consultarlo además de un novio, o casi novio.

Ja, ja, ja, rio de buena gana Leticia. ¿Cómo casi novio?.

Es que estamos comenzando a salir y pues ya nos besamos.

Marisa se puso roja ante la confesión, e igual se echó a reír. Ja, ja, ja.

Aquí tú vas a vivir en un pequeño departamento que a un lado del jardín y vas a poder hacer lo quieras en él. Va a ser tu hogar.

Necesito un par de días para hablar con mi familia y mi casi novio.

Dame esos dos días y allá en la oficina te daré mi respuesta. Es una gran oportunidad para mí. En este momento te hubiera dicho que si con los ojos cerrados, pero no estoy sola.

Lo entiendo perfectamente querida. No es fácil cuando se tiene una familia. Habla con toda calma con ellos.

Pero por favor platícame de ese casi novio.

Claro. Se llama Ricardo Arias y es el Cardiólogo de Papá. Lo conocí cuando a papá casi le da un infarto y comenzamos a salir cuando dio de alta a Papá. Una vez fuimos a tomar un café y hemos tenido ya encuentros al salir yo de trabajar y anoche ya nos despedimos con un beso en la boca. Quiero decirte que fue algo muy rico. Hubo mucha ternura.

Uuuuuyyy. El amor está tocando a tu puerta, pues sí que la tienes difícil. Pero estoy segura de que sabrás organizarte.

Creo que sí, contestó Marisa, y se despidió de Leticia.

Permíteme que te lleve el Chofer de Ian, ya es un poco tarde y por aquí ya no pasa transporte público.

Se despidieron dándose un beso en ambas mejillas y salieron Marisa y el chofer.

Ya en el auto, Marisa le habló a su Madre y le pidió que ella y su Papá aún no se acostaran, tenía algo muy importante que comunicarles y quería que también Alicia estuviera presente.

Su Madre le contestó que estaba bien, pero comenzó a preocuparse y le dijo a su y a Alicia que tenían que esperar a Marisa, que tenía algo de gran importancia para hablar con ellos.