Alisson tuvo un día horrible: descubrió que su novio lo había engañado con una chica a la que él odiaba. Como si eso no fuera suficiente, lo drogaron en el bar que solía frecuentar y terminó durmiendo con un “desconocido”.
Cuando todo parecía perdido —y, claramente, lo estaba—, la persona con la que había estado resultó ser un mafioso de su universidad, alguien a quien le tenía un odio inexplicable.
¿Y ahora? ¿Cómo podrá enfrentar a su mayor rival después de la intensa noche que compartieron?
NovelToon tiene autorización de Haruniyu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 11
Mi cuerpo temblaba, las marcas en mi cuerpo me dejaban en la duda de qué hacer. Cada movimiento era muy arriesgado para mí, aún temía lo que podría hacerme otra vez, aún tengo miedo de lo que pueda pasar. Quería poder dejar de sentir todo lo que sentía, el miedo, el dolor, la tristeza, el odio, todos esos malditos sentimientos negativos. Él me parecía alguien tan bueno, pero, en realidad, era bien lo contrario de todo eso que pensé. Sus ojos brillaban de malicia cuando me veía llorar, las lágrimas escurriendo lentamente por mi rostro, mis manos y piernas temblaban sin parar. Amaba verme con pavor de él, era tan difícil entender por qué le gusta ver a los otros sufrir de esa forma. El placer y el deseo eran tan visibles al mirar directo a sus ojos, ¿qué era tan placentero para él?
— Rhys...
Dije con la voz temblorosa, casi por un hilo.
— ¿Qué pasa, mi amor?
Él respondió cínico. Qué porquería de "mi amor".
— ¿Cuándo...?
Pensé un poco antes de continuar hablando.
— ¿Cuándo me vas a dejar en paz?
Cuando terminé de hablar, solo sentí sus manos apretar con firmeza mi quijada, forzándome a mirar directo a sus ojos. Una mirada tan fría y llena de malicia, y aquella maldita sonrisa a la vista.
— Nunca.
Habló fríamente. Su sonrisa se alargó, tan confiado de que me mantendría a su lado por toda la vida. Desvié la mirada de los suyos, evitando el contacto.
— Aunque...
Soltó mi quijada así que comenzó a hablar.
— No para siempre. Eres una gran diversión para mí, Alisson. Pero aunque quisiera tenerte siempre a mi lado, infelizmente, voy a tener que irme para otro país. Las cosas se complicaron para mi lado.
¡Qué buena noticia! Pensé. Una pequeña sonrisa cruzó mis labios sin que Rhys lo notara. Era todo lo que más quería en aquel momento, que se fuera lo más lejos posible y me dejara finalmente en paz.
— Cuando yo no esté aquí, no pienses que me olvidaré de ti. Algún día voy a volver, y tú sabes lo que va a pasar...
Sus palabras sonaron directamente como una amenaza para mí. Yo tenía miedo, mucho miedo, pero con tal de que me dejara en paz, aunque sea por poco tiempo, supongo que podría soportar su vuelta después de un cierto tiempo. Aunque los recuerdos me cercaran y me dejaran vulnerable nuevamente.
— Te vas a librar de mí. Era lo que querías hace mucho tiempo, ¿no?
Él me encaró, esperando que yo le respondiera. ¿Qué podría responder? Mi respuesta podría dejarme en una situación mala.
— Yo solo quiero paz...
Murmuré en respuesta, esperando su reacción.
— Chico estúpido. ¿De verdad crees que después de que yo salga de tu vida, todo se va a volver mil maravillas así como quieres? La vida no es ni un poco fácil, puedes lastimarte mucho más, incluso sin mí.
Lo que Rhys dijo infelizmente tenía un cierto sentido. Pero, con tal de que saliera de mi vida, podría cambiar el rumbo de esta maldita historia. Vivir libremente, finalmente. Mordí el labio inferior pensando en todo lo que pasó, también intentando olvidar las heridas que me fueron hechas. Cicatrices que tal vez nunca más olvide.
Me sumergí en medio de mis pensamientos, pensando nada con nada, colocando más negatividad y miedo en mí. ¿Será que algún día esto va a cambiar? Mantuve presionando mi diente en el labio inferior, con fuerza suficiente para cortarlo y sentir el gusto salado de mi sangre esparcirse por mi boca. Rhys se acercó a mí y pasó lentamente la mano por mi muslo, obviamente para dejarme incómodo.
— ¿Aún te sientes mal cuando te toco así? ¿Por qué será? Al inicio, te encantaba...
Rhys apretó mi muslo, provocándome más.
— Esto se volvió una molestia desde que comenzaste a actuar extraño conmigo, Rhys.
— ¿Molestia?
Él apretó más. Estaba comenzando a irritarse con mis palabras, se notaba apenas por la manera en que me tocaba y la fuerza que usaba, además del tono de voz.
— Sí.
Respondí una vez más. Mordí mi labio inferior, ya temiendo que él hiciera algo conmigo. Cerré los ojos por un instante, Rhys mantuvo su mano en mi muslo, y repentinamente me besó, forzó sus labios contra los míos, pidiendo paso con la lengua, hasta que finalmente cedí a él.
— Aún respondes tan bien.
Rhys murmuró, antes de besarme nuevamente. Ni siquiera esperó a que recuperara el aliento. Mientras me besaba, yo intentaba al máximo alejarlo, pero Rhys continuaba forzando y con una mano limitó que yo hiciera algo.
— Aún eres mío, Alisson...
Rhys susurró contra mi oído. Con una mano, prendió mis pulsos encima de mi cabeza, sin que yo pudiera hacer nada.
— Suéltame.
Mi voz salió por un hilo, aún jadeante.
— ¿Y por qué debería?
Él sonrió. Rozando sus labios contra mi cuello, trazando besos alrededor y descendiendo para mi pecho. Mi cuerpo respondía con el mínimo toque de él, no entendía por qué esta adrenalina y preocupación hacía que mi cuerpo reaccionara así.
Descendiendo un poco más con sus besos, llegó hasta uno de mis pezones y lo chupó. Arrancado de mí un suspiro. Percibiendo mi reacción, Rhys continuó y con la otra mano, provocaba el otro.
— Rhys...
Arqueé la espalda, intentando suprimir los gemidos.
— ¿Sí?
— P-Para con esto...
Tartamudeé. Rhys apenas rió, tenía total certeza que no era eso lo que yo realmente quería. Mi cuerpo respondía tan bien a cada toque de él y ni siquiera conseguí disimular cuánto yo quería más.
Suspiré profundamente y cerré los ojos mientras Rhys me tocaba, las memorias malas sobre él desaparecieron completamente en aquel momento, pero sé que era solo porque estaba "entretenido" y toda aquella inseguridad volvería.