El Mismo Rostro, Dos Caminos Distintos

Punto de vista, Alex...

Las acciones de mi esposa cada día me estaban volviendo más loco, ¿Cómo se le ocurre decirme todo lo que dijo después de que yo la invite a comer conmigo y aparte quise que se acercará mucho más a mi?, ¿Será que quiere ir a la universidad a verse con otro hombre?, ¿Por qué no aceptó que yo le hiciera la vida más fácil y poder estudiar desde casa?

Estaba furioso, no sabía que pensar, y tampoco entendía, ¿por qué estaba tan molesto con todo esto?

Me intento esforzar por saber que me pasa con ella, por entendernos en el tiempo en el que estemos juntos, para no llevarnos tan mal y ella me trata así.

Comenzó a sonar mi teléfono, cuando lo tome me di cuenta de que era Adriana...

Rápido le contesté la llamada - Hola, ¿Te sientes mejor? - Le pregunté ya que antes de subirme al auto anoche, ella había comenzado a llorar mientras tomaba una copa de vino.

Ella dió un suspiro, antes de decir en un tono de reclamo - ¿Por qué no me has llamado en todo el día?, ¿Acaso ya no me amas?, ¿Ya no quieres que nos veamos?, yo te amo, no entiendo porque me tratas así tan mal -

Esas palabras que vienen de su parte me rompen el alma, ella siempre ha Sido mi consentida, no hay nada que yo pueda negarle, ni siquiera mi vida.

Le dije preocupado - Adriana, mi amor, por favor debes calmarte, sabes que no hay nada que no haría por ti y que jamás he dejado de amarte ni un solo día en mi vida, por favor no me digas esas cosas, me lastimas -

Ella tenía algo que siempre me dominaba, mis problemas en la empresa o en otras áreas de mi vida eran borrados con su presente, siempre había Sido así, desde niños.

Ella se calmo y dijo - Bueno, iré a verte, quiero estar contigo, no tienes idea de cuánto te extraño y también le dejaré claro a mi hermana que tú eres solo mío, y yo soy solo tuya -

Coloque los ojos como platos y me puse nervioso, esa era muy mala idea, independientemente de que yo amara a Adriana está es y la casa y el territorio de Abril, nadie ni siquiera ella tiene derechos a ofenderla aquí.

Le dije rápidamente - Adriana no creo que sea buena idea, no es el momento de que vengas a verme, está ya no es solo mi casa, también es la de tu hermana -

Adriana solo colgó la llamada sin decir nada más, y eso me puso nervioso, pase mis manos por mi cabello, estás mujeres me volverían loco si no lograba que se controlaran.

Comencé a trabajar nuevamente en mis documentos, debía continuar trabajando y darle una lección al padre de Adriana por lo que me hizo al casarme con la mujer equivocada, voy a destruir su empresa con mis negocios, no me importa cuánto dinero deba invertir en otras empresas, esto no se quedará así.