Un hombre llamado Ferzo era un joven pobre que vivía en una choza alquilada, y su trabajo consistía en cuidar las cabras de su patrón. En la escuela, sus compañeros lo intimidaban, pero él nunca se atrevía a defenderse y prefería guardar silencio.
No solo eso, al volver de la escuela un día, su patrón lo despidió porque cinco cabras listas para la venta habían desaparecido. Ferzo fue expulsado del lugar donde había vivido durante años. Con el corazón apesadumbrado, se marchó.
Su suerte cambió cuando obtuvo un sistema súper avanzado que le ayudó a cumplir sus sueños. Después de recibirlo, comenzó a realizar las misiones que el sistema tenía programadas para él.
Con el saldo que ganó gracias a estas misiones, fundó su propia empresa. Aunque ahora es rico, nunca dejó de ayudar a quienes lo apoyaron y de tender la mano a quien lo necesitaba.
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Capítulo 11
[Sistema] respondió: No todos, señor, algunos entran como misión, otros no, pero aún así debe hacer cosas útiles porque se le ha dado una segunda oportunidad de vivir.
"Hm... ¿entonces quieres decir que ayer morí?", preguntó Ferzo, deteniéndose de repente.
[Casi muere, si se hubiera tardado en ayudarlo, tal vez su vida no se habría salvado]
"Ya veo, si es así, gracias por salvarme", dijo Ferzo, volviendo a pedalear su bicicleta para ir a casa.
Después de llegar a casa, Ferzo metió su bicicleta en su habitación de estudiante, sin olvidar que, como era una bicicleta nueva, la limpió para quitarle el polvo que se había acumulado.
Ferzo encendió su computadora portátil y puso música para que le hiciera compañía al dormir, porque no tenía otros amigos.
A nadie le agradaba en la escuela, siempre se burlaban de él, aunque Ferzo era inteligente, solo venían cuando lo necesitaban, después de eso pretendían no conocerlo. A menudo le pedían a Ferzo que hiciera la tarea y le decían que copiara sus cuadernos, lo que impedía que Ferzo tomara notas para su propio cuaderno. Pero Ferzo seguía haciéndolo, prefería ceder y era de buen corazón, pero aún así nadie quería ser su amigo, seguían alejándose de él.
Se escuchó el ruido del tráfico de motocicletas, lo que indicaba que había llegado la mañana. Sintió que había dormido muy bien anoche, no era común que durmiera así, por lo general se despertaba a medianoche temiendo que alguien robara las cabras de su amo. Pero todo eso era solo un recuerdo, el dinero que ganaba en un día podía durarle 5 meses trabajando y eso tampoco estaba a cargo de su amo.
Ferzo se levantó y se duchó de inmediato, luego se cambió de ropa. Ferzo sacó su bicicleta y la condujo por el borde de la carretera. Este viaje se sintió agradable.
Al llegar a la escuela, Ferzo estacionó su bicicleta en el estacionamiento, donde solo estaba su propia bicicleta, el resto eran motocicletas y automóviles.
Yun frunció el ceño, ¿desde cuándo Ferzo tiene dinero para comprar una bicicleta? ¿Ha estado ahorrando todo este tiempo?
Después de estacionar su bicicleta, Ferzo entró en su salón de clases.
"Mira, tiene una bicicleta nueva, ¿qué tal si la dañamos?", sugirió Yun.
"Buena idea", respondió Mul asintiendo. Los tres se dirigieron hacia la bicicleta de Ferzo, luego abrieron las \*\*\*\*\*\* válvulas de aire y sacaron el aire de ambas llantas de la bicicleta.
Aunque había estudiantes estacionando sus vehículos y viendo lo que estaba haciendo Yun, prefirieron permanecer en silencio o también sufrirían las consecuencias.
Yun era un niño travieso, incluso si cometían un pequeño error, él lo vengaría, y mucho más si era un gran error, lo vengaría muchas veces. Porque es el hijo de una persona rica, a su padre tampoco le importa lo que haga su hijo, porque puede resolver los problemas con dinero.
Se rieron alegremente, sin olvidar que también patearon la bicicleta y pisaron el pedal de la bicicleta hasta que se dobló.
"Te voy a acabar hasta que salgas de la escuela", dijo Yun satisfecho después de dañar la bicicleta de Ferzo. Luego entraron al salón de clases riendo y mirando a Ferzo.
"Hey, pobre pastor de cabras, ¿te ves feliz?", preguntó Yun con una sonrisa burlona.
"¡No es asunto tuyo!", respondió Ferzo secamente, luego se concentró en su teléfono celular.
"¡Maldito! ¿Cómo te atreves a hablar tan groseramente? Quieres que te golpeen, ¿verdad?". Yun caminó hacia Ferzo y luego tiró del cuello de la camisa de Ferzo, Ferzo agarró la mano de Yun y se preparó para golpearlo.
Sin embargo, de repente entró el maestro, Yun soltó inmediatamente la camisa de Ferzo.
"Ahora estás a salvo, solo espera a después de la escuela", amenazó Yun y luego regresó a su asiento.
"¡Eh! Debería ser yo quien diga eso, estás a salvo porque entró el maestro, si no, ya estarías acabado", murmuró Ferzo.
"Bien, niños, pueden llevar su tarea al frente", dijo la maestra, algunos estudiantes se quejaron porque no habían terminado su tarea, otros ya la habían hecho pero no la habían terminado.
Como ya había terminado, Ferzo llevó su libro a la mesa de la maestra y luego regresó a su asiento.
"Miren, una vez más Ferzo es el primero en pasar al frente, ¿y ustedes cuándo?", preguntó la maestra enojada.
"¡Tsk! ¡Una vez más Ferzo, es molesto!", refunfuñó Yun rascándose la frente mientras miraba a Ferzo, pero Ferzo solo sonrió.
"¡Santo cielo! ¿Desde cuándo ese niño puede sonreír? ¡Ya verás, te haré llorar!", dijo Yun resoplando molesto.
La lección continuó, y trabajaron en la tarea.
